Primero, se debe preparar para ser resiliente financieramente durante el brote de coronavirus. Investigar, conocer e indagar sobre los apoyos, que tienen las tarjetas que se posean o el estado de la economía personal.
Ciudad de México, 9 de abril (Economía Hoy).- Los brotes como el de la pandemia de COVID-19 están afectando varios aspectos de la vida, existe información útil para mantener la salud física, pero también se necesita considerar la salud financiera.
Alexandre Graff, Presidente de FICO para América Latina y Caribe, señaló en un comunicado que la presencia del coronavirus en México no afecta directamente en el historial crediticio; sin embargo, las puntuaciones se ven afectadas negativamente por los comportamientos del consumidor, como son los pagos omitidos, pagos con tarjetas de crédito por encima del límite de crédito o la apertura de varias cuentas de crédito nuevas en un período corto de tiempo.
Es por ello que señaló tres medidas para estar preparados:
- Conocer la información crediticia que se necesita tener durante la pandemia.
- Planear por anticipado los depósitos y pagos automáticos más importantes, como el de las hipotecas.
- Informar a los prestamistas las circunstancias y preguntar si se es candidato para una prórroga.
Además, FICO compartió una lista de recomendaciones que ayudará a prepararse en caso de que la pandemia llegue a impactar sobre la vida y las finanzas personales.
El primer paso es prepararse para ser más resiliente financieramente durante el brote de coronavirus:
Evalúa situación financiera
Priorizar los pagos más importantes en caso de que los ingresos se interrumpan o el dinero escasee debido a un brote extendido: hipoteca/renta, seguro, servicios públicos, crédito automotriz, crédito educativo y otras obligaciones.
Considerar pagos automáticos
Un retraso involuntario en el pago de la hipoteca o la tarjeta de crédito podría causar el mayor daño al historial crediticio, además de recargos y un posible aumento de la tasa de interés. Es importante recordar que con los pagos automáticos se debe contar con los fondos disponibles en la cuenta antes de la fecha de retiro. En caso de no poder cubrir el monto, ya sea por pérdida de empleo o retrasos en un depósito, se pueden agregar recargos al pago omitido, lo que afectaría la puntuación.
Protección contra sobregiros
La protección contra sobregiros accede las cuentas de ahorros, tarjeta de crédito o de cheques secundaria si ésta no tiene fondos suficientes para cubrir una transacción. La protección podría ayudar a evitar el rechazo de transacciones, devolución de cheques o recargos adicionales. Por lo general, la suscripción es sin costo y sólo se paga cuando utiliza el servicio.
Demoras en el salario
Si el brote ha afectado la región, o es considerada de alto riesgo, lo recomendable es hablar con el empleador y para conocer los métodos alternativos disponibles para recibir el sueldo durante la disrupción. Si depende de Seguridad Social u otras prestaciones, cambiar a pagos electrónicos puede proteger la liquidez.
Investigar programas de protección
Algunas son específicamente para tarjetas premium. La mayoría de las tarjetas de crédito requieren que el consumidor se suscriba a la cobertura por sobregiro; de otra forma, las transacciones se rechazarán. Puede estar sujeto a cargos por sobregiro si excede su límite de crédito. Esto podría tener consecuencias negativas en el historial crediticio, ya que la puntuación podría bajar conforme el saldo se acerque al límite. Se puede solicitar un aumento al límite de crédito como "colchón".
El segundo paso es proteger la identidad y salud financiera. El acceso a crédito podría ser un salvavidas si se ha quedado sin empleo o perdido ingresos debido a enfermedad o cierres. La invitación es a ser proactivos. Los prestamistas desean saber si está en riesgo de impago o si se encuentra atrasado en sus pagos.
Avisar antes del vencimiento
Llamar a los acreedores al teléfono que aparece en los estados de cuenta o en la parte posterior de las tarjetas. Esta forma de contacto es más segura que responder un correo electrónico que podría ser fraudulento. Si recibe una llamada o correo electrónico de alguien que dice ser tu acreedor, no le proporciones tu información financiera ni personal sin antes verificarlo. Se debe contactar al prestamista directamente para modificar su préstamo en vez de hacerlo a través de un tercero.
Cuando se haga el contacto se deberán proporcionar números telefónicos alternativos, una dirección de envío y otras maneras de contacto. De ser posible, hay que obtener nombres y números telefónicos directos.
Preguntar por opciones
Negociar un plan de pagos temporal o un plazo de gracia en los cuales no se calculen recargos ni se reporten los pagos omitidos a los burós de crédito (también conocidos como agencias de reporte de crédito), puede ser una opción. Preguntar si los planes para pagos atrasados que ofrecen significan que usted es responsable de los pagos acumulados así como del pago de ese mes (todo al mismo tiempo).
Por ejemplo, muchos prestamistas trabajarán para definir un plan de pagos diferidos o establecer una prórroga temporal para el préstamo, lo que significa que se puede obtener un alivio temporal de realizar pagos completos de sus obligaciones crediticias. Cada prestamista es diferente, de modo que considere contactar a todos y cada uno. Si el acreedor acepta realizar un cambio a su contrato de crédito, como la suspensión de pagos, pide que le envíe los términos específicos por escrito.
Solicitar una copia
Esto proporciona una imagen completa del perfil crediticio que se tiene al momento del brote y antes de que cualquier actualización posterior al brote se haya reportado a los burós.
Si obtiene una copia de su informe crediticio antes de que refleje algún cambio como resultado del brote, quizás pueda explicar a un prestamista o a un nuevo arrendador que fue el brote, no el mal manejo de tus finanzas, el causante de la fluctuación en su puntuación de crédito.
Como tercer paso, considerar acercarse a las instituciones de crédito y finanzas sin fines de lucro, puede ser una guía vital y objetiva para volver a colocarse en el camino hacia la recuperación financiera. Los asesores de crédito pueden ayudar a definir un presupuesto para un fondo de asistencia para emergencias y representarlo ante los acreedores.
Definir un plan para desarrollar o restaurar un fondo para emergencias o contar con una tarjeta de crédito sólo para emergencias que integrantes de la familia estén autorizadas a utilizar. Reiniciar el ciclo con la actualización de la imagen de crédito.
La capacidad y situación crediticia pueden llevar hacia la recuperación después de una pandemia. Si hay preparación, se estará en una mejor posición para retomar su camino más rápidamente.