Pero según documentos judiciales divulgados el lunes, Emilio Lozoya Austin le pidió 4 millones de dólares a Odebrecht para la campaña del Partido Revolucionario institucional (PRI) en 2012, y luego se gastó la mitad en una propiedad a nombre de su esposa.
CIUDAD DE MÉXICO (AP).— En el documento de los cargos contra el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, se alega que era tan corrupto que desvió dinero de un soborno destinado al antiguo partido gobernante para adquirir una casa de 1.9 millones de dólares para su familia.
La Fiscalía dio a conocer las acusaciones contra Lozoya el lunes, después de que España autorizó su extradición para que enfrente cargos equivalentes a lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa. Pero podrían aplicársele cargos distintos a los que se le fincaron para ser arrestado en España. Lozoya dice que no hizo nada ilegal.
Las autoridades mexicanas han dicho que ofreció hablar sobre sobornos millonarios que habría pagado la constructora brasileña Odebrecht, y sobre la adquisición por parte de Petróleos Mexicanos de una planta de fertilizantes a un precio inflado en 2015.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el domingo que Lozoya “ofrece que va a hablar”, y muchos en México esperan que el exfuncionario pueda implicar a otros en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), tal vez incluso al expresidente Enrique Peña Nieto, que gobernó el país de 2012 a 2018.
Ha habido conjeturas de que Lozoya, que ayudó a coordinar la campaña de Peña Nieto en 2012, usó dinero de sobornos para facilitar que su jefe fuera elegido.
Pero según documentos judiciales divulgados el lunes, Lozoya le pidió 4 millones de dólares a Odebrecht para la campaña del PRI en 2012, y luego se gastó la mitad en una propiedad a nombre de su esposa.
“A cambio de la ayuda prestada al Director Superintendente de Odebrecht para su posicionamiento en los Estados de Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo, en el mes de marzo de 2012, el reclamado solicitó a aquel que realizase un pago a su favor para apoyar la campaña política del partido PRI”, según la Audiencia Nacional de España.
De abril a junio y en noviembre —los comicios se llevaron a cabo en julio_, la compañía depositó hasta 8 transferencias por un total de 4 millones de dólares en cuentas vinculadas a la familia de Lozoya, pero “parte de dicha cantidad se destinó el día 23 de agosto de 2013" a la compra de un inmueble por 1.9 millones de dólares "en el Estado de Guerrero... por la esposa del reclamado Marielle Helen Eckers”, añadió la Audiencia.
Esa parece ser una referencia a una propiedad en la localidad turística de Ixtapa-Zihuatanejo, en la costa del Pacífico, que fue incautada brevemente por las autoridades.
Aparentemente el 2013 fue un año lucrativo para Lozoya. En los documentos judiciales se afirma que Odebrecht presuntamente le ofreció 6 millones de dólares en sobornos con el fin de que le consiguiera un contrato para renovar una antigua refinería. A la larga la firma brasileña le habría pagado 5 millones de dólares.
La empresa Altos Hornos de México, que posteriormente le vendió a Pemex una planta de fertilizantes a un precio inflado cuando Lozoya dirigía esta última, presuntamente le pagó 3.4 millones de dólares en 2012. Una vez más, el exfuncionario utilizó 2.58 millones de ese dinero para adquirir una propiedad en un elegante vecindario de la Ciudad de México.
Lozoya, que dirigió Pemex de 2012 a 2016 durante el Gobierno de Peña Nieto, siempre ha negado haber cometido delito alguno, pero huyó de México y estuvo prófugo un mes en el extranjero. La policía española lo arrestó en la ciudad sureña de Málaga en febrero.