¿El final de Dark fue muy complejo? Aquí la explicación del desenlace de la serie alemana de Netflix

11/07/2020 - 12:10 am

AVISO: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS

La llegada de una nueva Martha, que se presenta ante Jonas después de que la Marta de su mundo sea asesinada por Adán -es decir, por su yo del futuro- abría un amplio abanico de posibilidades de cara a la tercera temporada y complicaba, aún más, esa maraña argumental -perfectamente estudiada pero extremadamente intrincada- que es Dark.

Madrid, 11 de julio (EuropaPress).- La tercera y última temporada de Dark ya está en Netflix. La serie alemana ha cerrado, con ocho nuevos capítulos, la compleja historia ambientada en el pueblo de Winden y que relata las idas y venidas en el tiempo de sus habitantes.

En el final de la segunda temporada, Dark introdujo un nuevo e interesante concepto: El mundo paralelo. La llegada de una nueva Martha, que se presenta ante Jonas después de que la Marta de su mundo sea asesinada por Adán -es decir, por su yo del futuro- abría un amplio abanico de posibilidades de cara a la tercera temporada y complicaba, aún más, esa maraña argumental -perfectamente estudiada pero extremadamente intrincada- que es Dark.

No en vano sus propios protagonistas se refieren a todas estas idas y venidas entre diferentes épocas -y ahora también mundos alternativos- como "el laberinto".

UN MUNDO SIN JONAS, EL MUNDO DE EVA

Así, la tercera temporada arrancó con esta nueva Martha llevándose a Jonas a su mundo: una realidad paralela o alternativa que -EN TEORÍA- se creó cuando Mikkel, el padre de Jonas, no viajó en el tiempo. Un mundo sin Jonas en el que en lugar de un Adán... los hilos los mueve una Eva. Y esa, tal y como descubre pronto la tercera temporada, no es otra que la propia Martha envejecida.

Estas dos realidades están conectadas, condenadas a repetir un bucle infinito por un nudo, el origen, que las une para siempre. Y en uno y otro mundo, en una y otra realidad, Adán (es decir, el viejo Jonas) y Eva (es decir, la vieja Martha) mueven sus peones en una partida de ajedrez que abarca más de un siglo y en la que cada uno busca colocar las piezas para que su plan sea el que prevalezca.

El verdadero objetivo de Adán y sus acólitos, contra el que lucha Eva, no es otro que romper el bucle y provocar un Apocalipsis que termine con ambos mundos. Para conseguirlo, Adán cree que tiene que destruir el origen... y ese origen creen que no es otro que el fruto de ambos mundos, el hijo que Jonas tendrá con la Martha de la otra realidad y que crece ahora en el vientre de la joven.

Por su parte, Eva y los suyos buscan preservar el bucle, son los guardianes del lazo que une ambos mundos, del hijo que será el origen del árbol genealógico de los viajeros en el tiempo. Sin él, creen que ninguno de ellos existiría. "Nosotros somos el destino y construímos los muros de este laberinto, trazamos las sendas y mostramos el camino", le dice a sus seguidores.

Adán ejecuta su plan y secuestra a la embarazada y joven Martha para en 2053 someterla a una terrible descarga proyectando sobre ella la energía del apocalipsis de ambos mundos... pero tras acabar lo que él creía que era el origen, matar a Martha y con ella al niño de ambos mundos, y que acabaría con todo trayendo su ansiado "paraíso de oscuridad", ve que nada ha ocurrido. El mundo sigue existiendo y, por tanto, el mundo espejo también.

Es entonces cuando aparece en escena Claudia Tiedemann y revela a un sorprendido Adam, que la daba por muerta, la verdad del origen y del bucle temporal en el que su mundo y el de Eva están atrapados. "Aunque quieres destruir el lazo, cada paso que das lo mantiene intacto", le dice Claudia a Adam antes de revelarle que Eva siempre va un paso por delante y que, aunque haya matado a una Martha y su hijo no-nato, su plan ha fracasado porque a través el entrelazamiento cuántico usado por Eva, hay otra Martha que lleva ese niño en su interior.

EL MUNDO ORIGINAL Y LOS FALLOS EN LA MATRIZ

Pero la gran revelación llega cuando Claudia le comunica que sus dos mundos "jamás deberían haber existido" ya que no son el original. Las dos realidades, tanto la de Adán como la de Eva son fruto de un "fallo en la matriz".

"Crees que el origen está en el vínculo entre ambos mundos, pero he descubierto que en realidad está fuera de ellos". Nuestro pensamiento tiende a los dualismos, blanco y negro, luz y oscuridad, tu mundo y el suyo... pero nos equivocamos, nada está completo sin una tercera dimensión", afirma Claudia. Ese tercer mundo es el mundo origen, desde el que se originó el entramado y el que completa la triqueta.

Allí fue donde se originó todo y donde "solo se cometió un único " que desencadenó todo el bucle de Dark y originó sus mundos paralelos. Y ese error tiene nombre y apellidos: H.G. Tannhaus, el relojero que en el mundo origen inventó la máquina del tiempo para evitar que su hijo, su nuera y su nieta murieran en un accidente de tráfico que tuvo lugar en 1986.

"Pero en lugar de conseguirlo, dividió su mundo y creo los dos nuestros", relata Claudia, cuyo plan es aprovechar una brecha en el bucle, la fracción de segundo en la que el tiempo se para justo en el momento del Apocalipsis, para regresar a 1986 y evitar que la familia del relojero muera.

Es decir, el plan de Claudia para destruir el bucle, que lleva estudiando y ejecutando durante años y que comenzó a tramar al descubrir que ni Adam ni Eva harían nada por salvar de la muerte a su hija Regina, es evitar que los viajes en el tiempo se descubran en el mundo origen.

EL BUCLE COMIENZA A ROMPERSE

Para conseguirlo, ha de dejar que todo suceda tal y como siempre ha sucedido... hasta el momento del Apocalipsis, cuando se planta frente a Adán y en tiene esta conversación cargada de revelaciones. Un encuentro que ya comienza a deshacer el bucle, ya que nunca antes había tenido lugar: "Que tú hayas intentado destruir el origen, ha ocurrido infinidad de veces, que estemos aquí tú y yo es la primera vez que pasa".

Así, valiéndose de la esfera dorada que le robó a la Claudia del mundo de Eva tras matarla en 2040, la Claudia del mundo de Jonas envía al joven a buscar a Martha para que el día del Apocalipsis aprovechen esa brecha en el tiempo para llegar a 1986. Allí deberán conseguir que la familia del relojero no muera y este no inicie sus investigaciones para crear la máquina del tiempo. Así, Claudia logrará que no se produzca el desdoblamiento y harán que prevalezca el mundo original, el único en el que su hija Regina no tiene cáncer.

Tras un viaje cuántico por los luminosos pasadizos del desdoblamiento temporal en el que Jonas ve a una Martha de niña que, mirándole, dice a su madre ver a un "chico triste" dentro de un armario, y en el que un Jonas niño ve también dentro de otro armario a la joven Marta, "la pareja perfecta" se planta en mitad de la carretera de Widen en 1986. La noche es extremadamente lluviosa y, tras una discusión con su padre, el hijo del relojero, acompañado de su mujer y su hija, conduce de regreso a su casa cuando está a punto de atropellar a los dos jóvenes salidos de la nada.

Después de que esos dos extraños jóvenes le digan que el puente está cortado por un accidente, y de que Jonas cite la frase de su padre, "lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano", y que Martha le diga que su padre le quiere, el hijo del relojero decide regresar a casa de H.G. Tannhaus y, así, no muere junto a su familia en la carretera.

Es entonces cuando el bucle se rompe definitivamente ya que el mundo original no se desdoblará. Jonas y Martha rompen el entramado de sufrimiento, muerte, engaño y traiciones perpetuas aunque eso suponga no ya solo su fin, sino que nunca hayan existido. Ni ellos... ni su amor. Un sacrificio total para evitar un error fatal.

Así, y en una escena que recuerda al final de Infinity War cuando la mitad del universo se convierte en cenizas tras el chasquido de Thanos, Adam, Eva, Jonas, Martha... todos esos personajes que nunca debieron existir se desvanecen y se convierten en polvo de luz.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas