El índice general de desempleo ha ido disminuyendo casi mes a mes y se ubicó en el 6.7 en noviembre, después de haber subido en abril hasta el 14 por ciento.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas fue de 776 mil hasta la semana pasada comparado con 740 mil en la semana anterior.
Washington, 10 de diciembre (EFE).- La cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos saltó a 853 mil la semana pasada comparada con 716 mil la semana anterior, en medio del repunte de casos de COVID-19 que vive el país, según informó este jueves el Departamento de Trabajo.
Es la primera vez desde la última semana de septiembre que la cantidad de personas que han recurrido a esta prestación pasó la marca de 850 mil, y el dato muestra la debilidad del mercado laboral estadounidense afectado por la pandemia.
Los despidos que elevaron la cifra de desempleados ocurrieron aun cuando el país ya ha entrado en la temporada de compras para las fiestas tradicionales, durante la cual en tiempos normales aumenta la contratación de personal en los comercios.
El informe del Gobierno mostró que en la semana que concluyó el 28 de noviembre había 5.75 millones de personas que percibían el subsidio convencional por desempleo comparado con 5.52 millones la semana anterior.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa las variaciones semanales, fue de 776 mil hasta la semana pasada comparado con 740 mil en la semana anterior.
La cifra semanal de pedidos del subsidio por desempleo había tenido un promedio de 205 mil trámites por varios meses hasta que a fines de febrero empezó a sentirse el impacto de la pandemia sobre el mercado laboral.
En la última semana de marzo el Gobierno recibió 6.8 millones de pedidos de la prestación, al tiempo que la economía se frenó con los cierres de empresas, comercios, bares y restaurantes, y cesó casi por completo la actividad en las instituciones educativas.
En marzo, el Congreso aprobó y el Presidente Donald Trump promulgó un paquete de estímulo económico que incluyó un programa temporal de subsidio por desempleo para trabajadores independientes y contratistas que no están amparados por la prestación convencional.
Ese programa, que distribuía 600 dólares semanales y benefició a más de 16 millones de trabajadores, caducó a fines de julio y el Congreso y el presidente siguen sin ponerse de acuerdo sobre una extensión de las ayudas a estos desocupados.
El índice general de desempleo, que en abril había subido al 14 por ciento, ha ido disminuyendo casi mes a mes, y se ubicó en el 6.7 en noviembre.