La caída de la economía en la zona euro fue la mayor contracción para un trimestre desde el inicio de la toma de datos del Eurostat. Además, la tasa de desempleo se situó en marzo en el 7.4 por ciento.
Los datos del PIB italiano llevaron al país a una recesión; en España demostró una baja sin precedentes y en Francia el Gobierno estimó una caída del 8 por ciento durante todo 2020.
Ciudad de México, 30 de abril (EFE/Europa Press).- Como consecuencia del impacto de las medidas de contención, implementadas a partir de marzo, para frenar la pandemia de la enfermedad COVID-19 el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro registró en el primer trimestre del año una caída del 3.8 por ciento. También las economías de Italia, Francia y España reportaron este lunes bajas por el 4.7, 5.8 y 5.2 por ciento.
En los tres meses anteriores el PIB de la zona euro creció un 0.1 por ciento. La caída del primer trimestre representó la mayor contracción trimestral en toda la serie histórica, de acuerdo con el dato preliminar publicado por Eurostat. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, previó hoy que la economía de la zona del euro podría contraerse entre un 5 y un 12 por ciento este año.
El PIB de la zona euro no sufría una contracción trimestral desde el primer trimestre de 2013, cuando retrocedió un 0.4 por ciento. La caída en los tres primeros meses de 2020 ha superado ampliamente el retroceso del 3.2 por ciento del PIB de la eurozona en el primer trimestre de 2009, el peor momento de la Gran Recesión.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) la contracción del PIB de enero a marzo alcanzó también un récord del 3.5 por ciento, después de la expansión del 0.2 por ciento registrada en el cuarto trimestre de 2019.
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en abril en el 0.4 por ciento. Los precios de la energíaregistraron un descenso del 9.6 por ciento tras caer un 4.5 por ciento el mes anterior. Los alimentos frescos se encarecieron un 7.7 por ciento y los precios de los servicios aumentaron un 1.2 por ciento.
La tasa de desempleo de la zona euro se situó en marzo en el 7.4 por ciento, una décima por encima del nivel del mes anterior, su primera subida desde julio de 2019.
En la UE subió también una décima, hasta el 6.6 por ciento. Eurostat señaló que España y Chipre fueron los dos países con mayor subida del desempleo en marzo. Calculó que 14.41 millones de personas carecían de empleo, un incremento de 241 mil desempleados en la UE y de 197 mil en la zona euro, con respecto al mes anterior.
ITALIA EN RECESIÓN
La economía italiana cayó un 4.7 por ciento en el primer trimestre de 2020, en comparación con los últimos tres meses del año pasado, y un 4.8 por ciento en términos interanuales, según el dato adelantado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).
Con el dato conocido hoy, que refleja el impacto que ha tenido la epidemia de COVID-19, Italia entra en recesión técnica, ya que su producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0.3 por ciento en el último trimestre de 2019.
Es el mayor retroceso histórico registrado desde que el Istat comenzó a recabar datos de esta serie en el primer trimestre de 1995, y reconoce que se debe en gran medida al impacto económico de la pandemia del coronavirus, que estalló en el país el 21 de febrero.
El Gobierno italiano estima que este 2020 la economía italiana se contraerá un 8 por ciento, pero el primer ministro italiano advirtió hoy en una comparecencia parlamentaria que, si el virus persiste y la emergencia se alarga, el PIB podría llegar a caer hasta un 10.4 por ciento.
ESPAÑA: CAÍDA SIN PRECEDENTE
La economía española se desplomó un 5.2 por ciento a consecuencia del COVID-19, una caída sin precedentes desde que comenzó la serie estadística en 1970, ya que el punto álgido de la crisis financiera se marcó en el primer trimestre de 2009 con un contracción del 2.6 por ciento.
De acuerdo con los datos adelantados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de los hogares (el agregado de demanda con mayor peso en el PIB) cayó un 7.5 por ciento trimestral. La inversión bajó un 5.8 por ciento, el mayor descenso en casi 11 años, desde el segundo trimestre de 2009: la inversión empresarial cayó solo un 3.5 por ciento, mientras que la destinada a vivienda y edificación lo hizo un 9.6 por ciento.
Por el contrario, el gastó público se aceleró más de un punto en el trimestre, hasta crecer un 1.8 por ciento, lo que supone el mayor aumento en 12 años, desde el primer trimestre de 2008. La demanda externa se hundió, con una caída del 8.4 por ciento para las exportaciones y un descenso también del 8.4 por ciento para las importaciones, en línea con el hundimiento del consumo y la inversión nacional.
El índice de precios de consumo (IPC) español se situó en abril en el -0.7 por ciento en tasa interanual, niveles no vistos desde el verano de 2016, por el descenso de los carburantes, mientras que repuntaron con fuerza los precios de los alimentos en medio de la pandemia de la COVID-19.
MÁS CAÍDA QUE EN 2009: FRANCIA
El PIB de Francia sufrió en el primer trimestre una caída del 5.8 por ciento, la mayor desde que se creó la serie histórica en 1949, a causa del parón de la actividades por las medidas de confinamiento desde mediados de marzo.
El Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que publicó este jueves su primera estimación de esos tres primeros meses del año, destacó en un comunicado que ese desplome es muy superior al 1.6 por ciento del primer trimestre de 2009 en plena la crisis financiera e incluso al 5.3 por ciento del segundo trimestre de 1968, cuando se produjo la famosa revuelta estudiantil y obrera de ese año.
Las exportaciones francesas se redujeron durante los tres primeros meses un 6.5 por ciento, mientras las importaciones lo hicieron a un ritmo algo menor, del 5.9 por ciento. En conjunto, el comercio exterior restó dos décimas al PIB trimestral, cuando en el último trimestre de 2019 le había amputado una décima.
El Gobierno francés, que ha tenido que revisar sus previsiones en varias ocasiones conforme se concretaba esa crisis, estima por ahora que la actividad en Francia bajará un 8 por ciento en el conjunto de 2020.
