Lisa Lee, profesora de Virginia Tech y experta en salud pública, recomienda realizar un aislamiento completo durante 14 días incluso aunque no se tengan síntomas.
Ciudad de México, 11 de octubre (AS México).- Desde que comenzara la pandemia, la gran mayoría de personas han aprendido las normas básicas para mantenerse alejado del virus: distancia social, uso de mascarilla y una correcta higiene de manos. Pese a ello, existen situaciones que pueden ponernos en un apuro y dar lugar a pensar que se ha estado expuesto al patógeno.
¿Qué es lo primero que debe hacerse en ese caso? Según un artículo publicado en Science por Lisa Lee, profesora de Virginia Tech y experta en salud pública, existe una consigna clara: "Sepárate inmediatamente de los demás". Asimismo, este aislamiento deberá mantenerse durante los siguientes 14 días.
CUARENTENA INCLUSO SIN TENER SÍNTOMAS
De media se tarda entre cuatro y cinco días después del contagio en mostrar síntomas, si es que se tienen. Pero el gran problema se debe a que el periodo de incubación puede durar entre dos y 14 días. Por ese motivo, Lee recomienda una cuarentena de dos semanas completas, incluso aunque no se tengan síntomas o las pruebas ofrezcan resultados negativos.
Here's The First Thing You Need to Do if You Think You've Been Exposed to COVID-19https://t.co/5CPR8fBfxh
— ScienceAlert (@ScienceAlert) October 10, 2020
Para la experta, incluso aunque nos encontremos en perfecto estado después de exponernos al virus, podemos poner en riesgo la salud de las personas que nos rodean, de ahí su recomendación para realizar un completo aislamiento.
HACER UN TEST MEJORA EL CONTROL DEL CONTAGIO
Según un estudio elaborado por varios investigadores del Reino Unido y que ha sido publicado en la revista The Lancet, realizar un test a la entrada de un hospital a una persona con sospecha de contagio, puede mejorar el control de la enfermedad. En la primera ola, muchos sistemas sanitarios colapsaron, pero en los últimos meses, se han desarrollado una serie de pruebas que ofrecen resultados rápidos en áreas como Urgencias.
"Nuestros hallazgos son los primeros en sugerir los beneficios clínicos de las pruebas moleculares de COVID-19 en el punto de atención de los hospitales, lo que demuestra una reducción de los retrasos, los movimientos de cama y el tiempo en las áreas de evaluación, lo que conduce a un mejor control de las infecciones", aseguran los expertos.