El baño es una cinta que tiene singularidades como que los propios actores graban las escenas con celulares, ellos mismos se encargan del maquillaje y del vestuario, y las locaciones son las viviendas de los artistas.
Bogotá, 20 may (EFE).- Lejos de la parafernalia habitual de un rodaje, el director de cine colombiano Harold Trompetero le está dando vida a El baño, una comedia en la que los actores filman las escenas con sus teléfonos celulares durante el confinamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus.
"El reto que asumimos es que vamos a hacer una película hecha en la cuarentena. Ni el director ni los actores salen de sus casas. Todos filmando a través del celular", dijo a Efe Trompetero quien ha dirigido 21 películas, buena parte de ellas comedias.
Los compañeros de la quijotada son un puñado de actores colombianos que no dudaron en apoyar el proyecto que arrancó sin dinero, pero que en cuestión de 15 días logró obtener financiación y tener un distribuidor, pasos que en condiciones normales pueden demorar meses e incluso años.
PARTICULARIDADES DE "EL BAÑO"
El baño es una cinta que tiene singularidades como que los propios actores graban las escenas con celulares, ellos mismos se encargan del maquillaje y del vestuario, y las locaciones son las viviendas de los artistas.
El elenco lo integran Marcela Carvajal, Aída Morales, Carlos Hurtado, Biassini Segura y Julio César Herrera, todos ellos con buen recorrido nacional y algunos con experiencia en el exterior.
Trompetero, director de otras películas como Nadie sabe para quién trabaja, detalló que en las grabaciones de El baño todo "ha fluido" no solo por el profesionalismo de los actores sino porque al grabar con teléfonos móviles, los protagonistas de la historia desarrollan su creatividad.
"Los actores ganan libertad y se agiliza el trabajo porque ellos mandan el material grabado con sus celulares y solo queda revisar y editar y, si hace falta, se piden correcciones y todo el mundo avanza", comenta.
Entre risas, el director recuerda que todo marcha bien y que ahora los artistas, como en el caso de su película, pueden estar en Nueva York o en Bogotá ya que las tecnologías permiten salvar las distancias porque las comunicaciones son inmediatas.
Recordó que esto es como si funcionaran doce unidades de filmación, las mismas que puede tener la transmisión de un partido de fútbol.
La repercusión de su proyecto ha trascendido las fronteras y es por eso que actualmente se desarrolla un piloto en Perú y se evalúa la posibilidad de adaptar el formato de la película en Chile y Argentina.
LA HISTORIA
La comedia dirigida por Trompetero es la historia de diez compañeros universitarios que una década después de graduarse mantienen comunicación pero pasan las 24 horas del día, los siete días de la semana, trabajando y conviviendo con sus familias, como ocurre en esta época de cuarentena.
"Estando en cuarentena se perdía la intimidad porque al estar todo el tiempo con la esposa, con los hijos, ya no se tiene ese momento de soledad para poder gritar, llorar (...) y el único lugar que queda en la casa para liberarse de todo eso es el baño", explica Trompetero.
Para el director, es fundamental que la gente "ría de lo que estamos viviendo por el coronavirus" y por eso le apostó a esta cinta que será distribuida por Cine Color Films Colombia, el mismo de las películas de Disney y de Marvel.
LA PRIMERA LUEGO DE LA CUARENTENA
Trompetero, director de cintas como Mi gente linda, mi gente bella, Diástole y Sístole, Riverside, Violeta de mil colores y Perros -esta última protagonizada por John Leguízamo-, considera viable que su nueva película sea la primera en estrenarse cuando vuelvan a ser habilitadas las salas de cine en Colombia.
Una de sus preocupaciones es que la industria del cine será una de las más afectadas cuando termine la cuarentena porque "hay mucho miedo entre la gente para volver a las salas, así que intentaremos conquistarla con ideas nuevas, propuestas nuevas como El baño".
El cineasta lamenta que paradójicamente muchos actores no tienen trabajo justo en "momentos en que todos los medios audiovisuales están ávidos de contenidos pero no se está produciendo absolutamente nada. Hay una demanda absurda pero no hay oferta".