Doce años han pasado desde los escándalos que envolvieron a la cantante, si bien Britney no ha dejado de trabajar y generar cantidades ingentes de dinero, su situación sigue siendo la misma: a sus 38 años no puede dar un solo paso por su cuenta... Algo a lo que ha intentado poner fin y que ha dado lugar a un fuerte movimiento en redes a su favor, el “Free Britney”.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).– Hace un mes la cantante de pop, Britney Spears, tomó la decisión de iniciar un juicio en contra de que su padre, James Spears, para que ya no siga siendo su tutor legal, y con ello obtener su independencia y libertad.
Sin embargo, el juicio no parece ir a su favor. Los mismos abogados de la cantante de 38 años han puesto en duda sus propias capacidades.
De acuerdo con el portal TMZ, su abogado Sam Ingham ha llegado a comparar la incapacidad de Britney para firmar un documento con la de un paciente en estado de coma. Durante el juicio, su representante legal aseguró que carece de la capacidad mental para firmar una declaración jurada en su caso de tutela.
La cantante pidió a los tribunales que no le devolvieran a James Spears la tutela, dejando claro su “fuerte oposición” según la revista Variety, y prefiriendo en su lugar que esta continuara en manos de Jodi Montgomery, una profesional que cumplió ese papel hace unos meses de forma provisional por una enfermedad del padre de la artista, sin que esto suponga “renunciar de ningún modo a su derecho de solicitar el fin de esta tutela”.
Uno de los memes más recurrentes de los últimos meses dice que “si Britney Spears sobrevivió al 2007, tú podrás con cualquier cosa” (en alusión esta vez al 2020 y su pandemia). Y es que 2007 fue la época en la que, tras su divorcio con Kevin Federline, la artista protagonizó escándalos públicos, se rapó la cabeza ante paparazzis y curiosos en una crisis nerviosa, o amenazó a los periodistas con un paraguas.
Estos sucesos desencadenaron que Spears tuviera que ser ingresada en un centro de salud mental y perdiera la custodia de sus hijos. Y es la misma causa por la que, desde 2008, su padre, James Spears se convirtió en el tutor legal de la cantante. De esta manera, Britney Spears no puede dar un solo paso profesional ni cotidiano sin la supervisión de su progenitor, quien administra además el patrimonio de la cantante.
La controversia de esta situación se deriva de que han transcurrido 12 años, en los cuales Britney ha seguido trabajando y generando dinero sin parar, algo que muchos ven contradictorio si supuestamente la artista no está capacitada para hacer nada por sí misma.
Y por eso, el movimiento “Free Britney” lleva años llenando internet de peticiones para que Spears recupere su autonomía.2019 fue un año clave para este movimiento, dado que al empeorar la salud de James Spears la tutela de Britney quedó en manos de Jodi Montgomery.
Britney fue ingresada de nuevo en una clínica de salud mental, presuntamente para lidiar con el estrés que le provocaba el estado de su padre, aunque con internet lleno de diversos rumores sobre si habría sido forzada a ello.
Asimismo, el hecho de que, según el medio Blast hubiera una orden de alejamiento por parte del abogado de Kevin Federline contra James Spears para que no se acercara a los hijos de la cantante (por supuestos abusos físicos), incrementó los rumores acerca del cambio de tutela sobre Britney.
Pese a ello, por el momento, James sigue siendo el tutor legal de su hija.Y mientras esto es así, el “Free Britney” sigue creciendo junto a la preocupación de sus fans: según dicen en los comentarios de las publicaciones de Instagram (que están controladas por su tutor legal), las fotos y videos que aparecen son todas antiguas y se repiten constantemente.
Además, recientemente la artista subió un vídeo respondiendo, supuestamente, a algunas preguntas de sus seguidores, como cuál era su festividad favorita, su asignatura preferida, o el diseñador de moda y restaurante predilectos...
Y sus seguidores empezaron a alegar en los comentarios que esas no eran las preguntas que ellos habían formulado, sino las relacionadas con su salud mental y su libertad.Pero, por el momento, toca esperar como mínimo a febrero de 2021 para ver si la “princesa del pop“ consigue ser libre.
– Con información de EFE