Se calcula que los trastornos de déficit de atención con hiperactividad afectan en la actualidad a cuatro millones de niños y niñas de entre seis y once años en EU, cuyos síntomas incluyen dificultad para mantener la concentración y controlar su comportamiento, así como niveles muy altos de actividad.
San Francisco, EU, 16 de junio (EFE).- La Agencia de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) dio este martes luz verde por primera vez a que los médicos puedan recetar como tratamiento un videojuego, en este caso para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Se trata del videojuego EndeavorRx, producido por Akili Interactive, de apariencia tradicional y consistente en completar misiones en distintos escenarios y salvando todos los obstáculos que aparecen en el camino del protagonista.
La autorización de la FDA, otorgada tras siete años de ensayos clínicos en más de 600 niños y niñas, permite que el videojuego se anuncie como terapia digital para mejorar la capacidad de atención en los jóvenes de entre ocho y doce años con TDAH.
"EndeavorRx ofrece una opción libre de medicación para mejorar los síntomas asociados a TDAH en los niños y es un ejemplo importante del creciente campo de las terapias digitales", dijo en un comunicado el director del Centro para Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA, Jeffrey Shuren.
El videojuego estará disponible únicamente mediante prescripción médica y la compañía productora ya ha abierto una lista de espera en su página web para que se apunten aquellos que quieran tener acceso a la terapia una vez salga al mercado.
Se calcula que los trastornos de déficit de atención con hiperactividad afectan en la actualidad a cuatro millones de niños y niñas de entre seis y once años en EU, cuyos síntomas incluyen dificultad para mantener la concentración y controlar su comportamiento, así como niveles muy altos de actividad.
Uno de los varios estudios que se han llevado a cabo durante los pasados siete años y que han culminado con la aprobación de EndeavorRx como tratamiento médico halló que un tercio de los niños expuestos a esta terapia (consistente en jugar 25 minutos al día, cinco días a la semana durante cuatro semanas) dejaron de tener un déficit de atención significativo.
Sin embargo, el estudio también alertó de posibles efectos secundarios como frustración y dolores de cabeza.