En este estudio, los científicos cuantificaron en distintos momentos subtipos de las inmunoglobinas M (IgM) y G (IgG), dos de los cinco anticuerpos que el organismo fabrica para defenderse de patógenos y que están vinculados al SARS-CoV-2 que causa la COVID.
Madrid, 14 de agosto (EFE).- La inmunidad y cómo esta se comporta ante la COVID-19 sigue sin estar clara, aunque poco a poco se van conociendo más datos. Ahora, un nuevo estudio constata que el 70 por ciento de los pacientes sintomáticos mantiene anticuerpos neutralizantes al menos durante seis meses después de la aparición de la enfermedad.
Esta es la principal conclusión de una investigación liderada por científicos de la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología en Wuhan, China, tras el seguimiento a 349 pacientes de COVID-19 sintomáticos durante un período de seis meses; estos, según los autores, están entre los primeros del mundo en ser infectados.
Los resultados de este seguimiento se publican en el repositorio de artículos científicos medRxiv, en el que los textos aún no han sido sometidos a revisión por parte de otros investigadores.
En concreto, los científicos cuantificaron en distintos momentos subtipos de las inmunoglobinas M (IgM) y G (IgG), dos de los cinco anticuerpos que el organismo fabrica para defenderse de patógenos y que están vinculados al SARS-CoV-2, coronavirus que causa la COVID.
Los primeros que el cuerpo genera frente al coronavirus son los IgM y después los IgG, y se sabe que los niveles de IgM caen significativamente antes que el segundo tipo de inmunoglobinas.
Según este trabajo, al finalizar el seguimiento de seis meses a estos más de 300 pacientes, los índices de positividad de los anticuerpos neutralizantes todavía estaban por encima del 70 por ciento; en concreto, en los niveles de las inmunoglobinas IgG.
Así pues, las respuestas de IgG específicas para el SARS-CoV-2 fueron muy similares a las respuestas de los anticuerpos contra muchos otros virus: un pico de actividad unas semanas después de la infección, seguido de una fase de contracción varias semanas y, finalmente, una respuesta de anticuerpos estabilizada que podría ser detectada por lo menos durante seis meses, según este estudio.
"En conjunto, nuestros datos indican una inmunidad humoral sostenida en pacientes de COVID-19 sintomáticos y recuperados, lo que sugiere una inmunidad prolongada", concluyen los autores.