El llanto es capaz de reducir los niveles de manganeso en el cuerpo. El manganeso está relacionado con los estados de ansiedad, agresividad y nerviosismo, por lo que llorar es una actividad muy útil para tranquilizarnos.
Ciudad de México, 29 de agosto (LaOpinión).- Llorar es una actividad natural del cuerpo humano, aunque la mayoría de las veces intentemos aplacarla por distintas cuestiones. A continuación te mostramos cuatro de los beneficios que podemos experimentar con nuestros episodios de llanto.
COMBATE LA SEQUEDAD DE LOS OJOS
Según un artículo del portal Psicología y Mente, las lágrimas son útiles para reducir la sequedad de los ojos mediante el lagrimeo que naturalmente los humedece. Es una función similar a la que cumple el parpadeo, que reduce la exposición de los ojos al aire.
Las lágrimas también ayudan a la eliminación de las bacterias que se acumulan en ellos, y promueven la limpieza del canal visual.
LIBERA EMOCIONES NEGATIVAS
El llanto ayuda a liberar emociones negativas, y también contribuye a la disminución del estrés y la eliminación de tensiones.
Esto se debe parcialmente a que las lágrimas emocionales contienen una mayor proporción de prolactina, elementos neuromoduladores que cumplen una función analgésica natural.
De este modo, la prolactina logra calmarnos, relajarnos y desestresarnos.
PERMITE CONOCERSE MEJOR A UNO MISMO
En efecto, el llanto nos permite aproximarnos a las cosas que nos afectan y nos hieren. Es posible que una persona no reconozca que algo es de suma importancia para él o ella hasta que llora por él.
De este modo, y aunque sea una manera un tanto cruda, el llanto es un modo de saber qué cosas nos importan y cuáles no tanto.
REDUCE LA ANSIEDAD
El llanto es capaz de reducir los niveles de manganeso en el cuerpo. El manganeso está relacionado con los estados de ansiedad, agresividad y nerviosismo, por lo que llorar es una actividad muy útil para tranquilizarnos.
En efecto, el llanto es una actividad beneficiosa para nosotros no solamente a nivel de la salud fisiológica, sino también para nuestra salud psicológica, por lo que aplacar el impulso que nos lleva al llanto no está muy recomendado.