“Ofrezco mi ayuda para realizar las compras del súper, farmacia, agua, etc., para personas mayores de 60 años, además de curaciones de pie diabético, úlceras por presión, heridas, recambio de bolsas para diálisis peritoneal y aplicación de medicamento IM”, escribió Maximiliano, estudiante de Medicina, en un letrero que colocó afuera de su casa.
Por Paloma Gatica
Saltillo, Coahuila, 29 de marzo (Vanguardia).- Con la simple intención de ayudar a sus vecinos adultos mayores, que por la contingencia sanitaria del COVID-19 no pueden ir de compras o a sus consultas médicas, Maximiliano Rivera Castro, un joven de 21 años que actualmente cursa el octavo semestre de Medicina en UVM Campus Saltillo, decidió ofrecerse como voluntario y marcar la diferencia.
En el exterior de su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Portal del Sur, Maximiliano colocó un letrero para informar a sus vecinos sobre su intención de apoyarlos durante la contingencia, y no quedarse cruzado de brazos ante el riesgo que tienen los adultos mayores por contraer este virus.
“Ofrezco mi ayuda para realizar las compras del súper, farmacia, agua, etc, para personas mayores de 60 años, además de curaciones de pie diabético, úlceras por presión, heridas, recambio de bolsas para diálisis peritoneal y aplicación de medicamento IM”, indica el letrero.
Al cuestionar al joven sobre el motivo de su iniciativa —la cual recalcó que hace de corazón y sin fines de lucro— expuso que todo comenzó una noche cuando al caminar por su cuadra observó que en su colonia hay muchos adultos mayores que no pueden quedarse en casa durante la contingencia, y tienen que salir frecuentemente a las tiendas a comprar víveres y despensas, a pesar del riesgo que corren.
Maximiliano relató que al buscar cómo apoyarlos, se le ocurrió, desde su carácter de joven y vocación de médico en formación, ofrecerse como voluntario para los adultos mayores, argumentando que para él es un placer ayudarlos, además de sacarlo un poco del encierro que vive desde hace algunas semanas que adoptó las recomendaciones de cuarentena, sugeridas por las autoridades.
Aunque el joven estudiante sólo ha realizado un par de mandados a sus vecinos y una curación desde que arrancó su iniciativa, comentó que esto no lo desanima; sin embargo, apuntó que el servicio que más le piden los abuelitos es el de las curaciones, las cuales no ha podido realizar por falta de insumos médicos en las farmacias, a causa de las compras de pánico.
“Una señora me pidió comprar Isodine y unos guantes de látex para hacerle una curación, pero por más que busqué en varias farmacias no encontré nada, y sin material es muy difícil realizar la curación, por ello aprovecho el espacio para hacer un llamado a que no hagan compras de pánico y dejen insumos para nuestros adultos mayores”, declaró Rivera Castro.
Sostuvo que aunque él tiene algo de material de curación, el cual adquiere con sus propios recursos, no es suficiente para atender la demanda que realmente existe, y aunque por el momento no pide ningún tipo de apoyo o donación para continuar con su labor, recalcó que lo más importante es no excederse en las compras, y replicar este tipo de acciones dentro de sus propias comunidades.