El método consiste en diluir una pastilla de un concentrado molecular en un tubo de agua, con el que el paciente realizará un enjuague bucal para recoger la muestra del test.
Estambul, 19 oct (EFE).- Científicos turcos han desarrollado una técnica para obtener saliva con un enjuague bucal para las pruebas de COVID-19, una alternativa a la molesta extracción de muestras de la nariz o la garganta con un bastoncillo, y que además, es más precisa.
"Esta técnica nos permite usar las gárgaras en lugar de tomar muestras por la nariz para diagnosticar la COVID-19. Así la sensibilidad del test aumenta unas veinte veces", declara a Efe el doctor Tanil Kocagöz, director del programa en la Universidad de Acibadem en Estambul.
El método consiste en diluir una pastilla de un concentrado molecular en un tubo de agua, con el que el paciente realizará un enjuague bucal para recoger la muestra del test.
"Los microorganismos se van a concentrar alrededor de las partículas de polímero (concentrado molecular). Sacamos la muestra con una jeringa y la introducimos en un test de COVID-19", señala Kocagöz.
Los científicos aseguran que mediante gárgaras se recoge una mayor muestra de fluidos del paciente que mediante el raspado nasal de otros test de coronavirus, por lo que aumenta la efectividad de diagnóstico en los test de antígenos, también conocidos como test rápidos.
También permite una menor exposición de los trabajadores de la salud que realizan test de COVID-19 debido al menor contacto con el paciente durante la prueba.
"El método puede facilitar el trabajo de diagnóstico en aeropuertos, servicios de urgencia o domicilios", señaló la universidad en un comunicado.
Otros países, como Austria, Alemania o Israel, también han desarrollado pruebas mediante gárgaras y enjuague bucal.
Los científicos aún no han revelado cuándo se empezará a implementar el nuevo método en Turquía.
El número de casos de COVID-19 ha aumentado en Turquía desde finales de verano, con Estambul como nuevo epicentro de la pandemia, con un incremento del 50 por ciento de los casos en el último mes, según reveló el Ministro de Sanidad turco, Fahrettin Koca.
El Colegio de Médicos de Turquía (TTB) y partidos opositores han criticado al Gobierno por no incluir a los casos positivos asintomáticos en las cifras oficiales.
Ayer se diagnosticaron mil 815 casos de coronavirus y 72 pacientes fallecieron, aunque el TTB asegura que el número de contagios es entre diez y veinte veces mayor que la cifra oficial.
Desde el inicio de la pandemia unos 40 mil trabajadores de la salud han dado positivo en COVID-19 y 107 han fallecido.