Los cuatro CEOs dirigen empresas cuyos productos forman parte de la trama de la vida cotidiana, con miles de millones de clientes y un valor de mercado combinado que supera toda la economía alemana. Bezos es el individuo más rico del mundo; Zuckerberg está cuarto en la lista de multimillonarios.
Por Michael Liedtke, Marcy Gordon y Matt O'Brien
WASHINGTON (AP) — Los legisladores de Estados Unidos finalmente tuvieron la oportunidad de interrogar a los principales directivos de las cuatro grandes empresas tecnológicas, pero les dieron pocos golpes. Sin embargo, en casi cinco horas de interrogatorios, las revelaciones sorprendentes y los enfrentamientos escandalosos brillaron por su ausencia.
A pesar de las preguntas hostiles y las interrupciones frecuentes de los legisladores de ambos partidos, pocos golpes parecieron hacer mella.
No quedó claro hasta qué punto avanzaron en su objetivo de imponerse a estas empresas gigantescas acerca de su dominio del sector y las denuncias de prácticas monopólicas que asfixian a la competencia.
Abundaron las diatribas el miércoles en la audiencia de una subcomisión judicial antimonopolios de la Cámara Baja con Mark Zuckerberg, de Facebook; Jeff Bezos, de Amazon; Sundar Pichai, de Google y Tim Cook, de Apple. Desde hace un año, el panel ha investigado las prácticas empresariales de los gigantes de Silicon Valley para determinar si es necesario regularlas o incluso dividirlas.
Los CEOs declararon por video ante los legisladores, que en ocasiones aparecían juntos como pequeñas figuras individuales en una pantalla dividida en cuadrados en su mayoría vacíos. La mayoría de los congresistas estaban sentados, con mascarillas puestas, en la sala de audiencias en Washington.
Los ejecutivos abundaron en datos que pretendían demostrar la fuerte competencia que enfrentan y el valor de su innovación y sus servicios esenciales a los consumidores, pero en ocasiones vacilaban al responder a preguntas filosas sobre sus prácticas comerciales. También se les interrogó sobre sus presuntas tendencias políticas, la manera como afectan la democracia estadounidense y su papel en China.
El presidente del panel, el demócrata David Cicilline, dijo que cada plataforma controlada por Facebook, Amazon, Google y Apple “es un cuello de botella en un canal de distribución crucial”.
“Sea que controlen el acceso a la información o un mercado, estas plataformas tienen el incentivo y la capacidad de explotar este poder”, dijo. “Pueden cobrar tarifas exorbitantes, imponer contratos asfixiantes y extraer datos valiosos de la gente y las empresas que dependen de ellos... En pocas palabras, tienen demasiado poder”.
Los cuatro CEOs dirigen empresas cuyos productos forman parte de la trama de la vida cotidiana, con miles de millones de clientes y un valor de mercado combinado que supera toda la economía alemana. Bezos es el individuo más rico del mundo; Zuckerberg está cuarto en la lista de multimillonarios.
Los interrogados pasaron por algunos apuros. Pichai y Zuckerberg lucieron incómodos cuando los interrogaron acerca de aspectos aparentemente turbios de sus negocios, pero tuvieron un respiro cuando se les agotó el tiempo a sus inquisidores. Bezos reconoció que las presuntas fechorías de Amazon —por ejemplo, las denuncias de que la empresa ha utilizado datos generados por vendedores independientes en su plataforma para competir contra ellos— serían “inaceptables” si se las demostrara.
Las autoridades reguladoras en Estados Unidos y Europa han escudriñado la relación de Amazon con empresas que realizan ventas en su sitio web y si el gigante del comercio en línea ha utilizado información de los vendedores para crear sus productos de marca propia.
“Tenemos una política de no utilizar información específica de los vendedores para ayudar a nuestro negocio de marca privada”, dijo Bezos en respuesta a una pregunta de la representante demócrata Pramila Jayapal. “Sin embargo, no puedo garantizarles que esa política no fue violada”.
Los observadores externos pudieron sacar conclusiones diametralmente opuestas del evento. El abogado Richard Hamilton Jr., un exfuncionario antimonopolios del Departamento de Justicia, dijo que todos en la comisión parecían coincidir en la necesidad de regular más estrictamente a las empresas, lo cual era una señal “ominosa”, pero Stephen Beck, CEO de la consultora empresaria cg42, dijo que las tecnológicas y sus marcas, salieron relativamente ilesas.
Cook, añadió, se mostró particularmente hábil y bien preparado y dio una “clase magistral sobre la manera de manejar estas situaciones”. Recibió menos preguntas que sus colegas después de afirmar que Apple no es dominante en mercado alguno.
Mientras los demócratas se concentraron principalmente en la competencia del mercado, varios republicanos manifestaron añejas quejas de que las compañías tecnológicas están censurando a voces conservadoras, y cuestionaron sus actividades de negocios en China. “Las grandes compañías tecnológicas van por los conservadores”, dijo el representante Jim Jordan.
En un tuit antes de la audiencia, el Presidente Donald Trump desafió al Congreso a que adopte medidas contra las compañías, a las que ha acusado, sin presentar pruebas, de tener prejuicios contra él y los conservadores en general.