El pasado 22 de marzo de 2019, la FGR había solicitado a la federación la entrega del inmueble o de los recursos de su venta para comprar el actual edificio que alberga sus instalaciones, y por el que paga una renta de 18 millones de pesos mensuales.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- El Gobierno federal autorizó la venta de dos inmuebles que anteriormente pertenecía a la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
Mediante un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, dio visto bueno para la venta de los inmuebles que quedaron dañados por los sismos de septiembre de 2017.
Dichos establecimientos se localizan en Paseo de la Reforma número 211 y 213, en la colonia Cuauhtemoc, Alcaldía Cuauhtémoc.
Los edificios tienen los números 9-5011-0 y 9-19895-1 del Registro Federal, y podrán ser enajenados Ad Corpus a título oneroso.
De acuerdo con los datos disponibles, los espacios fueron comprados por la federación al Banco Santander. Sin embargo, los sismos de 2017 los dejaron inservibles.
Tras ello, el empresario Daniel Araf Hop había obtenido la concesión de los edificios para restaurarlos y convertirlos en hotel y departamento.
Pero el pasado mes de marzo, el empresario renunció a la concesión que tenía una vigencia de 45 años, debido a las investigaciones que la Fiscalía General de la República (FGR) había abierto para recuperar el inmueble.
El pasado 22 de marzo de 2019, la FGR había solicitado a la federación la entrega del inmueble o de los recursos de su venta para comprar el actual edificio que alberga sus instalaciones, y por el que paga una renta de 18 millones de pesos mensuales.
La FGR denunció que la concesión había sido otorgado con una valoración inferior del inmueble, por lo que abrió una carpeta de investigación en contra del último titular del instituto, Julio César Guerrero Martín, y el entonces director general de Administración del Patrimonio Inmobiliario Federal, Alan de la Cruz Porchini.
Sin embargo, las solicitudes de la FGR no prosperaron hasta que el empresario hotelero desistió de la concesión.
Ahora el inmueble será vendido y los recursos entregados a la federación; la FGR posteriormente podrá solicitar la adjudicación e esos recursos.
