Felipe Calderón Hinojosa y México Libre están entre la espada y la pared. El expresidente y su organización no sólo se enfrentan a irregularidades que los alejan de la escena política nacional, sino a una serie de juicios y señalamientos que minan la confianza pública en el expresidente y su proyecto político, de acuerdo con analistas consultados.
Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidirá hoy si México Libre sobrevive a las acusaciones de fraude que le hizo el Instituto Nacional Electoral (INE), en uno de los varios juicios que se llevan en tribunales de México y de Estados Unidos que atañen al expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió que es constitucional la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes de México, y en la breve lista de nombres que inicia con Carlos Salinas de Gortari está Calderón.
En paralelo, en una corte de Brooklyn, Nueva York, el 7 de octubre (la próxima semana) se someterá a una primera audiencia a quien fuera el hombre más poderoso de su mandato, Genaro García Luna, en un proceso judicial que más que a un individuo, juzgará a una administración. El exsecretario de Seguridad Pública federal es acusado de pactar con narcotraficantes y de haber librado una guerra contra grupos criminales rivales del que se señala como su favorito: el Cártel de Sinaloa.
Los tres procesos judiciales se alinean en un momento en que la familia Calderón-Zavala busca conformar un partido político de representación nacional para usarlo "como salvamento político y como salvamento jurídico” después de haber encabezado un sexenio (2006-2012) que dejó un halo de irregularidades y corrupción, al que se suma el estigma de haber violentado –voluntaria e involuntariamente– al país, de acuerdo con el politólogo de la Universidad Iberoamericana Puebla, Juan Luis Hernández Avendaño.
Para el académico, "México Libre representa dos cosas. Por un lado, los intereses exclusivos de la familia Calderón-Zavala […], y por otro lado, ya en el contexto más político-ideológico, representa los intereses de ciertos sectores de la población mexicana conservadora”.
En ese sentido, Hérnandez Avendaño dijo que la situación actual de Felipe Calderón abona a la falta de credibilidad que lo persigue, que transfiere a la institución que busca conformar como partido y que, asimismo, genera resistencias y faltas de apoyo al interior del Poder Judicial, lo que mina el futuro político del expanista y de México Libre.
“No debe de llamar la atención que el Poder Judicial se mueva con criterios jurídicos y al mismo tiempo, con algunos criterios políticos” en cuanto que "tiene la facultad de interpretar la Constitución, y en ese interpretación, hay criterios políticos y hay una hermenéutica política también. Esa hermenéutica política del propio Poder Judicial me parece que en éste momento no es favorable a los objetivos políticos para los Calderón-Zavala”, explicó el politólogo.
Al igual que Hernández Avendaño, el profesor de Ciencia Política del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Gustavo López Montiel expresó que el panorama actual de Felipe Calderón y México Libre es adverso, por la falta de confianza pública que existe con respecto al expresidente panista, de modo que su proyecto "ya no resulta ser una opción política viable".
EL FUTURO DE MÉXICO LIBRE
Los juicios en contra de exfuncionarios relacionados con Felipe Calderón, así como los señalamientos por irregularidades en contra de México Libre y la figura vilipendiada del expresidente hacen que, aun cuando el INE y el TEPJF permitan el surgimiento de un nuevo partido político de derecha, “muy probablemente en una elección, yendo solos como normalmente es en la primera elección de un partido político en donde no pueden hacer alianzas por ley, no alcancen el tres por ciento de los votos que se requieren para continuar siendo un partido político”, de acuerdo con López Montiel del ITESM.
Por su parte, el analista político Enrique Toussaint aseguró que el caso de Felipe Calderón y México Libre representa una doble oportunidad para que el Poder Judicial demuestre su independencia. Primero y más allá del proceso de consulta ciudadana, porque se abre una oportunidad —con el apoyo del Ejecutivo federal— para procurar a expresidentes que deben de ser investigados si hay indicios para hacerlo con apego al debido proceso legal; y segundo, porque tiene en sus manos la decisión para otorgarle o no su registro como partido político a México Libre, en un contexto en que "Calderón ha tratado de minimizar las irregularidades en el proceso de financiamiento de la organización que está formando" junto con su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo.
“Es gravísimo que el que quiere ser partido de Calderón ni siquiera puede comprobar el origen de los recursos que tiene”, explicó el politólogo de la Universidad de Guadalajara (UdeG) sobre la multa de 2.7 millones de pesos que el INE le impuso en agosto a la organización Libertad y Responsabilidad Democrática (México Libre) por irregularidades en sus ingresos y en sus gastos.
“Si Felipe Calderón tuviera algo de dignidad, lo primero que debería de decir es ‘no merecemos tener el registro’ si somos un partido que nace con esas irregularidades, con millones de pesos que no podemos comprobar”, dijo Toussaint quien, asimismo, advirtió que sería muy grave que el TEPJF revocara la decisión del INE.
“El Tribunal va a querer argumentar sobre una cuestión que muchas veces está a debate y que es qué se pone por encima: darle peso a las irregularidades detectadas, o el derecho político de alguien a participar. El problema es que es medio tramposa ésta interpretación, porque se eliminan los requisitos que todo mundo tiene que cumplir para acceder a recursos públicos y convertirse en partido político con registro y acceso a medios. Hay que recordar que los partidos son organizaciones de interés público […] que si se financian a través de donaciones que no pueden ser identificadas, sería gravísimo. Y Felipe Calderón y Margarita Zavala tienen sus derechos políticos plenamente garantizados al participar”, añadió el politólogo de la UdeG.
Por su parte, Gustavo López Montiel dijo que es muy probable que el TEPJF deje el asunto de México Libre en manos del INE, que se basó en irregularidades en los recursos para negarle su registro como partido. El académico del ITESM señaló que casos como el de México Libre podrían ser un precedente importante en términos del rigor aplicado en el proceso de registro de partidos políticos, que dependerá de las capacidades de jurisprudencia, de la aplicación de la ley y de las investigaciones que realicen las autoridades electorales.
En su opinión, “los consejeros del INE votaron como votaron pensando en que el Tribunal pudiera resolver el tema. Sin embargo, me parece que lo que el Tribunal hará es regresar el tema al INE para que el INE decida finalmente el tema del registro”.
Pero para Toussaint, en caso de que el TEPJF decidiera contrariar al INE, “más que garantizar imparcialidad en sus decisiones, demostraría que está al servicio de la clase política”. Y en el caso de México Libre, indicó que nacería irregular y sin legitimidad, sobre todo considerando que, si la organización es la viva imagen de Calderón, cargaría con los estigmas de corrupción ligados a exfuncionarios de su sexenio, como sucede con Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, éste último señalado de participar en montajes de operativos contra el crimen organizado de la extinta Secretaría de Seguridad Pública federal del calderonismo.
Al respecto, el politólogo refirió que “Felipe Calderón no es necesariamente responsable de lo que haya hecho, por ejemplo, García Luna, pero sí es responsable de no haberse dado cuenta o denunciar a tiempo que había una relación muy profunda entre algunos grupos del crimen organizado y su aparato de seguridad pública”.