En 2014, la SCT, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, contrató cuatro cursos de “liderazgo y abundancia” en el Centro Fox, del ex Presidente Vicente Fox Quesada. Cada uno costó poco más de 195 mil pesos y duró un día. Luego, el ex funcionario fue el protagonista de dramáticos episodios de corrupción. Ayer, falleció en la capital del país. El ex Presidente Enrique Peña Nieto lo reconoció como “amigo, gran ser humano y servidor público de excelencia”.
Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo).– Detrás del controvertido estilo de gestión de Gerardo Ruiz Esparza, quien fue Secretario de Comunicaciones y Transportes en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), estuvo el ex Presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006).
A través de Servicios Corporativos Sociales SA de CV, una de las empresas del ex Primer Mandatario conglomeradas en el Centro Fox, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) contrató a un equipo de “conferencistas de liderazgo y abundancia” en 2014. Cada uno de los cursos costó 190 mil 125 pesos y duró un día.
Esas cátedras se desprendían del programa MIQ Líderes o “de inteligencias múltiples” que el Centro Fox, en alianza con The Brain Trust Fundation, ofreció entre 2013 y 2018. Consistían en un entrenamiento para que el alumno desarrollara habilidades con base en las inteligencias emocional y creativa. Fox Quesada no escatimó en la inversión para organizar estas clases y llamó a Tony Buzan, inventor de “los mapas mentales” y quien se adjudica la autoría del programa.
Además, estuvieron Deepak Chopra, experto en la combinación de la medicina moderna, la mente y el cuerpo; la pintora Lorraine Gill, a quien la BBC de Londres comparó con Paul Cézanne; el ajedrecista británico Raymond Keene y, por su puesto, Vicente Fox Quesada, el ex Presidente que gobernó México de 2000 a 2006.
En un video de 2013 que aún cuelga en YouTube, una voz varonil explica que el Centro Fox se proponía a través de este programa formar líderes con orientación humana, compasivos y de servicio a través de técnicas como la motivación y la autoayuda. En su oportunidad, el mismo ex Mandatario, hablaría de su experiencia en la residencia oficial de Los Pinos y brindaría consejos de cómo lograr empatía con los ciudadanos.
Servicios Corporativos Sociales SA de CV fue creada el 22 de enero de 2009 por Vicente Fox Quesada, según consta en escrituras públicas de León, Guanajuato, con el objetivo social de brindar educación de liderazgo político. El ex Jefe del Ejecutivo la albergó en el Centro Fox, el extenso complejo con biblioteca, salones, una réplica de Los Pinos y auditorio, ubicado en el kilómetro 13 de la carretera León-Cuerámaro, en la comunidad de San Cristóbal, municipio de San Francisco del Rincón, Guanajuato.
LA GESTIÓN DE RUIZ ESPARZA
El mismo año de los cursos, Gerardo Ruiz Esparza se convirtió en uno de los miembros más controvertidos del Gabinete de Enrique Peña Nieto, con quien completó 12 años de trabajo, seis en el Gobierno del Estado de México y otros seis en el federal. Su perfil discreto y callado que lo mantuvo fuera de las fotografías al lado del Presidente, los discursos en público o las fiestas a la que asistían otros Secretarios de Estado, no resistió más. Su nombre empezó a ser vinculado con supuestos actos de corrupción.
En noviembre de 2014, luego de tres días de haber sido anunciado el ganador de la construcción del tren rápido México-Querétaro, el Gobierno federal anunció la cancelación del proyecto. El consorcio ganador estaba conformado por empresas contratistas de la misma Administración Pública, como Hipólito Gerard, Olegario Vázquez Raña y Juan Armando Hinojosa Cantú (constructor de la llamada “casa blanca”).
Un año después, a través de YouTube, una serie de audios anónima dio a conocer cómo la constructora Obrascón Huarte Laín sobornó a funcionarios del Gobierno federal y el Estado de México a cambio de contratos. En una grabación de más de 16 minutos, se escuchó la voz de Ruiz Esparza mientras hablaba con José Andrés de Oteyza, entonces presidente de la empresa en México. Se sugirió que OHL le había pagado la estancia en el hotel Fairmont -propiedad de la compañía- en la Riviera Maya.
Por esas vacaciones, Ruiz Esparza habría permitido a discreción y en un acto ilegal, el título de concesión de la autopista Amozoc-Perote por 30 años a la empresa GANA, subsidiaria de OHL México, según la demanda en la entonces Procuraduría General de la República, interpuesta por el abogado Paulo Díez Gargari.
Enseguida, llegó la tragedia. El 12 de julio de 2017, un padre y un hijo murieron debido a un socavón de ocho metros de diámetro y 16 de profundidad, que se abrió en la autopista de Cuernavaca, Morelos -el Paso Exprés- la misma que costó dos mil millones de pesos y había sido inaugurada apenas tres meses antes. Ruiz Esparza, Secretario encargado de la obra, negó cualquier responsabilidad. “Las víctimas pasaron un mal rato”, fueron sus palabras.
Pero ese socavón también fue por donde se deslizó la carrera política de Ruiz Esparza.
En noviembre de 2019, en el nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Santiago Nieto Castillo, Director de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, informó que se investigaban los posibles actos de corrupción cometidos por el ex Secretario de Comunicaciones y Transportes.
La investigación será suspendida. Gerardo Ruiz Esparza ha muerto a causa de un infarto cerebral en el Centro Médico ABC Observatorio. Hasta antes de que se diera a conocer su cuadro médico, Ruiz Esparza cultivaba -como lo hizo siempre como funcionario – la discreción.
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Según los archivos de la SCT en el Portal de Obligaciones y Transparencia, en 2014, Gerardo Ruiz Esparza autorizó la contratación de los siguientes cursos en el Centro Fox:
–“El Arte de la Ciencia y la Ciencia del Arte” y se impartió el 14 de abril de 2014.
–“El Líder en el nuevo Renacimiento” y fue desarrollado el 21 de abril de 2014.
–“Seguimiento de Proyecto” y se efectuó el 28 de abril de 2014.
–“Meta-herramientas y aplicaciones” y fue dictado el 7 de abril de 2014.
En total, se pagaron 760 mil 500 pesos de la SCT por la impartición de estos cuatro cursos de liderazgo que, de acuerdo con fuentes cercanas al Centro Fox, se valieron de conferencistas a distancia.
El objetivo de las clases, dirigidas a ejecutivos y funcionarios de la alta burocracia, era formar líderes con base en mapas mentales. Tony Buzan, uno de los organizadores del programa al que llamó Vicente Fox, los define como “un método de análisis sencillo y revolucionario que permite utilizar al máximo todas las capacidades de la mente” en su libro “El libro de los Mapas Mentales”. Se trata de utilizar técnicas para mejor rendimiento de la memoria, la concentración y la creatividad en los procesos de aprendizaje.
A través de estas técnicas, una de las metas es "la abundancia".
Además de Gerardo Ruiz Esparza, otros funcionarios a cargo de dependencias federales en el sexenio peñanietista también solicitaron los servicios del programa. Entre otros, Alfredo del Mazo (quien dirigió el Banco Nacional de Obras y Servicios y hoy gobierna el Estado de México), Ildefonso Guajardo Villarreal (quien estuvo a cargo de la Secretaría de Economía y fue de los primeros negociadores con Trump del hoy llamado T-MEC) y Jorge Carlos Ramírez (quien estuvo a cargo de la Secretaría de la Reforma Agraria, después transformada en de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano).