El FC Barcelona quedaron (2-2) ante el Celta en partido celebrado en el Estadio Balaídos.
Por Francisco Ávila
Barcelona, 27 de junio (EFE).- Aunque seguramente el Barcelona se dejó en Balaídos una parte importante de sus opciones al título liguero, el partido ante el Celta podrá ser recordado como el primero en el que los dos imberbes con mucho futuro: Riqui Puig (20 años) y Ansu Fati (17) compartieron titularidad.
Con permiso de Luis Suárez, espléndido con sus dos goles, fueron de los destacados, especialmente en el primer tiempo, y le dieron otro aire a su equipo. El extremo en la profundidad y el segundo en la creación.
A Riqui y a Ansu, Setién les reservó un papel protagonista y en el momento culminante de la temporada. En un escenario donde el Barça no ganaba desde 2015 -hoy tampoco lo consiguió-, en un momento de duda, cuando el equipo no funcionaba, Quique Setién escuchó, por una vez, a su corazón.
"Entre lo que dicte la realidad y lo que me diga el corazón, me dejaré llevar por el corazón", dijo el cántabro en su presentación como técnico del Barça, pero hasta ahora no lo había hecho.
Sorprendió de salida alineando a los dos. Parecía evidente que Riqui Puig tendría sus minutos de gloria ante las bajas en la media. Sergio Busquets está sancionado; Frenkie de Jong, lesionado; y Arthur Melo, con un pie en Turín, pero la alineación de Ansu Fati, no estaba tan clara.
Fati compartió cartel con Leo Messi y Luis Suárez; y como Riqui fue de los destacados. Riqui y Ansu jugaron los dos en el mismo perfil, el izquierdo. El extremo abrió el campo y ambos combinaron muy bien entre ellos, especialmente el centrocampista con el delantero, pero también buscaron continuamente a Messi, quien les dio en todo momento continuidad en el juego.
La primera acción de mérito del partido fue un desborde de Ansu sobre Aidoo (minuto 2) y la más determinante de Riqui fue en el 20. El centrocampista dejó correr el balón para Arturo Vidal, que fue derribado en el balcón del área.
La falta, ideal para el lanzamiento directo de Messi, se convirtió en una asistencia de Leo sobre Luis Suárez, después de que el Celta decidiera defender la jugada con una barrera de tres jugadores y unos cuantos cerca del meta.
Antes del descanso, Ansu, en una conexión con Messi, no pudo rematar dentro del área (min. 45) y Riqui no estuvo acertado en la última acción del primer tiempo.
En la segunda parte, el papel de ambos cambió. Igualó el Celta por medio de Smolov, después de una acción de duda de Rakitic y Umtiti, y Riqui tuvo que jugar más en la contención y Ansu ayudar en las coberturas.
Justo cuando Luis Suárez anotó el 1-2, en el 67, Braihtwaite sustituyó a Ansu Fati. Riqui volvió a buscar los pases en diagonal o al espacio, mantuvo la posición y demostró que ya está hecho para las grandes ocasiones.
Fue sustituido en el 86 por Arthur, dos minutos antes de que Aspas anotara el 2-2 definitivo. Aunque el Barça no ganó, Ansu y Riqui fueron la mejor noticia para los azulgrana, una apuesta de futuro y por los de la casa.