Li-Meng Yan, aislada en Estados Unidos, promete ofrecer las pruebas que demostrarán que el coronavirus procede de un laboratorio de China.
Por Paula Naveira
Ciudad de México, 13 de septiembre (AS México).- Li-Meng Yan, la viróloga china que escapó de su país tras el inicio de la pandemia por asegurar que las informaciones sobre el coronavirus eran falsas, ha prometido ahora que ofrecerá las pruebas que demuestran que el coronavirus salió de un laboratorio.
A principios del mes de agosto, Yan aseguró para el sitio web de noticias Taiwan News que el origen de la COVID-19 procedía de un laboratorio militar perteneciente al Partido Comunista, en concreto, al Ejército Popular de Liberación, pero no llegó a ofrecer pruebas de ello.
Ahora avisa con que lo hará, aunque ya advirtió en el mes de julio que estaba preparando “pruebas sólidas” para demostrar de manera inequívoca el origen de la pandemia que asegura “no salió del mercado de Wuhan”.
En unas declaraciones realizadas a la cadena británica ITV, recogidas por The Sun, la virologa asegura, respecto a las supuestas pruebas que "cualquiera, incluso si no tiene conocimientos en Biología, será capaz de leerlo y de comprobar, identificar y verificarlo por sí mismo".
"La secuencia del genoma es como una huella dactilar. Basándote en esto, puedes identificar cosas. Usaré estas pruebas para decirle a la gente por qué esto viene de un laboratorio en China, por qué son los que lo hicieron", explica la doctora.
AISLADA EN ESTADOS UNIDOS
Li-Meng Yan huyó por miedo a las represalias de su país sobre sus descubrimientos, llegando a temer incluso por su vida. Desde su huída en el mes de abril, se encuentra aislada en Estados Unidos y nadie sabe el lugar concreto de su refugio por el miedo a las amenazas que llegó a recibir de su país.
Desde China quisieron acabar con su reputación, además de lanzar una campaña contra ella en las redes sociales: "Borraron toda mi información y también le dijeron a la gente que difundiera rumores sobre mí".
Li ha afirmado además que desde el Gobierno de China intentaron controlar a su familia y amigos, para después pasar a no existir.
NADIE TOMÓ EN SERIO SUS DESCUBRIMIENTOS
Como ya contó en meses anteriores, tras presentar los descubrimientos a sus superiores, no la tomaron en serio y la advirtieron de que "guardara silencio y tuviera cuidado" ya que si no se "meterían en problemas".
Li, que fue una de las primeras en en investigar la COVID-19, explicó que "había evaluado claramente que el virus provenía de un laboratorio militar del Partido Comunista Chino y añadió que "el mercado de Wuhan sólo se usó como señuelo".