De acuerdo con el sondeo del periódico Reforma, la mayoría de ciudadanos capitalinos opinó que es un “monumento representativo” de un momento histórico, por lo que 7 de cada 10 personas creen en la importancia de los personajes históricos, aunque hayan causado daño.
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo/EFE).--- Más de la mitad de los ciudadanos de la ciudad de México (61 por ciento) prefiere que la estatua de Cristobal Colón que fue removida días atrás del Paseo de la Reforma, vuelva a donde se encontraba, de acuerdo con una encuesta realizada por el periódico Reforma.
Según el sondeo del medio, la mayoría opinó que es un “monumento representativo” de un momento histórico, por lo que 7 de cada 10 personas creen en la importancia de los personajes históricos, aunque hayan causado daño.
Los habitantes de la Ciudad de México refirieron posturas divididas respecto a la actuación del Gobierno de Claudia Sheinbaum sobre marchas y protestas.
No obstante, la encuesta arrojó que el 79 por ciento consideró que las protestas llevadas a cabo en contra de la violencia de género, son demasiado violentas debido a los incidentes presentados.
GOBIERNO DE LA CDMX REMUEVE ESTATUA DE CRISTOBAL COLÓN
El Gobierno de la capital mexicana retiró la estatua de Cristóbal Colón de su principal avenida el pasado 10 de octubre, dos días antes de una protesta ciudadana que pretendía derribar el monumento este 12 de octubre, cuando se conmemora la llegada del navegante a América.
Tras críticas en redes sociales, la Secretaría de Gobierno de Ciudad de México (Secgob) argumentó en un comunicado que retiró la estatua del Paseo de la Reforma para restaurarla "de manera profunda" y "preservar el patrimonio cultural y artístico", sin mencionar las manifestaciones.
"Con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), la estatua será objeto de análisis y restauración dentro del proceso de atención al patrimonio escultórico del Paseo de la Reforma", aseveró la Secgob.
La Glorieta de Cristóbal Colón, que ya había sufrido daños en 1992, fue en 1877 el primer monumento del Paseo de la Reforma, la vía más emblemática de Ciudad de México.
Pero al igual que en otros países, como en Estados Unidos, activistas de izquierda y defensores de los pueblos originarios han adoptado una actitud cada vez más crítica hacia Colón, quien llegó a América en 1492.
Para el lunes 12 de octubre, que en México se conoce como Día de la Raza, colectivos habían convocado la marcha Lo Vamos a Derribar, además de circular una petición en Change.org para exigir al Gobierno que retire todos los monumentos similares.
"Asumimos como acto soberano el derribo de monumentos execrables y como homenaje a los millones de indígenas y afrodescendientes masacrados, nuestros ancestros. Honramos su memoria y su lucha. Desmaterializamos las versiones únicas de la historia", indicó el movimiento en un manifiesto.
La polémica ocurre el mismo día en que Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano para entregarle una carta del Presidente de México, quien insistió que la Iglesia católica debe ofrecer disculpas en 2021, cuando se cumplen 500 años de la Conquista.
"Con motivo de estas efemérides, tanto la Iglesia católica, la Monarquía española y el Estado mexicano debemos ofrecer una disculpa pública a los pueblos originarios que padecieron de las más oprobiosas atrocidades para saquear sus bienes y tierras", dice la carta compartida por López Obrador.
El mandatario mexicano anunció un plan para conmemorar en 2021 los 500 años de la Conquista, los 200 años de la consumación de la Independencia de México y los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, actual Ciudad de México.