Se trata de una "estructura misteriosa" que se encuentra "detrás de la nariz y sobre el paladar", más o menos en el medio de las cabezas humanas.
Ciudad de México, 21 de octubre (AS México).- Da igual cuántos años se siga estudiando el cuerpo humano, que siempre nos sigue sorprendiendo. Esta vez, un estudio publicado en Science Alert, ha confirmado el descubrimiento de un nuevo órgano en nuestras cabezas. Se trata de un misterioso conjunto de glándulas salivares, encontradas por un grupo de científicos del Instituto Holandés del Cáncer cuando examinaban a pacientes con cáncer de próstata.
Este conjunto de glándulas salivares se encuentra escondido en nuestra cabeza y fue descubierta por pura casualidad, cuando se le realizaban pruebas a diferentes pacientes con un escáner avanzado llamado PSMA PET / CT. Y es que, combinado con inyecciones de glucosa radiactiva, que sirva para que se resalten los tumores en el cuerpo al realizar las pruebas, mostró estas glándulas en la parte posterior de la nasofaringe.
Researchers at the @NKI_nl have discovered a new location of the salivary glands. This is potentially great news for patients with head and neck tumors: radiation oncologists will now be able to circumvent this area to avoid potential complications ➡️ https://t.co/LP9QZsZVlm pic.twitter.com/nLpeAp6vVK
— Neth. Cancer Inst. (@NKI_nl) October 18, 2020
El radiooncólogo Wouter Vogel del Instituto Holandés del Cáncer, que ha llevado a cabo el descubrimiento, explica que "las personas tienen tres conjuntos de glándulas salivales grandes, pero no ahí”. "Hasta donde sabíamos, las únicas glándulas salivales o mucosas en la nasofaringe son microscópicamente pequeñas, y hasta mil están distribuidas uniformemente por toda la mucosa. Así que, imagina nuestra sorpresa cuando las encontramos”, añade el experto.
Este descubrimiento podría tratarse del cuarto conjunto de glándulas salivares que tenemos en nuestra cabeza. Están ubicadas detrás de la nariz y sobre el paladar, más o menos en el centro de nuestras cabezas. Matthijs Valstar, primer autor del estudio, de la Universidad de Amsterdam declara “las dos nuevas áreas que se iluminaron resultaron tener otras características de las glándulas salivales también. Las llamamos glándulas tubarias, refiriéndonos a su ubicación anatómica”.
UNA ZONA DE DIFÍCIL ACCESO EVITÓ SU DESCUBRIMIENTO HASTA AHORA
Estas glándulas se observaron gracias a la tecnología avanzada en exámenes clínicos de los 100 pacientes que participaron en el estudio. Además, también se hicieron investigaciones en dos cadáveres, uno masculino y otro femenino. Expertos apuntan que este descubrimiento no ha llegado antes por “la ubicación anatómica de difícil acceso de las estructuras”, y es que se encuentran debajo de la base del cráneo. Sin embargo, en estos estudios se observó esta “misteriosa estructura” que reveló aberturas de los conductos de drenaje macroscópicamente visibles hacia la pared nasofaríngea.
Este resultado, además, traerá beneficios a largo plazo en oncología. Su descubrimiento evitará su radiación en distintos tratamientos contra el cáncer, ya que las glándulas salivares resultan ser altamente susceptibles al daño de esta terapia.