Durante una llamada telefónica privada con los gobernadores de los distintos estados del país y cuya grabación fue obtenida por la cadena CBS News, el mandatario aseguró que "tienen que arrestar a la gente, tienen que juzgar a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo".
Washington, EU, 2 de junio (EFE).- Senadores republicanos, el mismo partido del Presidente estadounidense, Donald Trump, le pidieron este lunes que modere su discurso frente a las protestas raciales que se han extendido por diversos puntos del país y que han obligado a distintas ciudades a declarar el toque de queda para contener los desmanes.
Los congresistas, en declaraciones recogidas por medios locales, reaccionaron a la respuesta del gobernante a raíz de la violencia que ha estallado en medio de las manifestaciones por la muerte, hace hoy una semana, del afroamericano George Floyd.
"Estamos claramente en una situación que causa divisiones en este momento, que se está intensificando y creo que él necesita hacer más comentarios unificadores", declaró a los periodistas la Senadora Shelley Moore Capito, una de las líderes del Partido Republicano en el Senado.
Este lunes, Trump exigió a los gobernadores del país una respuesta más agresiva contra los manifestantes, con cargas policiales, arrestos y duras sentencias de cárcel, para "poner fin" a las protestas y disturbios por la violencia policial contra los negros.
Durante una llamada telefónica privada con los gobernadores de los distintos estados del país y cuya grabación fue obtenida por la cadena CBS News, el mandatario aseguró que "tienen que arrestar a la gente, tienen que juzgar a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo".
Horas más tarde, en un mensaje desde la Casa Blanca, anunció el despliegue de "miles y miles de soldados fuertemente armados" y de agentes de la ley para detener los disturbios en Washington.
Además se dijo dispuesto a desplegar al ejército en las ciudades y estados que se nieguen a "tomar las medidas necesarias" para defender "la vida y la propiedad de sus residentes".
El Senador Josh Hawley consideró "importante" distinguir entre los manifestantes pacíficos que "están ejerciendo sus derechos constitucionales" y "los saqueadores y la gente que están quemando iglesias aquí en ciudad y destrozando vidrieras y rompiendo en sus propios barrios ".
Mientras, el líder de la mayoría republicana del Senado Mitch McConnell lamentó la "hora de gran dolor e inquietud en nuestro país".
"Los estadounidenses de costa a costa se han entristecido y horrorizado por los asesinatos de tres ciudadanos afroamericanos: Ahmaud Arbery en Georgia, Breonna Taylor en mi ciudad natal de Louisville, Kentucky, y George Floyd en Minneapolis", afirmó.
McConnel aludió así al caso de un joven asesinado por dos hombres blancos en Georgia y de una chica afroamericana que recibió un disparo de la policía mientras realizaba una orden de registro, además de Floyd, cuya muerte fue el detonante de las movilizaciones de la última semana.