El trabajo ha demostrado que la formación musical incrementa hasta el 39 por ciento la probabilidad de encontrar una dominancia derecha del lenguaje en personas zurdas sanas, un hecho conocido como "lateralidad atípica" y que convierte el cerebro de estas personas en excepcional.
Madrid, 20 de diciembre (Europa Press).- Las personas zurdas que se dedican a la música tienen un cerebro que puede ser privilegiado, según los resultados obtenidos por el equipo de trabajo del Grupo de Neuropsicología y Neuroimagen Funcional de la Universitat Jaume I de Castelló.
En concreto, el trabajo ha demostrado que la formación musical incrementa hasta el 39 por ciento la probabilidad de encontrar una dominancia derecha del lenguaje en personas zurdas sanas, un hecho conocido como "lateralidad atípica" y que convierte el cerebro de estas personas en excepcional.
El desarrollo filogenético del cerebro ha llevado al hecho de que algunas funciones cognitivas estén controladas desde un único hemisferio. En el caso del lenguaje, la función se ubica, generalmente, en el hemisferio izquierdo, en el área de Broca (producción del habla) y el área de Wernicke (comprensión).
Sin embargo, se calcula que menos de un uno por ciento de la población tiene una distribución atípica que localiza las funciones del lenguaje en el hemisferio derecho, y en el caso de los zurdos, un ocho por ciento las tienen situadas exclusivamente en el hemisferio derecho.
🧠 Las personas zurdas que se dedican a la música tienen un cerebro que puede ser privilegiado, según un estudio del Grupo de Neuropsicología y Neuroimagen Funcional de la UJI. @fcs_UJI #ciència #CiènciaUJIhttps://t.co/bscgMdSJ65
— Universitat Jaume I (@UJIuniversitat) November 24, 2020
Lejos de ser un problema, se cree que esta organización supone una forma diferente de organización cerebral que potencia ciertas funciones cognitivas de carácter espacial, auditivo y musical, y que puede facilitar el desarrollo de ciertas actividades como la música, el arte o el aprendizaje de lenguas.
Los estudios realizados hasta ahora se han hecho con muestras muy reducidas, puesto que esta población es difícil de encontrar. Un factor que predispone hacia esta dominancia en el hemisferio derecho del lenguaje es ser zurdo, pero sólo un ocho por ciento de ellos muestran este patrón.
En este proyecto se ha puesto a prueba la hipótesis de que la formación musical sea un segundo factor que predispone a esta dominancia derecha del lenguaje. Muchos estudios muestran que los músicos tienen un mayor desarrollo de áreas auditivas y motoras del hemisferio derecho del cerebro que son homólogas en las áreas del lenguaje del hemisferio izquierdo. Considerando esta hipótesis, esta investigación ha estudiado mediante resonancia magnética funcional la dominancia del lenguaje en 49 zurdos y ambidextros "músicos" y "no músicos".
Según los resultados obtenidos, sólo un "no músico" de 19 (5.3 por ciento) mostró lenguaje lateralizado derecho (patrón atípico del lenguaje); mientras que en el caso de los "músicos" la cifra fue de 11 de 30 (36.7 por ciento), una diferencia estadísticamente significativa que representa una incidencia más de siete veces mayor en los músicos que en los no músicos.
Además, el análisis de lateralidad (derecha-izquierda) entre los músicos no difirió significativamente en cuanto a la edad de inicio de la formación musical o la cantidad de práctica musical. "Esto implica que una mayor prevalencia entre los músicos de los patrones atípicos de procesamiento del lenguaje sugiere que hay un factor común que vincula la maestría musical y la dominancia atípica del lenguaje en su cerebro", ha explicado el responsable del equipo investigador castellonense, César Ávila.
Asimismo, se han encontrado también otros factores estructurales y funcionales que podrían actuar como facilitadores de la dominancia atípica del lenguaje y de la musicalidad, como un mayor grosor cortical en la porción derecha del giro frontal inferior (IFG) y un índice de girificación (pliegos del cerebro) más alto en la HG (área de Heschl) izquierda, que ha llevado a pensar que la dominancia atípica del lenguaje y la musicalidad pueden compartir una base de desarrollo común en el cerebro de los zurdos y pueden surgir de características anatómicas y funcionales específicas.
El equipo de investigación trabaja ahora en un nuevo proyecto de cuatro años que estudiará varias funciones cognitivas de este cerebro excepcional. "Pensamos que los zurdos con la función del lenguaje en el hemisferio derecho son muy especiales, con una organización cerebral muy específica", ha zanjado el profesor.