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Cientos de miles de personas festejan la despenalización del aborto después de que se aprobase en el Senado este miércoles en Buenos Aires, Argentina.

CdMx y Oaxaca, aquí. Puerto Rico, Uruguay, Guyana, Cuba. Argentina siguió. La marea verde hace mar…

30/12/2020 - 2:00 pm

Hasta ahora, en América Latina, sólo Cuba, Uruguay, Guyana, Puerto Rico, además de Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca, tenían permitida la interrupción voluntaria del embarazo.

Por Carmen Jiménez

Buenos Aires, 30 dic (EFE).– Argentina se coloca a la vanguardia en América Latina con la legalización del aborto, un reclamo por el que han luchado desde hace décadas los movimientos feministas en el país austral y que se ha convertido en realidad a punto de finalizar el 2020.

Hasta ahora, en América Latina, sólo Cuba, Uruguay, Guyana, Puerto Rico, además de Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca, tenían permitida la interrupción voluntaria del embarazo.

Desde el movimiento feminista argentino se espera que al igual que ocurrió con el «Ni una menos», – pionero en América Latina en la lucha contra la violencia machista-, la marea verde, color que identifica la «Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito», se extienda por toda la región.

Activistas a favor del derecho al aborto miran afuera del Congreso en Buenos Aires la sesión en la que el Senado legalizó la interrupción del embarazo en Argentina el miércoles 30 de diciembre de 2020.
Activistas a favor del derecho al aborto miran afuera del Congreso en Buenos Aires la sesión en la que el Senado legalizó la interrupción del embarazo en Argentina el miércoles 30 de diciembre de 2020. Foto: Natacha Pisarenko, AP
Activistas por el derecho al aborto protestan frente al Congreso mientras los legisladores debaten un proyecto de ley que legalizaría el aborto en Buenos Aires, Argentina, el martes 29 de diciembre de 2020.
Activistas por el derecho al aborto protestan frente al Congreso mientras los legisladores debaten un proyecto de ley que legalizaría el aborto en Buenos Aires, Argentina, el martes 29 de diciembre de 2020. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Para la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina, Mariela Belsky, Argentina ha dado un importante paso y «avance en materia de los derechos humanos, y obviamente le mandó un mensaje a la región, donde en su mayoría restringen el acceso al aborto seguro y legal y provocan gran riesgo para la salud y vida de millones de mujeres, niñas y adolescentes».

También es un «mensaje para el movimiento de mujeres de la región de que las luchas tienen réditos y que no hay pandemias que la paren», dijo en declaraciones a EFE.

UNA LARGA LUCHA PARA LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO

El camino en Argentina hasta llegar este miércoles a la aprobación en el Senado en una votación (38 a favor, 29 en contra y una abstención) menos ajustada de lo previsto, no ha sido fácil dada la profunda división que este tema genera en la sociedad argentina.

Después de que en 2018 la Cámara de Diputados aprobara un proyecto para regular el aborto que el Senado rechazó, este hito histórico se ha logrado con el respaldo del Presidente Alberto Fernández, que cumpliendo una promesa electoral envió el proyecto de ley para su debate el pasado 17 de noviembre.

«La criminalización del aborto de nada ha servido, sólo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes», expresó en esa fecha el mandatario en un mensaje en video difundido a través de su cuenta de Twitter, en el que lamentó que cada año se hospitalizan alrededor de 38 mil mujeres por abortos mal practicados y tres mil murieron por esa causa desde 1983.

Activistas en contra del aborto reaccionan después de que senadores aprobaron la legalización del aborto en las afueras del Congreso en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 30 de diciembre de 2020.
Activistas en contra del aborto reaccionan después de que senadores aprobaron la legalización del aborto en las afueras del Congreso en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 30 de diciembre de 2020. Foto: Marcos Brindicci, AP
Un grupo de activistas se manifiesta contra la despenalización del aborto mientras los legisladores debaten su legalización, frente al Congreso en Buenos Aires, Argentina, el martes 29 de diciembre de 2020.
Un grupo de activistas se manifiesta contra la despenalización del aborto mientras los legisladores debaten su legalización, frente al Congreso en Buenos Aires, Argentina, el martes 29 de diciembre de 2020. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Tras el logro conseguido con la aprobación este miércoles de la ley de interrupción del aborto en un año marcado por el agravamiento de la crisis económica que ha disparado la pobreza en medio de la pandemia de coronovirus, Fernández consideró que «hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública».

El primer paso se dio en una maratoniana sesión en la Cámara de Diputados que se extendió durante 20 horas y que se inició el 10 de diciembre, coincidiendo con el primer aniversario del Gobierno de Fernández.

Con la nueva norma se puede acceder en el sistema de salud al aborto legal, seguro y gratuito hasta la semana 14 de gestación en un tiempo máximo de 10 días desde su requerimiento.

Desde hace 15 años, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, integrada por más de 700 organizaciones, defiende la interrupción voluntaria del embarazo y ha presentado varios proyectos en el Congreso para lograr este objetivo.

Una de las referentes de esta campaña es Marta Alanis, que forma parte del movimiento Católicas por el Derecho a Decidir, y que defiende que se puede ser católica y estar a favor del aborto.

En declaraciones a EFE, Alanis aseguró que Alberto Fernández anunció en la campaña electoral que presentaría el proyecto del aborto en el Congreso «porque tiene convicciones», pero también porque «había un movimiento que estaba exigiendo ese derecho».

Activistas en pro de los derechos del aborto se manifiestan a las afueras del Congreso mientras los legisladores debaten una propuesta que legalizaría la interrupción del embarazo, el martes 29 de diciembre de 2020, en Buenos Aires.
Activistas en pro de los derechos del aborto se manifiestan a las afueras del Congreso mientras los legisladores debaten una propuesta que legalizaría la interrupción del embarazo, el martes 29 de diciembre de 2020, en Buenos Aires. Foto: Victor R. Caivano, AP
Activistas proaborto se congregan en el exterior del Congreso mientras los legisladores debaten un proyecto de ley para la legalización del aborto.
Activistas proaborto se congregan en el exterior del Congreso mientras los legisladores debaten un proyecto de ley para la legalización del aborto. Foto: Natacha Pisarenko, AP

«Si no hubiera existido el movimiento no se hubiera animado a poner ese tema en debate», añadió.

EL PESO DEL PAPA EN ARGENTINA

La legalización del aborto ha llegado 10 años después de que Argentina se convirtiera en el primer país de América Latina en reconocer el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Para Marta Alanis después del matrimonio igualitario le tocaba el turno al aborto, pero en 2013 «apareció un Papa argentino y eso obturó la posibilidad».

En su opinión, la lectura que se hizo es que tener como opositor a un Papa argentino iba a afectar mucho la gobernabilidad del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2011-2015).

Belkis comparte la opinión del peso y la influencia que tiene el Papa Francisco en la agenda política argentina, por lo que valora la posición que ha adoptado Alberto Fernández.

Un manifestante en contra del aborto sostiene un crucifijo mientras senadores debaten la legalización de la interrupción del embarazo en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 30 de diciembre de 2020.
Un manifestante en contra del aborto sostiene un crucifijo mientras senadores debaten la legalización de la interrupción del embarazo en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 30 de diciembre de 2020. Foto: Marcos Brindicci, AP
Activistas por el derecho al aborto ven en una pantalla a legisladores en sesión afuera del Congreso en Buenos Aires, Argentina, el viernes 11 de diciembre de 2020. La cámara baja argentina aprobó un proyecto de ley que legalizaría el aborto.
Activistas por el derecho al aborto ven en una pantalla a legisladores en sesión afuera del Congreso en Buenos Aires, Argentina, el viernes 11 de diciembre de 2020. La cámara baja argentina aprobó un proyecto de ley que legalizaría el aborto. Foto: Natacha Pisarenko, AP

Además considera que el Papa tiene un doble estándar ya que se ha manifestado respecto al aborto en Argentina, pero no lo hizo cuando se aprobó en marzo de este año en Nueva Zelanda, lo que a su juicio se debe a la pérdida del poder de la iglesia en Europa.

«En Europa ya medio perdió y en América Latina todavía tiene mucho poder», añadió.

El desafío ahora en Argentina es la implementación de esta ley.

Por ello, Belkis aseguró que «desde AI vamos a seguir trabajando para que el Estado garantice el cumplimiento de ese derecho porque la realidad es que es un gran paso la aprobación de esta ley, pero la implementación va a ser todo un desafío».

«Creo que ahí empieza la gran lucha porque obviamente nos vamos a encontrar con muchos escollos, porque probablemente en estos días las personas que están en contra de esta ley la cuestionen judicialmente», añadió.

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