Tras la evaluación de resonancias magnéticas, análisis de sangre, mediciones físicas y cuestionarios en línea de los primeros 200 pacientes, se encontró que casi el 70 por ciento sufrió deficiencias en uno o más órganos.
Ciudad de México, 15 de noviembre (RT).- Un equipo de científicos del Reino Unido que investiga las secuelas que la COVID-19 puede causar con el paso del tiempo, ha descubierto que la enfermedad podría provocar daños en varios órganos de pacientes jóvenes y previamente sanos, cuatro meses después de la infección, según los datos de un reciente estudio preliminar.
Actualmente, en el país se está llevando a cabo una investigación denominada Coverscan, que busca evaluar el impacto a largo plazo de la COVID-19 en la salud de los órganos, en alrededor de 500 individuos de "bajo riesgo". Es decir, en aquellas personas que son relativamente jóvenes y sin problemas de salud importantes, pero que presentan síntomas de "COVID-19 prolongado", recoge The Guardian.
Tras la evaluación de resonancias magnéticas, análisis de sangre, mediciones físicas y cuestionarios en línea de los primeros 200 pacientes, se encontró que casi el 70 por ciento sufrió deficiencias en uno o más órganos, incluidos el corazón, los pulmones, el hígado y el páncreas, cuatro meses después de su enfermedad inicial.
Damage to multiple organs recorded in 'long Covid' cases. By me, in today’s @guardian https://t.co/GOpHojnmSw
— Linda Geddes (@LindaGeddes) November 15, 2020
"[Los resultados] apoyan la idea de que hay una agresión a nivel de órganos y potencialmente a nivel de varios órganos, que es detectable y que podría ayudar a explicar al menos algunos de los síntomas y la trayectoria de la enfermedad", comentó Amitava Banerjee, cardióloga del University College de Londres.
Según Banerjee, "la buena noticia es que el deterioro es leve", pero incluso analizando los datos desde una perspectiva conservadora se produce algún tipo de deterioro, y "en el 25 por ciento de las personas afecta a dos o más órganos".
En algunos casos, pero no en todos, hubo una correlación entre los síntomas de las personas y el deterioro del órgano. Sin embargo, los científicos subrayan que el estudio de momento no prueba que las alteraciones de los órganos sean la causa de los síntomas continuos de las personas y que es necesaria más investigación.
Otra investigación aparte publicada a mediados de octubre sobre 58 pacientes que fueron hospitalizados con covid-19 encontró problemas similares dos o tres meses después de la infección inicial. El 60 por ciento sufría de daños en los pulmones, el 29 por ciento en los riñones, el 26 por ciento en el corazón y el 10 por ciento en el hígado, así como cambios en los tejidos en partes del cerebro.
Los investigadores consideran que los hallazgos son de importancia, ya que permitirá determinar si los problemas en los pacientes se mantienen, empeoran o mejoran con el tiempo. Además, se esperan tratamientos para algunos de los síntomas extensos en personas con "COVID-19 prolongado".