México mantuvo cerrada su economía no esencial durante los meses de abril y mayo, en los que aplicó medidas de contingencia y de confinamiento a su población; a partir de junio puso en marcha la etapa de la nueva normalidad con una apertura gradual con base en un semáforo de cuatro colores en los estados del país.
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).– México, como la India, parece haber asumido que no pudo con el coronavirus y ha decidido abrirse de todas maneras, dice la influyente revista The Economist. La política del Gobierno mexicano parece ser: “si no puedes controlar el virus, elimina la cuarentena”, agrega.
“El mes pasado –cuenta la publicación–, el Gobierno [de México] anunció un sistema de semáforo con cuatro criterios COVID-19 que los estados deben cumplir antes de regresar a ‘la nueva normalidad’. Pero aflojó esas reglas después de que los gobernadores se quejaron”.
Agrega: “El nuevo sistema le da a 16 estados una señal color naranja para relajar sus confinamientos, muchos de los cuales fueron tan laxos que la propagación del coronavirus empeoró con ellos”.
México, dice The Economist, tiene casi cuatro veces más casos activos que cuando las reglas de cuarentena más estrictas entraron en vigencia, el 1 de mayo. “Pero la Ciudad de México, por ejemplo, que aún no logra despejar el nuevo semáforo del Gobierno, se está acelerando de todos modos”.
El Gobierno de la capital, dice la revista, anunció una “transición gradual” que comienza hoy con un Sistema de Transporte Colectivo Metro totalmente en operaciones.
“Las fábricas, hoteles e iglesias se reabrirán a capacidad reducida durante las próximas dos semanas. Pero es mejor que alguien le diga al virus que se suba a bordo. Parece que México se unirá a India y otros en la aplicación de un peculiar principio de política pandémica: si no puedes controlar el virus, elimina la cuarentena”, señala.
EL LLAMADO DE AMLO
Ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a la población a regresar poco a poco a sus labores diarias y, con ello, recobrar “nuestra libertad”.
“Estamos dejando atrás la etapa más difícil de la pandemia del coronavirus, no es echar las campanas ni cantar victoria, pero ya pasó lo más riesgoso”, dijo el Presidente a través de un video. “Ahora, como ya sabemos cómo cuidarnos, vamos a realizar nuestras actividades, no (debemos) tener miedo porque ya sabemos que debemos mantener la sana distancia. Esto ya es asunto de nosotros, ya que no sean las autoridades las que recomienden. Sin miedos ni temores vamos a recobrar nuestra libertad con la premisa de que ya aprendimos”, dijo en un mensaje difundido en redes sociales.
El pasado 13 de junio, López Obrador dio a conocer una gráfica que explica lo que hubiera pasado en México si no se se aplicaban las medidas de sana distancia.
“Si no se hubieran adoptado las medidas de confinamiento y de sana distancia nos hubiera rebasado por completo solo en el Valle de México porque no teníamos camas suficientes”, destacó.
“¿Saben cuántas camas teníamos a nivel nacional?”, cuestionó en la grabación. “3 mil 552 camas en todo el país y solo para el Valle de México se iban a necesitar 4 mil 700. No íbamos a poder atender enfermos graves, no íbamos a poder contar con ventiladores para intubar a enfermos”.
El Ejecutivo insistió que en México se logró “aplanar la curva” de la COVID-19. “Nunca pasó de mil 700 casos. Tenemos capacidad para enfrentar la pandemia y para atender a todos los internos”.
LA MITAD EN NARANJA
El pasado 14 de junio, en su conferencia sobre la situación de la COVID-19 en México, la Secretaría de Salud informó que del 15 al 21 de junio la mitad de los estados (16) se encontrarán en color naranja y el resto (14) en color rojo, por lo que algunas entidades podrán reactivar ciertas actividades.
De los estados que están en color naranja y rojo, algunos tienen un triángulo amarillo, lo que significa que los contagios están en descenso.
Para los estados que están en Semáforo Rojo, la ocupación hotelera, de restaurantes y parques será del 25 por ciento.
Los gimnasios, albercas, cines, teatros, centros nocturnos y realización de eventos masivos se mantienen suspendidos.
En el Semáforo Amarillo la apertura será del 50 por ciento en casi todas las actividades, excepto cines, teatros, museos y centros religiosos.
Los deportes profesionales se juegan a puerta cerrada y sin público en Semáforo Rojo y Naranja.
Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas son las entidades que permanecerán en color naranja desde el lunes 15 de junio.
En rojo se quedan Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Veracruz.
Son cuatro factores los que se consideran para cambiar el color del semáforo en las entidades: porcentajes de ocupación hospitalaria; tendencia de casos hospitalizados; tendencia de casos de Síndrome COVID-19, y porcentaje de positividad COVID-19.
MÁS DE 17 MIL DEFUNCIONES
Las muertes por el nuevo coronavirus se incrementaron a 17 mil 141, mientras que el número de casos acumulados ascienden a 146 mil 837, de los cuales 22 mil 398 están activos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud (SSA) federal.
En el día 14 de la nueva normalidad, la Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco, Puebla, Tabasco y Guanajuato encabezan los estados con el mayor número de casos confirmados activos.
En el número de defunciones acumuladas por COVID-19, la Ciudad de México, el Estado de México, Baja California, Veracruz, Sinaloa, Puebla y Tabasco en cabeza la lista.
Por casos acumulados, la capital del país tiene 36 mil 879; le sigue el Estado de México con 23 mil 359; Baja California, com 6 mil 895; Tabasco, con 6 mil 682; y Veracruz, con 6 mil 550. Colima es la entidad con menor incidencia, con 291.
De los 22 mil 398 casos activos en los últimos 14 días, la Ciudad de México tiene 4 mil 566; el Estado de Mexico, 2 mil 703; Jalisco, mil 289; Puebla, mil 118; y Tabasco, mil 129.
LAS ESTIMACIONES PARA MÉXICO
México mantuvo cerrada su economía no esencial durante los meses de abril y mayo, en los que aplicó medidas de contingencia y de confinamiento a su población; a partir de junio puso en marcha la etapa de la nueva normalidad con una apertura gradual con base en un semáforo de cuatro colores en los estados del país.
De acuerdo con los escenarios planteados por la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), el PIB caerá -8.8 por ciento en 2020 y se perderán hasta 1.4 millones de empleos.
Durante el primer trimestre de 2020, el Banco de México condujo un entorno de “marcada incertidumbre y choques significativos”.
“Desde finales de febrero del año en curso, el entorno económico y financiero global se ha tornado significativamente adverso y más complejo”, detalló la Junta el pasado 27 de mayo.
Los retos y los riesgos estuvieron asociados con la pandemia de COVID–19. Conforme se extendió en el mundo, incluyendo a México, se implementaron medidas de confinamiento y distanciamiento social para contener la propagación del nuevo coronavirus. Estas afectaron la actividad económica mundial y los mercados financieros internacionales.
“Ante la magnitud de estas afectaciones y la duración que podrían tener, se ha venido materializando una crisis económica global, la cual no tiene precedente en las últimas décadas debido a algunas de sus características, tales como su origen en un problema sanitario y no en el ciclo económico o financiero, así como por lo súbito del impacto que ha tenido sobre el sector real y su rápida propagación a nivel global”, expresó la Junta del Banxico.
Mientras bancos como Barclays ven una caída del 6.5 por ciento; Banorte la sitúa en 7.8; Citibanamex en 9.0; BBVA en 7.0; JP Morgan en 10.5; Goldman Sachs en 8.5; y Bank of America en 10.0 por ciento.
IMPACTOS DE LA COVID-19
Los cambios en las economías propiciaron una marcada disminución en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo, ante la expectativa de una menor demanda y la falta de capacidad de almacenamiento.
Los bancos centrales de diferentes países han adoptado tasas de interés menores y tomaron medidas extraordinarias para promover el buen funcionamiento de sus sistemas financieros.
Las economías emergentes tienen un reto mayor, observó el Banxico, porque además de la emergencia sanitaria, la contracción económica y el apretamiento de condiciones financieras, se han visto afectados por el incremento en la aversión al riesgo, la caída en los precios de las materias primas y las revisiones a la baja en sus calificaciones crediticias.
Identificó tres choques: de oferta, los paros en la producción manufacturera derivaron en una reducción de la oferta; de demanda, la economía mexicana enfrenta una menor demanda externa; financiero, un incremento considerable en la aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales y la caída en los precios del petróleo propició una restricción de financiamiento externo y flujos de salida de capital.
Banxico estableció que en las últimas semanas se ha observado un mejor desempeño de los mercados financieros nacionales y el tipo de cambio cotizó en un rango más acotado. "Si bien se ha apreciado una ligera mejoría en los mercados financieros nacionales, persisten importantes riesgos para su desempeño", expresó el banco central.
En la reunión de febrero el Banxico redujo la tasa de referencia en 25 puntos base hasta 7.0 por ciento. Posteriormente, ante las afectaciones previstas, en la decisión del 14 de mayo, la Junta de Gobierno nuevamente redujo la tasa de referencia hasta el 5.5 por ciento.