La epidemia por COVID-19 ha provocado una crisis económica para Isaac, sexoservidora en Nuevo León, quien mostró a la agencia Cuartoscuro el interior de su hogar.
–Con información y fotografías de Gabriela Pérez Montiel, de la agencia Cuartoscuro.
Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).– Isaac dice que se ha prostituido en México desde que era menor de edad. Hoy enfrenta una grave crisis económica, pues la pandemia de la COVID-19 ha impedido que pueda salir a las calles a trabajar.
En Nuevo León, la entidad en la que vive Isaac, integrante de la comunidad LGBT, no hay aún fecha contemplada para que las trabajadoras sexuales puedan volver a sus actividades. Por eso es que la mujer transexual busca ayuda de la comunidad para poder montar un negocio que le permita subsistir.
Isaac comenzó a prostituirse al notar la falta de recursos económicos de su familia. Dice que nadie debe tomar lo que no le pertenece y que prefiere salir por sus propios medios adelante. Durante un encuentro con la agencia Cuartoscuro, mostró el interior de su hogar en la colonia Topo Chico, en Monterrey.
En 2011, Isaac se dedicó a ser promotora de salud. Dice que llevaba condones a comunidades vulnerables en Tlaxcala. Ahora cuida a su madre, quien se encuentra enferma y en silla de ruedas por la amputación de una pierna.
La mujer transexual cuenta que su padre participó en el movimiento del 1968 en Tlatelolco y su madre sabe sobre abogacía. Todo ha cambiado en su familia, dice, desde que llegó la COVID-19 al país.
Nuevo León no es la única entidad del país en la que las sexoservidoras quedaron desprotegidas ante la llegada de la COVID-19.
En marzo, el Gobierno de la Ciudad de México publicó un acuerdo en el que se pidió suspender actividades en establecimiento no esenciales para que el coronavirus no provocara más contagios. Los hoteles iban en la lista. Hoy son contados los que permanecen abiertos para que sexoservidoras continúen trabajando.
De acuerdo con la Brigada Callejera Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, sólo en la Ciudad de México hay al menos 7 mil 500 trabajadoras sexuales, de las cuales, por lo menos el 20 por ciento tiene diabetes, y al menos un 10 por ciento son adultas mayores.
A Gabriela Pérez Montiel, de la agencia Cuartoscuro, Isaac mostró fotografías, objetos y los muebles que forman parte de su humilde morada. Este diario comparte aquí la galería que presentó la reportera:
