El funcionario declaró que hasta ahora solo la agencia de regulación del Reino Unido es la que ha autorizado el uso de la vacuna en condiciones de emergencia.
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).- Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, informó que la vacuna de Pfizer es segura pese a que ha causado reacciones alérgicas.
"Hay personas que tienen propensión alérgica a cualquier tipo de medicamento y es en quienes debemos de poner más cuidado en la aplicación de vacunas", detalló en conferencia de prensa.
Además, expuso que pese a los reportes difundidos sobre las reacciones secundarias y alergias, pidió a la población a que no sean motivos de alarma o preocupación.
“Las vacunas contra COVID o en general son los productos farmacéuticos más cuidados en términos de su seguridad, incluidas las reacciones alérgicas, porque generalmente se usan en personas sanas y porque se usan masivamente”, dijo.
El funcionario declaró que hasta ahora solo la agencia de regulación del Reino Unido es la que ha autorizado el uso de la vacuna en condiciones de emergencia.
"Mañana habrá una sesión pública en donde el Comité Asesor de la Agencia de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos deliberará sobre la evidencia que está en el expediente de Pfizer", comentó.
Además, la Cofepris será la que emitirá las recomendaciones del uso de esta vacuna en México y quien procederá con el dictamen sobre la autorización para uso de emergencia en el país.
"En esta autorización vendrán las recomendaciones necesarias de las precauciones que hay que tener, por ejemplo, en las personas con propensión alérgica", agregó.
Cuatro voluntarios experimentaron una parálisis facial durante el ensayo de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, según la Administración de Medicamentos y Alimentos de EU (FDA) ha confirmado en documentos informativos sobre los resultados de pruebas.
La parálisis facial periférica idiopática, o parálisis de Bell, fue registrada temporalmente en cuatro pacientes que recibieron la vacuna. Es un síndrome que causa debilidad de la musculatura de la cara por la afectación del nervio facial. Además, no se conoce la causa que origina esta condición. Estos casos ocurrieron a tres, nueve, 37 y 48 días después de la vacunación.
Sin embargo, la FDA afirmó que la frecuencia de esta condición “encaja con la tasa de antecedentes esperada en la población general”, y agregó que no había evidencia clara que vincule la vacuna coronavirus con esta condición médica. Ningún voluntario del grupo que recibió placebo experimentó la parálisis de Bell.
Por precaución, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EU ha recomendado realizar una “vigilancia de los casos de parálisis de Bell al emplear la vacuna en poblaciones más numerosas”.