El director del IMSS también destacó dos puntos importantes para combatir la pandemia, la contratación de personal médico y recibir a personas no afiliadas, lo que ha permitido brindar atención a 25 mil no derechohabientes.
Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).- Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que la reconversión hospitalaria ha sido la base para enfrentar la pandemia de la COVID-19.
Robledo informó que la reconversión hospitalaria fue un proceso histórico que priorizó la Secretaría de Salud para brindar una cama de hospitalización a toda persona que lo requiriera con base en dos elementos, la oferta y la demanda, es decir cuántas personas iban a requerir hospitalización y con qué número de camas con un ventilador se disponía para pacientes graves.
“En el cálculo que tenemos al día de hoy, que se sigue construyendo, logramos que se tuvieran cerca de siete mil camas que han servido para atender a pacientes con la enfermedad, y que sin la reconversión no hubiéramos podido contar con estas camas”.
Sobre este modelo explicó que la construcción y equipamiento se ha logrado realizar en un promedio de cinco semanas, mientras que una unidad con características similares puede tardar entre dos años y medio y tres años, antes de su puesta en marcha. Agregó que en el transcurso del año se abrirán dos hospitales temporales adicionales.
“Fue para nosotros uno los esfuerzos más grandes y útiles. Si después de la pandemia y la des-reconversión de hospitales requerimos más camas para seguir atendiendo COVID-19, lo podemos hacer ahí, pero si lo que requerimos son más consultorios o quirófanos, también tienen esa flexibilidad”, destacó.
Por otro lado, el director del IMSS también destacó dos puntos importantes para combatir la pandemia, la contratación de personal médico y recibir a personas no afiliadas, lo que ha permitido brindar atención a 25 mil no derechohabientes.
La Secretaria contrató a 39 mil médicos, especialistas, camilleros, enfermeros; y diez mil médicos y enfermeras los cuales se incorporaron a la institución antes de la pandemia para laborar en la estrategia de unidades médicas de tiempo completo.
Además destacó la cooperación con el sector privado para la atención de más de 14 mil derechohabientes en hospitales particulares, el cual “fue primordialmente enfocado a atender a mujeres embarazadas”.
