Conversaciones sigue las charlas de varios personajes que se mantienen en circunstancias aisladas, ya sea con ellos mismos, con amigos imaginarios o con otras figuras. Sin embargo, sin saberlo, hay un línea que los une y que camba su destino.
Por Mónica Rubalcava
México, 26 nov (EFE).- La nueva película del director mexicano Eduardo M. Clorio Conversaciones construye a partir de diálogos oscuros una realidad tangible de una sociedad vacía, violenta e hipócrita que sobrevive, para bien o para mal, de la conexión entre las acciones de sus individuos.
"Es una película que habla de las consecuencias de nuestros actos y de cómo estos repercuten en la vida de muchas personas que ni siquiera conocemos, sobre crear conciencia de cada palabra que decimos y de cada acción que ejecutamos", dice en entrevista con Efe la actriz Gimena Gómez.
Gimena interpreta a Marisol, una mujer ególatra con ideas conservadoras que no aplica en su día a día y que, como influencer, aparenta una vida perfecta en redes sociales.
Ella es solo una pequeña parte de un complejo engranaje que sostiene la película, cuyo protagonista es la historia misma que se cuenta más allá de sus personajes.
Un padre que viola a su hija, una joven que vacía una pistola en un sujeto para poder robar su carro, un hombre que se suicida por no aceptar su orientación sexual, un matrimonio fallido con una hija olvidada, son algunas de las historias que expone la película de Clorio.
Conversaciones sigue precisamente las charlas de todo tipo que estos personajes mantienen en circunstancias aisladas, ya sea con ellos mismos, con amigos imaginarios o con otras figuras.
Es a través de estos diálogos que la historia, que de principio parece enmarañada, se va develando y va adquiriendo coherencia hasta llegar al origen de lo que se convertirá en tragedia.
Mientras esto sucede se ponen en la mesa temas urgentes que van desde la hostilidad hacia el prójimo, la violencia familiar, las consecuencias que trae la pobreza, la infidelidad y más.
"La importancia radica no en si existen (los temas) y que por eso los estamos retratando, sino en que existen y por qué los estamos retratando, quizá no se le está dando la atención que necesitan este tipo de temas, quizá necesitamos más espacios de reflexión", dice Norma Mora, actriz y coescritora de guion.
CONTAR UN UNIVERSO
Pía Watson fue una de las actrices que se enfrentó a más retos en la transformación de sus personajes Fernanda y Latrina, dos mujeres profundamente diferentes tanto física como internamente.
"Fue súper interesante el proceso de preparar a ambas, lo hice de la mano del director y con todo el equipo de arte, trabajé la voz con un exmaestro, trabajé los tatuajes con Jimmy Mcfly", dice.
"Ya teniendo la ropa que la vestuarista había elegido le daba otra capa que te llena de una persona distinta, fue un proceso muy rico que no siempre se tiene", añade.
Pero Pía no fue la única que se sumergió en este universo tan disparatado, pues Norma vivió de primera mano como escritora el caos de crear con toda libertad una historia que fue liderada por Clorio.
"Es como cuando se te ocurre la cosa más loca del mundo y dices 'voy a hacer una historia de eso', y luego tu amigo que, está más loco que tú, también se le ocurre hacer la historia más loca con el personaje más loco y los dos dicen ¿qué pasaría si los juntamos en el mismo universo?", detalla.
Norma compartió la escritura con otros seis guionistas más y, desde su perspectiva, escribir el libreto fue una especie de "cadáver exquisito" en el que todos aportaron sus historias para al final unirlas en el orden preciso y lograr coherencia.
"Para nosotros no fue tan difícil, para Eduardo (director) ha de haber sido una 'chamba'(trabajo) grande, él es un creador de historias, nos dio una especie de árbol genealógico, y nos asignó las circunstancias dadas, de ahí en fuera todo era de nuestra cosecha", apunta.
Watson, Gimena y Norma coinciden en que la película a nivel personal les dejó entender la complejidad de coexistir en un universo interconectado tanto en las películas y la vida.
"Parece un thriller (suspense), una situación sacada de la ciencia ficción, pero cuando estás viendo estas escenas de miedo ves que es algo que sucede en la realidad y es cuando te viene el 'shock', te confronta y dices, 'es que le pasó a mi primo, a mi amigo, en cualquier momento me puede pasar a mí' y de ahí viene la profundidad", asegura Norma.
Conversaciones llegó a los cines mexicanos este 26 de noviembre y posteriormente continuará su curso por plataformas digitales.