En la primera mitad del 2020 los ingresos no tributarios aumentaron 65.2 por ciento real anual. Los ingresos petroleros disminuyeron 41.3 por ciento.
Además, el gasto en la Administración Pública Centralizada tuvo un aumento del 7.8 por ciento sobre lo presupuestado, con una inversión física superior en 16 por ciento.
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que durante el segundo trimestre del año, la deuda pública de México aumentó por encima de los 12 billones de pesos, debido a la depreciación del peso frente al dólar, durante los meses de mayor contracción económica debido a la pandemia de la COVID-19.
En el informe trimestral de las finanzas públicas del país, la dependencia resaltó que la economía mexicana tocó su punto más bajo, debido a la cancelación temporal, así como los cierres, de los sectores económicos considerados no esenciales para mitigar los contagios del nuevo coronavirus.
"En el segundo trimestre del año se observan signos de recuperación económica, paulatinos y sostenibles, en algunas actividades esenciales. Ante la actual coyuntura económica y financiera, Hacienda reitera que México cuenta con un sistema financiero fuerte y resiliente, y su compromiso de no usar endeudamiento adicional al aprobado por el Congreso", destacó la SHCP en un comunicado.
La deuda neta del Sector Público se situó en 12 billones 335 mil 962 millones de pesos, con esta cifra, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 12 billones 73 mil 416 millones de pesos. De estos, el 68 por ciento del aumento anual se dio por la caída de la paridad del peso frente al dólar.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral y estos arrojaron que hubo una disminución de (-)17.3 por ciento en términos reales en el trimestre abril-junio, frente al trimestre previo. Esta caída del PIB ha sido la peor en la historia de México.
A través de un comunicado, el organismo detalló que el PIB de las Actividades Secundarias descendió (-)23.6 por ciento, el de las Terciarias (-)14.5 por ciento y el de las Actividades Primarias (-)2.5 por ciento en el segundo trimestre de este año con relación al trimestre que le precede.
"Hacia el final del segundo trimestre se observaron signos de mejoría parcial de la economía global, en línea con la reapertura iniciada por distintos países", observó la SHCP. Sin embargo, reconoció que "la velocidad de la reactivación es todavía incierta".
Algunos de los factores que son de consideración para la dependencia son la persistencia de la pandemia de la COVID-19; la incertidumbre sobre el momento en que estará disponible una vacuna o tratamiento para la enfermedad; así como el resurgimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
LAS CIFRAS EN 2020
Las finanzas públicas del Gobierno de México mostraron un superávit primario de 61 mil 196 millones de pesos y en un déficit público menor al programado en 17 mil 753 millones de pesos.
Además, los ingresos tributarios aumentaron 0.1 por ciento real anual de abril a junio. "Se explica por los cambios implementados durante esta administración para fortalecer permanentemente el cumplimiento de los contribuyentes y combatir los espacios de evasión, aumentando así la recaudación manteniendo el marco fiscal", reconoció Hacienda.
Durante los primeros seis meses de 2020 los ingresos no tributarios aumentaron 65.2 por ciento real anual, derivado del uso de activos financieros para financiar las actividades gubernamentales sin recurrir a endeudamiento adicional.
Los ingresos petroleros disminuyeron 41.3 por ciento real, pese al incremento anual del 1.7 por ciento en la producción de petrolera. La caída se debió a la drástica caída en el precio del bien y en el consumo de hidrocarburos y combustibles, que devino en una reducción del 3.7 por ciento en los ingresos presupuestarios totales.
La Administración Pública Centralizada tuvo un aumento del 7.8 por ciento del gasto presupuestado, con una inversión física superior en 16 por ciento. Hacienda destacó que los cambios presupuestarios se debieron a la atención de la emergencia sanitaria, así como a "proteger la economía de hogares y empresas, complementado con diversas medidas financieras y regulatorias".
El gasto no programable descendió un 3.2 por ciento semestral, debido a la caída del 7.4 por ciento en las participaciones a los Estados. Sobre los recursos entregados a las entidades, se erogaron 21 mil 91 millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) "para compensar lo anterior y permitir la ejecución adecuada de sus programas y proyectos".
"El aumento en el gasto programable, de 4.4 por ciento real anual en el primer semestre del año, condujo a un incremento del gasto neto pagado total de 2.1 por ciento real anual en el mismo periodo", informó la SHCP.
Además explicó que la política de manejo proactivo y flexible de la deuda pública "permitió cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal en condiciones favorables, mejorar el perfil de vencimientos y asegurar el buen funcionamiento y liquidez en los mercados de deuda".
Hacia el final de junio, la deuda neta del Gobierno Federal asciende a 9 billones 300 mil 79 millones de pesos, con una evolución alineada a los objetivos de la política fiscal para este año.