El PAN cumplirá este 15 de septiembre 81 años de existencia. Algunos de sus miembros refieren que el partido político fundado por Manuel Gómez Morín llega fuerte, como una organización congruente con sus principios políticos, aunque con errores y defectos internos que deben ser corregidos para lograr su mayor reto de cara al proceso electoral de 2021: quitar la idea a la ciudadanía de que la política mancha y de que los partidos no sirven.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).- El Partido Acción Nacional (PAN) cumple años entre claroscuros. Por un lado, celebra la apertura democrática que generó hace 81 años al constituirse como un contrapeso al Revolucionario Institucional (PRI). Y por otra parte, su aniversario es motivo de reflexión después de haber atravesado una de sus peores crisis internas ocurrida durante el sexenio (2006-2012) de Felipe Calderón Hinojosa.
“El PAN es el único partido, hoy en día, al que puedes identificar en su doctrina y en su pensamiento", ya que ningún otro partido tiene su riqueza cultural e ideológica, dijo a SinEmbargo el analista político y militante panista Juan José Rodríguez Prats.
Pese a que el partido es congruente con los principios que le dieron forma el 15 de septiembre de 1939, y a pesar de contar con "una basta experiencia” en elecciones locales y nacionales, tanto Rodríguez Prats como el exgobernador panista Ernesto Ruffo Appel coincidieron en que el blanquiazul tiene defectos que van desde la acción política, hasta la convivencia interna de la organización.
De acuerdo con Ruffo Appel, un ejemplo de las deficiencias del partido es la “experiencia polarizante” que el PAN ha vivido desde 2006-2007, cuando el entonces Presidente Calderón “lesionó, manipuló, manoseó y buscó dominar” la vida interna del partido.
“Se entrometen las cosas, se sobreponen. Los presidentes de la República, en menor o mayor grado, pretenden mandar al interior del partido y entonces dislocan la vida estatutaria interna”, dijo al respecto el primer gobernador panista en la historia de México.
Para Ruffo Appel, la experiencia polarizante no se limita al PAN, sino que es una circunstancia por la que atraviesan todos los partidos políticos que ejercen el poder, por lo que el reto permanente a nivel nacional es que el interés público no quede supeditado a los intereses personales o de grupo.
“En el Gobierno de Felipe Calderón, él dominó al partido, lo aplastó y lo avasalló, cosa que no hizo Vicente Fox Quesada, que respetó al PAN, curiosamente, siendo Felipe Calderón mucho más panista”, coincidió Rodríguez Prats.
Para los militantes panistas, una de las consecuencias de la ruptura interna como la que se vivió entre los sexenios de Fox y de Calderón, o la que se fraguó durante el proceso electoral de 2018 entre el exdirigente nacional panista Ricardo Anaya Cortés y éste último, es la generación de confusión entre la militancia partidaria.
Con Calderón, explicó Ruffo Appel, “se traslaparon las realidades de la vida interna del partido con la vida del mismo gobierno. Hubo y hay todavía confusión entre lo que es la realidad del partido y lo que es la realidad del gobierno”. Ello implica que muchos militantes “sienten que el partido es una organización para ejercer el poder público, y no para servir”, abundó.
Pese a los tropiezos, Rodríguez Prats y Ruffo Appel reconocieron que “la transición hacia la democracia no sería concebible sin el PAN”, máxime considerando que “haber creado hace 81 años un partido político fue una gran hazaña”, ya que el PAN contribuyó a que desapareciera el PRI como el partido de Estado, además de que el blanquiazul rompió en el año 2000 con la hegemonía priista que databa de 1929.
Rodríguez Prats también recordó que, así como han habido errores, han habido buenos gobiernos panistas a nivel estatal, como en los casos de Ernesto Ruffo Appel (BCN 1989-1995), Héctor Terán Terán (BCN 1995-1998), Fernando de Jesús Canales Clariond (NLE 1997-2003) y Francisco Barrio Terrazas (CHH 1992-1998).
“Fox también tiene muchos aciertos. A Fox se le ha juzgado con mucha severidad. Yo creo que Fox hizo un buen gobierno; y tan es así que entregó el gobierno a un panista”, explicó el exdiputado blanquiazul.
ERRORES Y PORVENIR
“Acción Nacional es un partido que nace de valores democráticos, muy nutrido de principios filosóficos de la cultura occidental”, como los del periodo de la Ilustración del siglo XVIII y XIX. Para Ernesto Ruffo Appel, las más amargas experiencias del PAN son un llamado a la crítica constructiva y a los esfuerzos de rectificación que permitirán al partido abonar resultados en beneficio de México.
Al igual que él, el abogado Juan José Rodríguez Prats reconoció que el problema de los partidos y su ideología es que “la idea política se lanza y choca con la realidad”. Es decir que hay una brecha entre los principios rectores y las acciones de las distintas instituciones políticas en México.
En ese sentido, Rodríguez Prats refirió que el PAN cometió errores, entre ellos uno muy serio, que fue el hecho de que los expedientes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa “no desmantelaron las estructuras corporativas del viejo sistema político”, siendo que “no fue suficientemente claro el mensaje en contra de la corrupción”.
Para el otrora Diputado federal (1991-1994, 1997-2000 y 2006-2009) son varias las erratas del partido, sin menoscabo a los logros que ha tenido a lo largo de los años. Entre ellos destacan escándalos de corrupción como el Pemexgate, pero sobre todo y de manera interna, la “falta de operación política” del PAN, o bien, un oficio político basado en el deber y no en intereses personales.
Ejemplos de éste tipo de situaciones son varias. Desde las imposiciones de Calderón, cuando en 2007 operó para obligar a Manuel Espino Barrientos a dejar la presidencia del PAN e imponer las dirigencias de Germán Martínez Cázares (2007-2009) y de César Nava Vázquez (2009-2010), hasta la existencia de acuerdos para postular candidaturas como la de la esposa de Rafael Moreno Valle (Martha Erika Alonso) en Puebla, o la del hijo de Miguel Ángel Yunes Linares (Miguel Ángel Yunes Márquez) en Veracruz por parte de Ricardo Anaya.
"Eso Anaya lo hizo en búsqueda del voto”, y cuando “un partido hace lo que sea para alcanzar el poder, lo pierde, porque la ciudadanía lo percibe”, acusó Rodríguez Prats, quien también recordó que antes “el PAN se enorgullecía de su democracia interna y se enorgullecía de su capacidad crítica que también la mató Felipe Calderón”.
Hoy, el PAN está en una situación complicada. Por un lado le apuesta a un proceso de reestructuración y de unidad que le permita competir en los comicios electorales intermedios de 2021; y por otra parte, busca fortalecer su capacidad de acción política para dar mejores resultados y lograr que la gente vuelva a creer en, y a participar de las instituciones políticas –como lo son los partidos– para fortalecer la democracia a nivel nacional.
De acuerdo con el Senador panista Julén Remetería del Puerto, la oferta del PAN como un partido congruente junto con los malos resultados del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador “hacen que seguramente el PAN se vaya a convertir en el gran ganador de la elección de 2021”.
Más allá de las elecciones intermedias, Rementería mencionó que hay dos grandes retos para el PAN: “uno, unidad, y el otro, conectar con la población”, considerando que el partido tiene que lograr establecerse como un contrapeso, lo que además incluye un acto de cohesión interna que no excluye la posibilidad de reincorporar a expanistas como Margarita Zavala Gómez del Campo o a Felipe Calderón Hinojosa.
Sobre éste último punto, Rodríguez Prats explicó que aunque estaría de acuerdo en que expanistas como Zavala y Calderón se reincorporen al partido en pos de un proceso de conciliación interna, empero, “el problema está en que nuestra dirigencia actual está cerrada. Éste es un problema grave del partido. Una de las cosas que por ejemplo, el PAN tenía en sus procesos internos, es que terminando la elección venía un trabajo del presidente del partido para que se cerraran filas. Y eso, desafortunadamente, Marko Cortés Mendoza y Héctor Larios Córdova lo están haciendo exactamente al revés”.
Por su parte, Ruffo Appel expresó que éste tipo de llamados de amnistía –como el que hizo en 2020 el exsenador Roberto Gil Zuarth– sólo es “una manera simplista de hacer sentir al electorado de que el PAN está buscando reunificarse”.
EL RETO PARA 2021
En los procesos electorales ordinarios y extraordinarios que ha disputado el PAN en los últimos 18 años, el partido no sólo se ha llevado dos comicios presidenciales (2000 y 2006) sino que, entre 2015 y 2017 bajo el mando de Ricardo Anaya Cortes como presidente nacional del blanquiazul, amasó más gubernaturas que en toda su historia (12 en total).
No obstante y desde los últimos comicios presidenciales (2018), la circunstancia del PAN cambió. Hoy tiene nueve gubernaturas y los niveles más bajos de representación en el Congreso de la Unión desde el año 2000, con 78 diputados federales y 25 senadores.
Al amparo de dicha situación, el exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, indicó a SinEmbargo que el PAN –como los demás partidos políticos– llegará al 2021 con el apoyo de su militancia, pero sin un aumento significativo en la cantidad de gente que lo apoya, en un contexto en que ha ido en aumento el número de mexicanos que no saben por quién votar.
En ese sentido y al igual que Ruffo Appel, el litigante y exdiputado federal Juan José Rodríguez Prats dijo que “ahorita, el mayor desafío para el PAN […] es hacer más decente la política, hacer política de cultura”, siendo que “el problema más serio de México es una empobrecida, una endeble cultura política”, donde el desencanto, el desinterés y la falta de confianza en la política y sus instituciones por parte de la ciudadanía pueden llevar a una dictadura.
“Ahí está el gran desafío del PAN hacia la campaña del año próximo: cómo llamar a la ciudadanía, cómo sumar a la ciudadanía, cómo quitar la idea a la ciudadanía de que la política mancha y de que los partidos no sirven. Los partidos son males necesarios […] y la única forma de organizar la voluntad ciudadana es a través de los partidos”, abundó.
Para los panistas consultados por éste medio digital, existen tres cambios que urgen al interior de Acción Nacional.
En primer lugar se necesita que, con una asamblea, se regrese al esquema de elecciones de integrantes de cada consejo (nacional y federal) panista previo a 2013, que garantizaba que, en lugar de que todo el universo de panistas pudieran contender sin ser los más aptos y sin igualdad de oportunidades para competir (por cuestiones de financiamiento y campaña), fueran votados candidatos al interior del partido, en los diferentes niveles de representación a nivel nacional y de acuerdo con los estatutos partidarios.
En segundo lugar, el PAN requiere cambiar la manera en que selecciona a sus candidatos para cargos públicos, como por ejemplo, los legisladores plurinominales que deberían de contar con un perfil parlamentario de antemano.
“Un partido que sólo postula gente porque con ese gana, es un gran error”, explicó Rodríguez Prats al recordar que "debe de haber reflexión ética” en las elecciones internas porque “un partido que está dispuesto a postular a quien sea con tal de ganar, no merece el voto de la ciudadanía”.
Finalmente, algunos de los panistas consultados mencionaron que además de la cohesión interna y de la instauración de un sistema selectivo de candidatos más riguroso, ético y democrático, se requiere un frente amplio con otros partidos, pero con un principio: que se anteponga la organización a las disputas y con perfiles que los cargos reclaman.