Francisco Javier Pizarro
15/11/2020 - 12:01 am
¡Ya salió el peine!
Veremos y diremos qué más hay de fondo, y en qué termina esa ficticia calvicie de honestidad que pregonan, también conocida como alopecia, la cual genera una pérdida permanente del cabello en el cuero cabelludo de la verdad.
“Cuál peine? Ninguno. “Ya salió el peine” es una frase que decimos cuando aparece el verdadero motivo o causa de una cosa, de algún asunto o conflicto. La palabra “ya” es un adverbio de tiempo que da lugar a un montón casi infinito de refranes como el del citado peine” (Ricardo Espinosa, articulista de El Sol de México).
El pasado martes 9 de noviembre se realizó la Convención Nacional Ciudadana convocada por el magnate Claudio X. González Guajardo, titular de la Organización No Gubernamental (ONG) Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y su achichincle Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), ambos, fundadores de la organización de la derecha defensora del neoliberalismo, denominada “Si por México”, que, como lo señalé en mi Reflexión en Voz Alta el 10 de octubre pasado, se opone a que el Estado regule las políticas económicas y financieras, el mercado y que compita con la iniciativa privada.
Gustavo de Hoyos dijo entonces, que, a dicha agrupación, se integrarían solo diversos grupos civiles y organismos no gubernamentales en pro de “el diálogo y la unidad; el derecho a pensar diferente; un México más justo; el combate formal a la corrupción; escucharnos unos a otros, sobre todo a otras”.
Mintió. La referida Convención Nacional Ciudadana dejó en claro que “Sí por México” dista mucho de ser una organización civil que abogue por el “dialogo y la unidad” de los mexicanos y, mucho menos, promueva un “México más justo” y combata “la corrupción”.
Por el contrario, queda al desnudo que en realidad es una plataforma que da sustento ya no solo a las organizaciones civiles adversarias de la 4ta Transformación, sino también a partidos opositores (PAN, PRI, PRD y MC) “todos unidos contra Morena” los cuales, se han sumado a “Sí por México” con la finalidad de desbancar a Morena de la Cámara de Diputados y con ello poner freno a las políticas de bienestar social y la de austeridad republicana puestas en marcha por la actual administración, que los tienen sumamente irritados.
El PRIPAN, el PRD y MC tienen en claro que por sí mismos corren el riesgo de ser de nueva cuenta avasallados electoralmente como en 2018, por lo que, para sobrevivir, no les queda de otra más que estructurar una pragmática “alianza de facto”,diferenciada ideológica y políticamente desde sus orígenes históricos. De ese tamaño es su vulnerabilidad y codicia.
Por lo que se refiere a los 10 gobernadores de la “Alianza Federalista”, si bien es cierto que hasta ahora formalmente no se han sumado a “Sí por México”, bajo cuerdas, buscan consolidar una coalición con sus partidos y por supuesto con el sector empresarial, para crear un frente electoral en sus entidades para que en los próximos comicios del 2021, Morena pierda la mayoría de la Cámara de diputados y, con ello, ponerle freno a las reformas constitucionales económicas, sociales y fiscales que, según ellos, vulneran sus presupuestos con la política de austeridad fiscal propuesta por el Presidente de la República, la cual fue aprobada recientemente por la mayoría de legisladores morenistas de la Cámara de Diputados y Senadores.
Lo que pretenden en el fondo “Sí por México” y sus arrimados partidos y gobernadores, e intelectuales orgánicos, es impulsar un “voto de castigo” a Andrés Manuel López Obrador para revocar su mandato en 2022 y, con ello, postular a Claudio X. González a la Presidencia de la República el 2024.
A la par, pretenden también regenerar el sistema neoliberal que tanto añoran, el cual no funcionó de manera eficiente ni justa para toda la sociedad, en especial, debido a la corrupción y la impunidad.
Ese es, “el verdadero motivo y causa” de esa Alianza de facto a la que se han sumado neoliberales, intelectuales orgánicos, conservadores y politicastros, la mayoría de ellos corruptos, como ha quedado demostrado fehacientemente no solo por la actual administración, sino también por diversos medios de comunicación y periódicos que no son afines a la 4t, como Reforma y Proceso, los cuales pusieron en evidencia casos de corrupción durante el sexenio de Peña Nieto.
Reforma dio a conocer una entrevista con el panista Rafael Jesús Caraveo Opongo, exsecretario técnico de la comisión de Administración en el Senado, el cual fue captado en un video difundido en el mes de agosto de este año, recibiendo 15 maletas de millones de pesos enviados por la empresa Odebrecht.
Dijo en la entrevista: “El dinero fue recibido por órdenes del entonces Senador panista Jorge Luis Lavalle”, y explicó: “El destino de ese dinero fue para financiar campañas electorales panistas”.
Proceso, por su parte, publicó hace una semana, un reportaje intitulado “Los padrinos de Claudio X. González”, en el que se da a conocer los fondos que recibe la organización MCCI y quiénes son los donantes, que el reportero Álvaro Delgado señaló, eran empresas que financiaban a esa fundación, para deducir el pago de sus impuestos de millones de pesos al fisco, entre las que destacan:
“Kimberly Clark que dirige un hermano de Claudio X. González Valentín Diez Moreno a quien relacionó con los fideicomisos de Ciencia y Tecnología de Conacyt; Antonio de Valle; Eduardo Tricio de Grupo Lala y Aeroméxico; Carlos Álvarez Bermejillo, del sector farmacéutico que el propio presidente ha acusado de monopolizar y corromper la proveeduría de medicamentos; al banco BBVA; a Grupo Alsea, controlador de las franquicias Starbucks, Vips y Domino’s Pizza; el Grupo Chedraui, así como al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Coparmex” entre otros (Fuente: Apro).
Por eso intitule esta reflexión con la metáfora que los mexicanos usamos con frecuencia: “Ya salió el peine”, para demostrar que –aunque ellos insistan que “Sí por México” es una agrupación ciudadana limpia y transparente–, es una falacia que la realidad ha puesto al descubierto.
Veremos y diremos qué más hay de fondo, y en qué termina esa ficticia calvicie de honestidad que pregonan, también conocida como alopecia, la cual genera una pérdida permanente del cabello en el cuero cabelludo de la verdad.
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