Previo a Morelia, la película se estrenó en Sundance y fue presentada en San Sebastián, donde obtuvo los premios Horizontes Latinos y Cooperación Española. En el Festival de Lima recibió el premio a la mejor ópera prima. Próximamente se podrá ver en los festivales de Estocolmo, Turín y Tesalónica. Su estreno en México está contemplado para 2021.
Ciudad de México, 2 de noviembre (AP).– La cineasta mexicana Fernanda Valadez, directora de Sin señas particulares, sabe que la paciencia recompensa.
Su película sobre Magdalena, una madre que cruza México buscando a su hijo desaparecido en su intento por emigrar a Estados Unidos, resultó la máxima ganadora de la 18 edición del Festival Internacional Cine de Morelia el domingo, al alzarse con el premio al mejor largometraje mexicano, el premio del público y el premio a la mejor actriz, para Mercedes Hernández.
Valadez, nacida en 1981, había desarrollado la idea del filme cuando estudiaba en el Centro de Capacitación Cinematográfica en la Ciudad de México. Esa idea desembocó en un cortometraje, “400 maletas”, nominado al Oscar estudiantil en 2015. Desde entonces soñaba retratar este tema en un largometraje.
“El corto fue una especie de ensayo, entrenamiento y de búsqueda que permitió que después avanzáramos con esta película”, dijo la realizadora en una entrevista reciente con The Associated Press.
Luego de trabajar con Hernández como protagonista del cortometraje, Valadez dijo que “nunca dudó” en convocarla nuevamente para estelarizar su ópera prima.
“La violencia seguía sucediendo, no tenemos todavía una salida o un panorama para que esto sea cosa del pasado y tratamos de reflejar eso en el personaje”, dijo.
En Sin señas particulares, querían contar un viaje emocional y creyó que la ficción era la herramienta más adecuada para poder presentar a Mercedes y su hijo de una manera sincera, sin que la historia estuviese atada a un momento específico o a un evento particular.
Guanajuato, el estado central donde se filmó la película y de donde la directora es originaria, es reflejo del problema de la violencia en México, pues en los últimos años pasó de ser un estado con relativa calma a ser un foco rojo de homicidios, tráfico de migrantes, desapariciones y narcotráfico. En general, en México, ni la pandemia ha frenado los homicidios, que en la primera mitad del año sumaron 14 mil 631 según cifras oficiales.
Mujeres como Magdalena son un arquetipo doloroso de miles de madres mexicanas que buscan a sus hijos y hacen exhaustivas investigaciones independientes en lugares y situaciones extremadamente peligrosos con tal de dar con ellos, aunque tarden meses o años. Lograr un equilibrio de una realidad tan dura sin que fuera un documental era una de las metas del equipo de producción.
“Creo que ese fue el objetivo del guion, tener pinceladas que nos ayudaran a darle verosimilitud al personaje y a la historia en general sin que se sintiera un pastiche de los eventos que muy reconociblemente inspiran trágicamente a esta película”, dijo Valadez.
Los mismos actores jóvenes de la cinta han vivido el fenómeno migratorio en México. Armando García, quien interpreta al joven con el que trata de emigrar a Estados Unidos el hijo de Mercedes, le contó a la directora que había vivido una experiencia muy dura en su intento por llegar ese país con menos de 15 años. Actualmente vive en Estados Unidos, donde según la directora no ha logrado resolver aún su situación migratoria.
“Tristemente el elenco de la película también refleja la realidad de la que habla”, dijo Valadez. “La dificultad de los jóvenes para poder hacer una vida donde ellos puedan tomar decisiones que enriquezcan sus vidas”.
Juan Jesús Varela interpreta al hijo de Magdalena, y el actor de origen zapoteca David Illescas a Miguel, un joven recién deportado de Estados Unidos con el que se encuentra la protagonista.
La película fue filmada en su mayoría en la comunidad rural de Cajones, Guanajuato, con algunas escenas adicionales en la frontera entre Estados Unidos y México de diciembre de 2017 a diciembre de 2018. La mayoría del tiempo el equipo era pequeño: Valadez, Hernández, las productoras Astrid Rondero, Diana Arcega y la cinefotógrafa Claudia Becerril. De esta manera las cineastas lograron dar la impresión de que Mercedes hace toda una travesía por México. El rodaje con el equipo más grande se realizó en septiembre de 2018.
“Evaluamos qué era el recurso más valioso, decidimos que era el tiempo puesto que no teníamos grandes recursos tecnológicos”, dijo Valadez, quien antes de cine estudió filosofía e hizo una maestría en estudios latinoamericanos. “Una de nuestras mejores herramientas era la paciencia y la observación”.
Previo a Morelia, la película se estrenó en Sundance y fue presentada en San Sebastián, donde obtuvo los premios Horizontes Latinos y Cooperación Española. En el Festival de Lima recibió el premio a la mejor ópera prima. Próximamente se podrá ver en los festivales de Estocolmo, Turín y Tesalónica. Su estreno en México está contemplado para 2021.
Valadez ya está trabajando en otro proyecto, esta vez como productora del segundo largometraje de Rondero, coescrito por ambas y el cual esperan filmar el próximo año.
“Nuestra complicidad se ha ido cerrando y ahora estamos trabajando de manera muy cercana en la coescritura”, dijo. “Dejamos muchas preguntas que no era posible abordar con ‘Sin señas particulares’ ... Esta nueva película parte de la pregunta de cómo un joven puede escapar de la violencia”.