Los equipos argentinos se entrenaron de a seis jugadores de distintas posiciones, de acuerdo a lo dispuesto por el protocolo elaborado por AFA. Los futbolistas llegaron ya cambiados y se retiraron de la práctica sin ducharse.
Buenos Aires, 10 de agosto (AP).– Tras cinco meses de inactividad por la pandemia de coronavirus, los equipos de primera división del futbol en Argentina volvieron a entrenarse el lunes con máximos recaudos tras confirmarse más de una veintena de futbolistas contagiados.
Las pruebas a las que fueron sometidos los jugadores en los últimos días antes de iniciar las prácticas confirmaron casos de COVID-19 en la mayoría de los equipos de la máxima categoría y en Tigre, que juega en la segunda división pero recibió autorización para volver ya que participa de la Copa Libertadores, la cual se reanudará el 15 de septiembre.
Boca Juniors, el último campeón de la liga argentina, confirmó que el volante Agustín Almendra tiene coronavirus. River Plate reportó lo mismo en los casos del lateral Gonzalo Montiel y del arquero juvenil Ezequiel Centurión. En tanto que su goleador Matías Suárez está aislado en su natal provincia de Córdoba luego de detectarse un brote en el barrio donde cumplía la cuarentena.
“Estaba dentro de lo esperable el porcentaje de casos positivos”, dijo el doctor Donato Villani, jefe del departamento médico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). “Es muy bajo el porcentaje de positivos por la cantidad de test que le hicimos a los jugadores. Por ahora, no hay motivos por los cuales se suspendan los entrenamientos”.
No obstante, el especialista advirtió que en caso de multiplicarse los casos las autoridades sanitarias darán marcha atrás con el futbol.
Los casos confirmados son aislados y deben cumplir cuarentena. Además se le realizarán test a los contactos estrechos de los infectados.
Argentina fue uno de los últimos países de Sudamérica en regresar a la actividad en medio de la pandemia de coronavirus.
En Paraguay, Uruguay y Brasil las competencias locales ya están en marcha, aunque en este último caso el duelo entre Goiás y el Sao Paulo en el inicio del campeonato nacional fue pospuesto el domingo, diez minutos antes del comienzo debido a 10 casos positivos en el Goiás.
En Perú, la primera jornada de la reanudación del torneo fue suspendida debido al incumplimiento del distanciamiento social. Las autoridades locales cancelaron los partidos que se iban a disputar entre el sábado y lunes tras los disturbios provocados en el exterior del estadio Nacional de Lima por los simpatizantes de Universitario, que empató sin goles ante Cantolao.
La AFA aún no confirma la fecha para el inicio de la liga local.
Los equipos argentinos se entrenaron de a seis jugadores de distintas posiciones, de acuerdo a lo dispuesto por el protocolo elaborado por AFA. Los futbolistas llegaron ya cambiados y se retiraron de la práctica sin ducharse.
Hubo especial atención en los protagonistas considerados pacientes de riesgo por edad o antecedentes de salud, como el caso de Diego Maradona, técnico de Gimnasia La Plata, y Miguel Angel Russo, estratega de Boca Juniors.
Se esperaba que Maradona, de 59 años y que tuvo varias complicaciones de salud, se sometiera a la prueba el lunes igual que sus dirigidos. En el caso de Russo, quien se recuperó de un cáncer de próstata, estuvo presente en el entrenamiento, pero supervisó a sus jugadores desde el comedor del predio que está en un segundo piso.