A pesar de todo, Nadia piensa que es afortunada pues “puede darse el lujo” de estar de tiempo completo con sus hijos y dedicarles todo el día, para que no se atrasen con las materias en la escuela y se mantengan activos mientras las escuelas regresan a clases.
Por Mitzi Pulido Tzompa
Puebla, 17 de abril (Periódico Central).- Nadia tiene una hija de 7 años que está cursando el segundo año de primaria y un hijo de 4 que se encuentra en segundo de preescolar, los dos están estudiando en la misma escuela, la unidad educativa Porfirio O. Morales, en Tehuacán, Puebla, y desde el 23 de marzo que suspendieron las clases en las escuelas por la contingencia del coronavirus, es maestra, ama de casa y estudiante universitaria.
Todos los días se levanta a las ocho de la mañana y despierta a sus hijos para que hagan su cama, se cambien y se sacudan la flojera; más tarde les prepara el desayuno y ellos ayudan a acomodar la mesa. Una vez que terminan, ella lava los trastes mientras sus hijos se lavan los dientes.
A las 9:30 inician con las actividades académicas que la SEP ha destinado para este periodo de confinamiento. Con su hija casi todo es leer y resolver muchos ejercicios de matemáticas, por lo que hacer esto le lleva la mayor parte del tiempo.
Lograr que los hijos de Nadia mantengan la atención en una actividad por mucho tiempo es complicado debido a su edad. Por ello trabaja con ellos una hora y media o dos seguidas, luego los manda a jugar un rato en lo que ella prepara la comida.
Después de comer con ellos se sientan a continuar con las actividades escolares. Luego de unas horas, su hijo comienza con su clase a distancia de taekwondo, a la que se conectan a través de un programa de Google. Mientras el pequeño hace ejercicio, su hija se sienta a hacer tarea y Nadia lava los trastes que quedaron de la comida.
Termina la clase de su hijo, cenan todos, se meten a bañar y los manda a dormir. Ahí el día podría concluir para Nadia, sin embargo, también es estudiante de universidad y la única hora libre que tiene para hacer sus actividades de la escuela es por la noche cuando sus hijos ya duermen. Sus actividades terminan pasada la medianoche, se duerme y a la mañana siguiente empieza de nuevo la misma rutina.
Ella menciona que no trabaja por el momento pues las actividades de su esposo no han parado y su trabajo le demanda estar lejos de casa, por lo que le impide estar ahí para apoyarla con todo lo que debe hacer en el día.
Sin embargo, Nadia piensa que es afortunada ya que “puede darse el lujo” de estar de tiempo completo con sus hijos y dedicarles todo el día para que no se atrasen con las materias en la escuela y se mantengan activos.
Desde el día en que en Puebla se suspendieron las clases presenciales por la llegada del COVID-19 a la entidad, los maestros de la pequeña mandaron muchas hojas con indicaciones de las cosas que tenían que realizar y en qué libretas debían trabajar; pero en el caso de su hijo de preescolar, las únicas indicaciones que le dieron fue “léanle muchos libros y juegue con él”.
Antes de que se difundieran los contenidos en línea de la Secretaria de Educación Pública (SEP), los maestros le mandaban 13 hojas con indicaciones para realizar las actividades en dos semanas, que era el trabajo de una semana y la tarea para vacaciones, pero cuando dieron el aviso de que la contingencia sanitaria se ampliaba hasta el 30 de abril, les proporcionaron las páginas de internet de la SEP para el aprendizaje en casa, les indicaron revisar las actividades que se realizarían y que regresando a clases presenciales se les revisaría todo y se les haría un examen a los niños.
Básicamente es todo lo que nos han mandado, yo he revisado la página y me parece que los contenidos están más o menos, para una persona normal que no sabe muy bien todo el trabajo pedagógico de los maestros pudiera parecer que las indicaciones o las actividades están como muy escuetas y eso es la dificultad que le veo”.
Nadia menciona que el mayor problema de este aprendizaje en casa es que, en ocasiones, como adulto no sabes cómo explicarle las cosas de manera sencilla a los niños, y esto ha sido lo más difícil en su caso, ya que en ocasiones no se entiende la finalidad de la tarea o ella le explica la actividad desde su punto de vista, y para su hija es difícil entenderlo.
La madre de familia nos cuenta que las clases virtuales no han sido lo que ella esperaba, pues no dieron una plataforma para que los niños se conecten y estén en una clase online; tampoco ha tenido contacto con la maestra de su hija más que por mensajes, en donde les envía toda la información.
Ellos están en escuela pública, y yo veo que en escuelas privadas sí manejan la clase virtual en un aula virtual con una plataforma de trabajo, pero por lo menos mis hijos, que están en esta escuela pública, no han tenido ese acercamiento con sus maestras. Lo único que han hecho es mandar la información, darnos indicaciones sobre qué libretas utilizar para hacer las tareas y es todo lo que hemos hecho”.
Dentro de la página que la SEP designó para el aprendizaje en el hogar, vienen los apartados de preescolar, primaria y secundaria; dentro de cada sección vienen los grados de cada nivel con diferentes materias que están separadas por trabajos cada semana, y al día ella realiza de 4 a 5 actividades junto con sus hijos, pero esto depende del día y del estado de animo de los pequeños, ya que Nadia nos cuenta que últimamente han empezado a resentir el aislamiento.
La escuela es un lugar en el que van y aprenden cosas de cultura general, conocimientos, matemáticas, español, también es un lugar en el que van y se desestresan de lo que hay en casa con sus amigos, y ya en estas cuatro semanas de aislamiento ya se encuentran un poco desesperados”.
Nadia dice que aún no les han dado fecha para retomar el ciclo escolar por lo que está en incertidumbre de cuándo regresarán a clases y sus vidas vuelvan a la normalidad.
