Amores modernos es una comedia dramática que desprende su trama a raíz de la muerte de uno de sus personajes: Armida, una mujer de la tercera edad con una vida plena y cuyo fallecimiento logra reunir a toda la familia, una que guarda muchos secretos y que ya no podrá seguir ocultándolos.
La cinta de Matías Meyer es de las primeras que arriba a salas de cine después de que estuvieran paralizadas debido a la pandemia por el coronavirus.
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).– El director Matías Meyer presenta el quinto largometraje de su carrera Amores modernos, filme con un estreno marcado por la pandemia que paralizó a las salas de cine, pero que ahora regresan y luchan por mantenerse.
La película es una comedia dramática que desprende su trama a raíz de la muerte de uno de sus personajes: Armida (Concepción Márquez), una mujer de la tercera edad con una vida plena. Su fallecimiento logra reunir a su familia que oculta secretos, pero que se ven forzados a sacar a luz.
La historia está inspirada en vivencias personales de su director, de experiencias que escuchó de personas cercanas a él y de otras que sólo se quedaron en el anhelo de que sucedieran. Eventos reales que fueron transformados con mayor intensidad para la ficción.
"La temática principal es la de los afectos, de las emociones entre los seres humanos, por eso el título de Amores modernos. No sólo amores románticos sino también el amor filial, el amor entre hermanos, el amor entre amigos. Todo aquello que nos caracteriza como raza y obviamente también el tema de la muerte que nos acompaña como seres humanos toda la vida, esa dos pulsiones que los psicólogos llaman Eros y Tanatos, y que son las pulsiones más importantes que experimentamos los seres humanos", comentó Meyer para SinEmbargo.
Justo hace cuatro años y medio, Meyer se sentó para comenzar a escribir esta historia donde tomó como punto de partida los momentos que para él fueron los más intensos en su vida y así convertirlos en su primer largometraje con actores profesionales y no naturales como sus anteriores trabajos.
Amores modernos fue desarrollada con una pareja que representa como eran antes, un matrimonio que perduró a pesar de las adversidades. Ésta es la raíz de donde brotan más ramas, como un árbol genealógico –destaca el director– en el que aparecen nuevas parejas, muy diferentes a la primera y que nos van mostrando los diferentes tipos de amor.
El filme es protagonizado por Ilse Salas, Ludwika Paleta, Concepción Márquez, Andrés Almeida, Raúl Briones, Leonardo Ortizgris, entre otros. Sus personajes se reúnen en el funeral de Armida para despedirla. No saben que ir los termina por enfrentar los unos con los otros y también consigo mismos.
La película es el quinto trabajo de Matías Meyer después de Wadley (2008), El Calambre (2006), Los últimos cristeros (2011) y Yo (2015), varias de ellas reconocidas por la crítica, festivales de cine y los Premios Ariel.
"Siento que di como una vuelta de pasar como de una película muy experimental al inicio a películas de autor como más depuradas como Los últimos cristeros y Yo, y volver a querer cambiar completamente el estilo con Amores modernos. Ahora creo que para la que viene estoy abierto seguir experimentando, poder hacer un película muy experimental o poder hacer una película muy narrativamente más convencional, hasta poder hacer un ensayo personal o un documental".
Aunque nuevos talentos en la industria del cine en México surgen cada año, la exhibición para las cintas sigue siendo un problema grave, al igual que el de la distribución posterior a su estreno. De muchos realizadores en nuestro país es difícil encontrar su filmografía.
El Calambre y Los últimos cristeros son los únicos títulos de Matías Meyer que pueden ser encontrados en plataformas de streaming, específicamente están dentro del catálogo de FilminLatino de forma gratuita. El director habló sobre la importancia de que permanezcan en estos espacios:
"Es importantísimo, obviamente sigue habiendo plataformas más importantes que otras. Si de pronto tu película está en Netflix, eso te garantiza que le va a dar click muchísima gente y que tendrá mucha visibilidad. A veces lo que siento que le faltaría es que aparecieran más fácilmente en los buscadores, que tú pusieras la película y de inmediato te diera las diferentes opciones donde puedes ver la película. Creo que eso ayudaría a que la gente llegara más fácil a esos contenidos".
Sin embargo, destaca el valor del que las películas sean vistas primeramente en salas de cines, con grandes pantallas y con una mejor calidad del sonido. Una experiencia, afirma, "única".
"El hecho de estar ahí encerrado, de forzarte a olvidar un poco tu realidad y echarte un clavado hacia ese mundo de ficción que al verse en otros lados de pronto, se puede disfrutar obviamente también, pero no es tan intenso y la experiencia no es igual".
Después de casi cinco meses, las salas de cine en la Ciudad de México abren de poco sus puertas con medidas estrictas para evitar más contagios por el coronavirus. Meyer entiende que muchos espectadores aún no tendrán la confianza suficiente para ir a visitar una sala, eso depende de cada uno. Para quienes deseen vivir nuevamente esta experiencia con Amores Modernos, tiene un mensaje:
"Quiero invitar a todo el público a que se anime a ir a las salas, a regresar a esa bonita experiencia que es el cine y a disfrutar de una película que es hecha con mucho cariño, con mucho trabajo de muchos años, y que estoy seguro que les va tocar muchas fibras muy sensibles. Es una película muy humana que habla de la fragilidad de nuestros afectos y en la cual se van a poder identificar con cada uno de los personajes y con la emociones que retrata esta película".