Chicago, 26 Sep (Notimex).- El político mexicano Cuauhtémoc Cárdenas aseguró hoy que fue un error de la izquierda de su país aceptar que mediante una encuesta se definiera el candidato a la Presidencia de México entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón.
“El PRD aceptó una encuesta para decidir un asunto tan importante. Fue una encuesta que se acordó entre López Obrador y Ebrard, lo resolvieron entre dos, no fue una cuestión del partido o de los partidos de la coalición, y ese fue un error”, expresó.
Al término de la presentación en esta ciudad del documental “El ingeniero”, realizado por el cineasta Alejandro Lubeski, Cárdenas evitó opinar si Ebrard hubiera sido un mejor candidato presidencial de su partido.
No obstante, destacó que hubo encuestas a lo largo de la campaña que desde un principio señalaban el orden en que llegarían a las elecciones los cuatro candidatos contendientes por la Presidencia de México.
“Se puede creer o no en las encuestas, pero lo cierto es que todas señalaron semanas antes del resultado final cómo se iba a dar el orden de los votos”, precisó.
“No hay que pensar en el ´si hubiera sido tal candidato´, a lo mejor en otras condiciones se pudo haber ganado la elección, pero finalmente el Movimiento Progresista tuvo el candidato y los votos que tuvo, así se dio la elección y no hay que darle muchas vueltas”, enfatizó.
Lamentó que al final López Obrador se haya separado de su partido, aunque agregó: “le deseo buena suerte, pero no le deseo que le gane al PRD (por Partido de la Revolución Democrática”.
Respecto al próximo gobierno de Enrique Peña Nieto dijo que se encontrará muchos problemas en el país “y ojalá tenga la sensibilidad y responsabilidad para resolver con efectividad asuntos como la violencia, el desempleo, etcétera”.
El tres veces candidato presidencial del PRD reconoció que su partido ha cometido muchos errores, pero confió en que los rectificará y se fortalecerá.
“El PRD tendrá que apretar el paso y buscar tener presencia donde no la tenía electoralmente antes, afiliar más gente, superar conflictos internos, que no prevalezcan las tribus en las decisiones, lo que es una responsabilidad no sólo del dirigente sino de todos sus militantes”, indicó.
Cárdenas habló de la elección que perdió en 2000 frente al panista Vicente Fox, tema del documental, y negó la existencia de un fraude, porque “así se dieron los votos”.
Dijo que “Fox hizo una buena campaña, obtuvo el voto mayoritario. A veces no se encuentra explicación para los hechos políticos, pero no hubo nada oculto, yo hubiera querido ganar pero no se dieron las circunstancias. La elección no la gané y de eso estoy convencido”.
Añadió que aún cuando la lucha por la democracia ha cambiado, su intención es seguirla apoyando.
“Estemos donde estemos, en cualquier trinchera donde nos toque. Si creemos profundamente en un proyecto de cambio democrático, que haya igualdad, oportunidades para todos, debemos seguirlo empujando, cada día en donde se pueda y cada quien en donde se encuentre”, señaló.
Reconoció que ese trabajo es largo, que el movimiento democratizador encabezado por él en los años 80 no obtuvo reformas importantes y elogió al actual grupo #yosoy132.
“Porque se manifiesta en contra de un modelo de desarrollo excluyente socialmente, que no genera crecimiento económico y expulsa a muchos mexicanos del país, así como que se propague la violencia y haya territorios en control de los criminales", mencionó.
Expresó asimismo su deseo de que el movimiento juvenil mantenga su organización, la fortalezca y se amplie “al margen de los partidos políticos y más allá de las tendencias electorales”.
“A nosotros nos toca apoyar las causas, no meternos, no pretender ser las cabezas de ese movimiento, sino apoyarlo”, abundó.
En tanto, Lubeski explicó que su documental se concentró en la campaña proselitista de Cárdenas en las elecciones presidenciales de 2000, debido a que fue el periodo en el que a él le tocó votar por primera vez y aún no se dedicaba al cine en forma profesional.
Recordó que al ser amigo de los hijos del perredista tuvo la oportunidad de seguir todas sus actividades, de tal manera que grabó más de 400 horas, que se convirtieron finalmente en casi dos.
“Es un documento de un evento histórico y semiolvidado, el cual realicé sin patrocinadores y tarde diez años en concluirlo", precisó el cineasta.