La Secretaría de Seguridad Pública de Celaya reportó que había sido avisada de detonaciones de armas en un local de la calle Albino García. Ahí, entre los automóviles en reparación, fueron encontrados tres hombres asesinados y otros dos heridos, que murieron posteriormente. También se encontró una cartulina en la que el Cártel Jalisco se adjudicó este multihomicidio.
Pero al conocerse la identidad de algunas de las víctimas en este taller, al que también se lanzaron granadas explosivas que multiplicaron heridas y daños, resurgió la conmoción entre la comunidad estudiantil y académica de Celaya.
Por Verónica Espinosa
Irapuato, Guanajuato, 7 de junio (PopLab).– En Irapuato escala el nivel de horror: sicarios masacraron a 10 personas en un centro de rehabilitación. Pero horas antes, en un taller mecánico en Celaya, otro grupo armado asesinó a cinco personas, varios de ellos trabajadores que estaban en el local, ubicado en la colonia Las Fuentes. Entre ellos estaba el propietario del taller, un estudiante universitario y dos de sus hermanos.
La Secretaría de Seguridad Pública de Celaya reportó que había sido avisada de detonaciones de armas en un local de la calle Albino García.
Ahí, entre los automóviles en reparación, fueron encontrados tres hombres asesinados y otros dos heridos, que murieron posteriormente.
También se encontró una cartulina en la que el Cártel Jalisco se adjudicó este multihomicidio.
Pero al conocerse la identidad de algunas de las víctimas en este taller, al que también se lanzaron granadas explosivas que multiplicaron heridas y daños, resurgió la conmoción entre la comunidad estudiantil y académica de Celaya.
Una de ellas fue Diego Becerra Becerra, estudiante del Instituto Tecnológico Nacional de México en Celaya, vicepresidente de la Asociación Estudiantil de Ingeniería Química y propietario de su taller, donde se dedicaba principalmente al wrapping o vinilado para cambiar la apariencia de los autos junto con dos de sus hermanos que murieron también en el lugar.
"Desde la familia de ASEIQ nos unimos a este amargo dolor... nunca pero nunca nos olvidaremos de ti, Dieguito... tampoco olvidaremos tu manera positiva de ver la vida, de que fuiste un ser sumamente talentoso, de tu carisma y pasión, y sobre todo de tu cálida y siempre real amistad", publicó la asociación estudiantil, ante la pérdida de otro de sus jóvenes.
SE ENSAÑAN CON CENTROS DE REHABILITACIÓN
Un mes tenía apenas de haberse ocupado en renta la casa verde con dos plantas de la calle Eratzicutzio en Irapuato, para el anexo “Empezando una nueva vida”.
Por un rato que se hizo interminable, la tarde del sábado vecinos de la colonia 24 de Abril escucharon cómo, dentro del inmueble, un grupo de sicarios que arribó al sitio no dejaba de disparar.
La matanza fue brutal: las víctimas fueron diez hombres que se encontraban internados en el lugar, una aparente casa particular de dos pisos con protecciones que resultaron inútiles.
Sin número y sin letrero, los vecinos sabían a ojos vistas que funcionaba como “anexo” para internar a varones con adicciones.
Este ha sido el tercer ataque similar cometido a centros de internamiento para personas con adicciones, en la misma ciudad y en un lapso de seis meses. Y el que más víctimas mortales ha dejado.
Este anexo de la calle Eratzicutzio tiene el mismo nombre que otro centro de internamiento que fue incendiado el 8 de febrero, en la colonia Progresiva del Jaral del mismo Irapuato.
En esa ocasión, los responsables viajaban en convoy, encapuchados y con armas de grueso calibre y granadas, con las que incendiaron otros dos inmuebles de la misma calle y privaron de su libertad a varias personas.
En lo que respecta a lo ocurrido este sábado, la Secretaría de Seguridad Municipal informó que hombres armados irrumpieron en la casa habilitada como “anexo” para rehabilitación de personas con adicciones, poco antes de las cuatro de la tarde.
Algunos vecinos dijeron haber visto a una veintena de sicarios llegar hasta el sitio en cuatro camionetas. Varios tenían capuchas en la cabeza y chalecos.
Hubo quien narró que llegaron en un automóvil rojo y una camioneta.
Este grupo forzó la puerta del inmueble, ingresó y comenzaron a escucharse los disparos y gritos.
Se supo que instantes previos, preguntaron por varios hombres. Alguien respondió que ahí estaban, y se desató el caos.
Después de cuatro o cinco minutos de disparos sin cesar, el grupo salió, abordó las camionetas y huyó sin problemas.
Policías y paramédicos que llegaron minutos después encontraron en el interior ya sin vida a cinco hombres -entre internos y personal a cargo- y varios heridos.
Los agentes pronto se vieron rodeados por familiares de algunos de los hombres internos que preguntaban por ellos y reclamaban por lo que nadie pudo evitar.
Más tarde, la Secretaría de Seguridad confirmó que cinco de los heridos no lograron sobrevivir mientras eran atendidos.
Otro hombre que logró salir corriendo de la casa, fue auxiliado en una colonia cercana; había recibido un balazo en una mano.
En la madrugada del 5 de diciembre, de otro inmueble habilitado como uno de estos anexos en el fraccionamiento Los Reyes fueron sustraídos violentamente 23 internos, quienes permanecieron privados de su libertad por unas horas.
Algunos lograron regresar a sus domicilios; otros fueron abandonados después de ser interrogados por integrantes de uno de los dos grupos criminales que predominan en la batalla por el control delictivo del estado, los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima, sobre la distribución de drogas en Irapuato.
Al menos, eso fue lo que en ese entonces declaró el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre.
MÁS INCIDENTES EN CELAYA
En Celaya, se encontró a un hombre asesinado y envuelto en una bolsa negra, con una cartulina firmada por el Cártel Santa Rosa de Lima, por las avenidas Constituyentes y Paseo de Guanajuato.
Mientras que en Irapuato, en otros hechos delictivos, una pareja fue baleada dentro de su casa, en la colonia El Ranchito. La mujer falleció y el hombre está herido.
También se supo de un tiroteo más, en la colonia Rancho Grande, a una casa aparentemente sin ocupantes en ese momento.
Los afortunados ausentes la libraron: dos granadas quedaron sin estallar, una dentro y otra en el exterior de la casa. Pero se dispararon más de cien balas de armas largas. Las descripciones de los vehículos referidas por testigos a las autoridades parecen coincidentes con los usados en el anexo de la calle Eratzicutzio.
Fueron 18 las personas víctimas de homicidios violentos el sábado, sólo en Irapuato y Celaya.
-Con información de Edith Domínguez