Para un 80% de los mexicanos el sexo es un asunto “muy importante”. Según las estadísticas especializadas, los hombres en México tienen seis relaciones sexuales en promedio al mes; sin embargo, más de siete millones de mexicanos padecen disfunción eréctil.
Por ello, las cifras de la industria farmacéutica sostienen que los mexicanos consumieron 14 millones de pastillas en 2010, equivalentes a 180 millones de dólares para atender su impotencia sexual cuyos casos en su mayoría son tratables.
En la actualidad existen en el mercado tres diferentes medicamentos orales considerados como de primera línea para resolver el problema de disfunción eréctil. Se les conoce así porque son la opción inicial del tratamiento médico: Tadalafil, cuyo productor es el laboratorio farmaceútico Lilly Icos; Sildenafil, que fabrica Pfizer, y Vardenafil, hecho por Bayer.
También hay tratamientos de segunda línea, entre los que se incluyen los medicamentos locales como las inyecciones intracavernosas y las bombas de vacío.
En los de tercera línea se encuentran las prótesis, como los implantes de pene que se colocan dentro de los cuerpos cavernosos y se inflan produciendo una erección mecánica.
Especialistas en la materia estiman que en México uno de cada dos hombres mayores de 40 años padece disfunción eréctil; es decir, siete millones de mexicanos en un nivel leve, moderado o grave. Pero advierten que la cifra puede ser aún superior ya que sólo 30% de los hombres asisten al médico, y cuando lo hacen ocho de cada 10 no aborda el tema hasta que el especialista se los plantea. El 70% de los mexicanos restantes que evitan tratarse medicamente se debe a la vergüenza y al temor al ridículo.
No obstante, las estadísticas de la disfunción eréctil tienden a crecer porque los mexicanos, según las cifras oficiales del sector salud, padecen índices alarmantes de sobrepeso, obesidad, colesterol, hipertensión y diabetes. Otros males que contribuyen a este padecimiento son los relacionados con la próstata, depresión y tabaquismo.
El aumento de la disfunción eréctil y la vergüenza para hablar del tema y tratarse medicamente, entre otras razones de tradición y cultura, han provocado que muchos enfermos consulten y prueben arriesgadamente los remedios o productos milagro que por internet ofrecen algunos hierberos, brujos, chamanes, gitanos y magos de la impotencia sexual que prometen curar en siete días o a más tardar en un mes.
Como Don Graciano Temich, apodado “El Temible”, y quien dice no le gustan las “chingaderas”. Se trata de un curandero de 73 años de edad oriundo de la ranchería Dos Amates, en Veracruz, quien con raíces, cortezas, hierbas, plantas curativas y los espíritus de la laguna de Catemaco promete curar de la impotencia sexual, según su página de internet (www.brujosdecatemaco.info). Otro caso es el Santero Gabriel quien “hace posible lo que parece imposible” y se autodefine como “El mago de la impotencia sexual”. Con sus bebedizos de hongos y cuerno de rinoceronte traídos desde Taiwán garantiza a los mexicanos que en 30 días recuperan su virilidad, según su portal de internet: www.santerogabriel.com
Asimismo lo hace el brujo Elías, quien a diferencia de sus competidores ofrece curar de la impotencia sexual por teléfono, nada más conociendo el nombre y la fecha de nacimiento del enfermo. Y es que este hombre de 75 años de edad, que se dice proviene de un “antiguo linaje de brujos”, afirma también ser especialista en energías, artes mágicas y plantas curativas, de acuerdo con su sitio en la Red: www.elbrujodecatemaco.com.mx
La vida sexual en mexicanos en “muy importante”: Pfizer
De acuerdo con la primera encuesta nacional realizada por el laboratorio estadounidense Pfizer sobre “Satisfacción y Actitudes Sexuales en el Mexicano”, un 80% de los encuestados consideraron “muy importante” su vida sexual y 30% se dijo a disgusto con la frecuencia.
Asimismo, el estudio arrojó que las personas entre 18 y 70 años de edad sostienen en promedio 5.8 relaciones sexuales al mes; es decir, tres encuentros por quincena, lo cual ubica a los mexicanos por debajo de los brasileños y franceses quienes practican el sexo en promedio 7.9 y 7.7 veces al mes, respectivamente.
Según el gerente médico del laboratorio Pfizer, César Velasco Téllez, el estudio también arrojó que para las mexicanas la vida sexual y la firmeza de la erección de su pareja resultan fundamentales en el sexo.
Inclusive, agregó el terapeuta sexual, las mujeres manifestaron que la firmeza del pene es importante, y por esa razón 98% de las encuestadas dijo estar de acuerdo con que su pareja tome algún medicamento para corregir la impotencia.
Los datos obtenidos a través de la encuesta aplicada en mayo de 2009 revelaron que alrededor de 70% de los encuestados atribuyen el origen de sus problemas sexuales a situaciones psicológicas, como el estrés, agotamiento emocional y cambios de humor.
Y es por ello, comentó el también psiquiatra Velasco Téllez, que las personas no se atreven a solicitar la ayuda de especialistas y deciden, en su lugar, experimentar con los llamados productos milagro, que se anuncian sin restricción alguna en televisión o internet.
En México, según los datos de Pfizer, hay poco más de siete millones de hombres con disfunción eréctil, y de éstos sólo un millón recibe tratamiento. Este problema se desarrolla principalmente en hombres mayores de 40 años, y generalmente tiene una causa física, como una enfermedad, lesión o efectos secundarios de medicamentos.
Pfizer vende tres millones de pastillas de Viagra al año, lo que significa casi 30% del mercado nacional, logrando además que los mexicanos sean el principal consumidor de esta pastilla en América Latina y el séptimo en el mundo.
Y no conformes, en Pfizer, durante marzo pasado, dieron a conocer la nueva presentación de Viagra –para atraer un nuevo nicho de pacientes–; la solución fue lanzada en un bioequivalente masticable que se disuelve en la saliva en dos minutos y tiene sabor a menta: es el denominado Viagra Jet.
Beatriz Romero, gerente del producto en México de ese laboratorio, reconoció que aunque el fármaco clásico forma parte de los líderes y “claves” en venta a escala mundial, “la innovación y el desarrollo” no sólo se centra en el lanzamiento de nuevas moléculas, sino también en extensiones de líneas. Por ello desde hace cuatro años trabajan en la tableta masticable dirigida a 37% de varones con disfunción moderada y 10% con leve.
Para los especialistas de Pfizer, los problemas de impotencia sexual generalmente se asocian a varones con diabetes, hipertensión, obesidad, sobrepeso, tabaquismo, colesterol alto y depresión, lo cual llama la atención es que estas personas no reciben ni llevan ningún tipo de tratamiento.
Todas estas enfermedades, aseguran, tienen como factor común que dañan las arterias o los nervios de todo el cuerpo y, dado que las del pene son muy pequeñas, es lógico pensar que son afectadas más rápidamente que las arterias del corazón, el cerebro o las piernas.
Por ello, algo importante que sabemos ahora, es que precisamente por esa diferencia en el tamaño de las arterias, en algunos hombres la disfunción eréctil se presenta entre tres y cinco años antes que otras enfermedades serias del corazón.
Es decir, la disfunción eréctil puede ser una señal de alarma acerca de la salud de las arterias del cuerpo humano, lo que hace evidente la necesidad de buscar el consejo y la ayuda de un médico.
Sin embargo, hay un grave problema para reconocer que se está enfermo y cuando se trata de tabaquismo, por ejemplo, la negativa es absoluta, aun cuando se sabe que causa daño en las arterias del pene.
Según Pfizer existen distintos grados de disfunción eréctil que se clasifican en leve, moderada o severa, de acuerdo al grado de disminución en la firmeza de las erecciones y al impacto que esto tiene en la calidad de la vida sexual.
Incluso, el laboratorio cuenta con una herramienta muy sencilla que puede ayudar a saber si las personas pueden tener disfunción eréctil. Se llama “La Escala de la Firmeza de Erección” y fue desarrollada y validada por especialistas, así que se utiliza en todo el mundo.
Esta escala explica los distintos grados de firmeza:
-Grave. Aumenta de tamaño, pero no tiene firmeza.
-Moderada. Duro pero no lo suficientemente firme para la penetración.
-Leve. Suficientemente duro para la penetración, pero no completamente firme.
-Sin disfunción eréctil. Completamente duro y totalmente firme.
Lilli Icos vende 7 millones de dosis orales en 2010
Para la empresa líder del mercado, Lilly Icos, la disfunción eréctil es un padecimiento común en nuestro país, ya que uno de cada dos hombres mayores de 40 años la padece.
La mayoría de los hombres atribuyen la causa de la disfunción eréctil a preocupaciones de la vida cotidiana, como el estrés y el trabajo, por ello suelen pensar que el problema desaparecerá pronto, de modo que no reconocen la existencia de algún inconveniente que afecta la vida sexual en pareja.
Y es que hablar del tema les genera muchos conflictos. Muchos hombres, antes de reconocer el problema, afirman que están experimentando “fallas”, en lugar de acudir al médico para encontrar la solución, dicen los especialistas de Lilly Icos.
En las primeras situaciones en que se presentan “fallas” en la intimidad, los hombres comienzan a generar preocupación, ansiedad y su autoestima se ve afectada.
Incluso, la empresa líder en el mercado sostiene que ante esta circunstancia el hombre entra en una etapa de negación en la búsqueda de evasivas para enfrentar el problema, y decide hacer modificaciones en su estilo de vida como forma de encontrar una situación para la disfunción eréctil.
De hecho hay quienes al ver que la situación empeora inician con modificaciones en sus hábitos de vida, y llegan a tomar remedios no médicos para recuperar su vida sexual.
Posteriormente, dicen los especialistas de Lilly Icos, viene el enojo y ya que el hombre está irritable, angustiado y frustrado llega a pensar que la situación puede ser causada por la relación que lleva con su pareja.
La mayoría de los hombres se justifican usando algunas excusas antes de acudir al médico como: “¡Me da vergüenza y no sé a quién acudir¡” “¡Puede ser por la edad!” “¡Creo que es sólo una etapa de mi vida¡”; “¡Estoy muy estresado¡”; “¡Es por las medicinas que estoy tomando¡”; “¡No sé que me pasa¡”; “¡Es todo psicológico y ya se me va a pasar¡”; “¡Siento que mi deseo sexual ha disminuido¡”.
La fase de aceptación indica el fin del “duelo” y el hombre acepta su padecimiento, entonces comienza a buscar ayuda médica. Y al final, llega al consultorio después de meses o años de padecer la disfunción eréctil, cuando descubren que el problema no sólo se ha mantenido sino ha aumentado.
Los investigadores de Lilly Icos consideran que la calidad y la frecuencia de las relaciones sexuales varían, y depende de muchos factores que la pareja debe de considerar antes de pensar en alguna sintomatología.
Dicen que si el hombre atraviesa una situación anímica importante como la pérdida del trabajo, conflictos laborales y reducción en los ingresos, es muy probable que todo esto afecte el desempeño sexual y por lo tanto es normal se presenten “fallas” en la intimidad.
Sin embargo, cuando no están presentes los elementos anteriores, existen cinco maneras inteligentes de afrontar la disfunción eréctil:
1. Aceptar que se tiene un problema.
2. Buscar al médico que proporcione información veraz y confiable sobre su enfermedad.
3. Tener confianza en que se recomendará la opción de medicamento más adecuado para el caso particular.
4. No culparse de la situación, asumir que es algo que puede suceder y que es más común de lo que pensamos.
5. Entender que el valor de un hombre va más allá del tamaño o de la rigidez del pene. Es más importante mantener la comunicación, confianza y apoyo para que en pareja se supere la situación.
Lilly Icos utiliza en su página de internet un cuestionario para conocer si un hombre tiene algún grado de disfunción eréctil. De esta manera plantea:
En los últimos seis meses:
A. ¿Cómo calificaría su confianza en poder lograr y mantener una erección?
Muy baja. Baja. Moderada. Alta. Muy Alta.
B. Cuando tuvo erecciones con estimulación sexual, ¿con qué frecuencia fue suficiente la rigidez para la penetración?
C. Nunca o casi nunca. Pocas veces (mucho menos de la mitad de las veces). Algunas veces (alrededor de la mitad de las veces). La mayoría de las veces (mucho más de la mitad de las veces). Siempre o casi siempre.
D. Durante la relación sexual, ¿con qué frecuencia fue capaz de mantener la erección, después de haber penetrado a su pareja?
Nunca o casi nunca. Pocas veces (mucho menos de la mitad de las veces).
Algunas veces (alrededor de la mitad de las veces). La mayoría de las veces (mucho más de la mitad de las veces). Siempre o casi siempre.
E. Durante la relación sexual, ¿que tan difícil fue mantener la erección hasta completar la relación?
Extremadamente. Muy difícil. Difícil. Ligeramente difícil. Nada difícil.
F. Cuando intentó tener una relación sexual ¿con qué frecuencia ésta fue satisfactoria para usted?
Nunca o casi nunca. Pocas veces (mucho menos de la mitad de las veces). Algunas veces (alrededor de la mitad de las veces). La mayoría de las veces (mucho más de la mitad de las veces). Siempre o casi siempre.
Con base en las respuestas de este cuestionario, el sistema arroja un resultado.
Un mercado millonario
Según el gerente médico de Lilly Icos, Luis Antonio Reyes Vallejo, su empresa es la dueña de casi 50% del mercado nacional, seguido inmediatamente por Pfizer y luego por Bayer.
Nada más en 2010 vendieron siete millones de dosis orales, entre las tres diferentes categorías de tratamiento que ofrecen al público, las cuales se dividen en fármacos de corta duración, larga duración y cobertura continúa. Esto, precisa, significa un monto de ventas equivalente a 90 millones de pesos.
Pero, asegura, lo más importante es que Lilly Icos contribuye de esta manera a recuperar la autoestima del paciente e incluso mejorar la calidad de vida de él, de su pareja y en general de su familia ya que la disfunción eréctil generan conflictos no sólo en el individuo sino también en todo el seno familiar.
El también urólogo recuerda que hace 15 ó 20 años era muy difícil hablar de temas de sexualidad y peor aún de impotencia sexual, incluso se pensaba que el problema sólo era mental, pero ahora se sabe que 80% de los casos tienen una causa orgánica relacionada con la edad adulta y con padecimientos como la diabetes mellitus que puede detonar cuatro veces más la disfunción eréctil.
Hoy se habla de seis millones de mexicanos con disfunción eréctil, pero podríamos estar cortos en las cifras ya que sólo 30% de los enfermos acude al médico, por lo que es posible que estemos más arriba de los siete millones de pacientes con este padecimiento.
Y esto tampoco descarta que mientras algunos acuden al médico, otros busquen alternativas tradicionales como las hiervas y plantas medicinales ya que es parte de la cultura mexicana, dice.
Entre hierberos, brujos y magos te veas…
Este reportero buscó en internet a brujos, chamanes, gitanos y magos de la sexualidad, quienes prometen curar de la impotencia sexual en 30 días, incluso algunos dicen lograrlo por teléfono, nada más con el nombre y la fecha de nacimiento del enfermo.
En el portal de internet www.elbrujodecatemaco.com.mx se encuentra este anuncio:
“Dile ADIOS a la impotencia Sexual”..
“Si tienes problemas para cumplirle a tu mujer o si ya no puedes con tu amante, no te preocupes, aquí se te soluciona de una manera definitiva… Recupera tu virilidad y tu seguridad en un mes.
“Resultado totalmente garantizado o la devolución de tu dinero. Se atiende por cita y la consulta es ciento por ciento confidencial. No lo pienses mas ven y arregla ese problema que tanto te afecta…”
Se contactó al brujo Elías, protagonista del sitio www.elbrujodecatemaco.com.mx y después de la primera comunicación, tal como lo solicitó, se le hizo llegar el nombre y la fecha de nacimiento de este reportero. Este fue el diálogo entre las dos partes:
–Tengo problemas de impotencia sexual, y no sé qué hacer. ¿Puede ayudarme?
–Hijo ya chequé los datos que me envió y es necesario que me llame a este número de celular (04455 3916 9925), para decirle lo que debe hacer porque el daño que encontré es demasiado grande.
–No me espante más, ¡por favor! Ya con mi padecimiento tengo. Deme una pequeña idea de lo que dice cuando habla de que encontró un daño demasiado grande.
–Si le interesa saber llame. Por este medio no se dan respuestas.
Mago de la impotencia sexual
Otra consulta fue al santero Gabriel, quien según su página de internet www.santerogabriel.com es brujo, chamán, gitano y mago de la impotencia sexual. Ofrece sus servicios no sólo en México sino en otros países del continente americano, pues para él no existen distancias ni barreras.
Originario de Bogotá, Colombia, esta persona cobra en dólares su bebedizo de hongos y cuernos de rinocerontes.
Este reportero también se comunicó con él vía internet durante varios días, para así conocer más a fondo su tratamiento, los beneficios y sus costos:
–Santero Gabriel, ¿puede ayudarme? Tengo problemas de erección.
–Sí, tengo un remedio.
–¿En qué consiste?
–Es un bebedizo.
–¿Cuánto cuesta?
–400 dólares.
–¿Funcionará?
–Sí, está garantizado.
–¿Cómo se toma?
–Por copas, todas las mañanas al levantarse, y después de siete días empezará a sentir los efectos.
–¿Por cuánto tiempo debo tomarlo?
–El tratamiento es por 33 días.
–¿Y con un frasco me alcanzará?
–Sí, con uno es suficiente, pero evite que le dé la luz.
–¿Y luego?
–Al terminar su tratamiento usted quedará estable porque sus hormonas estarán estimuladas.
–¿Y si no funciona?
–Usted confié en mí. Este remedio es muy bueno, lo he formulado y es súper efectivo. No falla.
–¿Seguro que no perderé mi dinero?
–Claro que no va a perder su dinero, envíeme ya sus datos para hacérselo llegar.
–No completo el dinero.
–Bueno amigo, ¿que pasó? ¿Sí o no? ¿Prefiere quedarse impotente?
–¿Cómo? ¿Usted cree que estoy a gusto?
–¿Entonces?
–Más bien dígame algunos de los elementos que contiene ese remedio, porque créame que no es fácil tomarse algo así nomás.
–Es un producto que yo vendo mucho y lo traigo desde Taiwán.
–¿Pero qué contiene?
–Es un hongo con cuerno de rinoceronte.
–Estoy trabajando fuerte para juntar el dinero.
–Si no vuelvo a saber de usted, se lo va a perder.
–¿Y dónde le deposito?
–Envíemelos por Western Union, a nombre de Jairo Yesid Garzón Serrato, con numero de cédula ----, en Bogotá, Colombia.
–Cuente con eso…
