La poesía fue el género literario que lo llevó a convertirse en una de las voces más relevantes de Cuba en la segunda mitad del siglo XX, aunque también destacó en la narrativa y el ensayo.
López, Premio Nacional de Literatura 1999, fue uno de los fundadores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y además era miembro de la Academia Cubana de la Lengua y de la Academia Española de la Lengua.
La Habana, 8 de abril (EFE).- Cuba perdió a una destacada figura de las letras, el poeta, narrador, ensayista, crítico literario y traductor cubano César López, Premio Nacional de Literatura 1999, fallecido este martes en La Habana a la edad de 87 años.
López, nacido en la ciudad oriental de Santiago de Cuba en 1933, fue uno de los fundadores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y además era miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua, y correspondiente de la Academia Española de la Lengua.
La poesía fue el género literario que lo llevó a convertirse en una de las voces más relevantes de Cuba en la segunda mitad del siglo XX, aunque también destacó en la narrativa y el ensayo, resaltan hoy medios estatales de la isla.
Su obra más conocida es Tres libros sobre la ciudad, premiada varias veces, aunque también destacan los volúmenes Apuntes para un pequeño viaje (1965), Primer libro de la ciudad (1967), La búsqueda y su signo (1971-1989), Segundo libro de la ciudad (1971-1989) y Quiebra de la perfección (1983), entre otros títulos.
La narrativa de López revela "lo cotidiano, el absurdo o lo fantástico", y sus ensayos, "eruditos, lúcidos y agudos" son un aporte relevante al estudio de las letras cubanas, destaca el sitio digital Cubarte.
Como ejemplos menciona su texto sobre la monumental novela Paradiso, del escritor cubano José Lezama Lima, o su definición de la generación poética a la que pertenece.
López estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, y en Salamanca (España) obtuvo el doctorado en Medicina, profesión que nunca ejerció porque se dedicó a su verdadera pasión que fue la literatura.
La docencia también ocupó su quehacer intelectual en universidades cubanas y en otros países como Escocia, Italia y Francia, así como el dictado de conferencias en el Colegio de México, la Universidad de Londres, y en instituciones de Venezuela y Colombia.
Entre los galardones que acumuló a lo largo de su trayectoria figuran el premio OCNOS de ooesía (Barcelona 1971), las medallas de las universidades de Turín (Italia-1986) y Málaga (España-1988), la distinción por la Cultura Nacional en Cuba (1988) y la orden Caballero de las Artes y las Letras de Francia (1994).