Los científicos han logrado demostrar que esta anomalía causa microcoágulos dentro de los pulmones, fenómeno que no ocurre con otros tipos de infecciones pulmonares.
Ciudad de México, 3 de mayo (RT).- Un estudio llevado a cabo por científicos irlandeses concluye que pacientes hospitalizados con infección grave por COVID-19 han experimentado una coagulación sanguínea anormal que contribuye a acelerar su muerte.
La investigación, que corrió a cargo del Centro Irlandés de Biología Vascular (RCSI) y el Hospital St. James en Dublín (Irlanda), y que fue publicada el pasado 24 de abril en la revista British Journal of Hematology, demuestra que aquellos pacientes con niveles más altos de coagulación sanguínea presentaban un pronóstico significativamente peor que el resto, por lo tanto tenían más probabilidades de requerir el ingreso en cuidados intensivos.
Los científicos han logrado demostrar que esta anomalía causa microcoágulos dentro de los pulmones, fenómeno que no ocurre con otros tipos de infecciones pulmonares.
"Nuestros hallazgos demuestran que el COVID-19 está asociado con un tipo único de trastorno de coagulación de la sangre que se centra principalmente en los pulmones y que, indudablemente, contribuye a los altos niveles de mortalidad que se observan en pacientes con la enfermedad", indica James O 'Donnell, coautor del estudio, en un comunicado.
Los científicos llegaron a la conclusión de que el trastorno de coagulación, de alguna forma, también explica la aparición de hipoxia (una disminución en el nivel de oxígeno en la sangre) en pacientes con coronavirus, lo que aumenta significativamente el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos.