Los posos del café (el producto de desecho de la preparación que se queda en la cafetera) tienen efectos saludables. Según un estudio del Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid, publicado en Food Chemistry, los sedimentos que quedan en la cafetera, y que solemos tirar a la basura, resultan una fuente excelente de fibra dietética, además de contener aminoácidos esenciales, carbohidratos con bajo índice glicémico y otros compuestos que pueden mejorar nuestra salud gastrointestinal.
Por Eva San Martín
España, 27 de marzo (SinEmbargo).- En tiempos de coronavirus, toca exprimir al máximo el refrigerador y los recursos. Por extraño que suene, esto puede incluir los sedimentos que dejamos tras disfrutar de una taza de café: los posos tienen mucha vida más allá de la cafetera (y la basura). Los científicos nos invitan a cocinar y a convertirlos en ingredientes de galletas y bizcochos caseros, entre otros platos.
El motivo: los posos de café, además de conservar buena parte de su sabor, poseen propiedades antioxidantes, benefician a nuestra salud gastrointestinal y además sacian. Es decir, regulan el apetito y pueden ayudarnos a evitar que acabemos como una bola tras el aislamiento por el estado de alarma.
500 VECES MÁS POTENTE QUE LA VITAMINA C
Científicos de la Universidad de Granada y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sostienen que los posos de café tienen una capacidad antioxidante 500 veces más potente que la vitamina C, presente en frutas y verduras. Pero los potenciales beneficios de los posos para la salud no acaban aquí.
Según un estudio del Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid, publicado en Food Chemistry, los sedimentos que quedan en la cafetera, y que solemos tirar a la basura, resultan una fuente excelente de fibra dietética, además de contener aminoácidos esenciales, carbohidratos con bajo índice glicémico y otros compuestos que pueden mejorar nuestra salud gastrointestinal.
Y aun así los tiramos, y lo hacemos a espuertas: nada menos que 188.940 toneladas anuales de posos de café acaban en los vertederos españoles. Tanto es así que Dolores del Castillo, directora de esta investigación, propone darles uso, y utilizarlos para cocinar. No le faltan motivos. "Los posos de café pueden reducir el poder calorífico de las recetas al requerir menos azúcar", puesto que el café añade sabor.
"Mientras que la fibra antioxidante que contienen estimula la secreción de hormonas saciantes", añade Del Castillo. En otras palabras: cocinar con posos de café puede hacer que engordemos menos y que nos sintamos llenos antes. Un filón para la operación bikini que, esperemos, no haya que posponer. [En este artículo te contamos otros usos del café que no implican beberse una taza].
Puesto que, solo en casa, consumimos de media 1,72 kilogramos de café por persona al año, según recoge el Informe del consumo alimentaria en España 2018 que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, hemos rastreado en busca de ideas y recetas que nos permitan sacar a los posos provecho culinario durante el confinamiento por el coronavirus.
SECAR Y CONSERVAR LOS POSOS
Para aprovechar los posos que quedan en la cafetera (o en las cápsulas), lo primero es secarlos bien, a no ser que los vayamos a utilizar de inmediato, ya que es fácil que cojan moho. Si no es así, hay que pasarlos a un colador grande para que pierdan el agua. Si los mueves de vez en cuando, ayudas a que se aireen y se secarán antes.
Cuando estén casi secos, extiéndelos en una bandeja para permitir que sequen del todo. Lo ideal es al sol, pero claro... Una vez que hayan perdido toda la humedad (en caso contrario, aparecería moho), puedes conservarlos en frascos de cristal limpios hasta que los necesites. Hace poco te contamos otros diez usos para reutilizar tus frascos de conserva.
RECETAS CON LOS POSOS DE CAFÉ
Brownies 'espresso': añade a tu receta preferida de brownie posos de café: unos 80 gramos por cada 120 gramos de harina. No suena muy compatible con mantener la línea, pero encandilará a chocomaníacos y cafetoadictos.
Elaborar panes y bizcochos: incorpóralos junto con los ingredientes secos del pan o de tu postre, es decir, con la harina, la sal, la azúcar y la levadura y sorpréndete del resultado. También puedes aprovechar los posos para dar un aspecto diferente a la cobertura de tus recetas, y además potencia su sabor.
Galletas: los posos parecen un aliado natural en la elaboración de galletas caseras para el desayuno o con las que acompañar el café de la sobremesa. Un chute adicional de cafeína en los momentos bajos.
Cereales del desayuno o muesli: prueba a agregarlos a los copos de avena, frutos secos o cítricos deshidratados. Puedes incorporar la mezcla a la leche o tomarla con yogur.
Aromatizar platos: puedes añadir un puñado de posos de café a tus combinados de especias para darles un toque original. Por ejemplo, al chili o a los curris. Experimenta para dar con tus mezclas imbatibles.
'Smooties': con batidos de plátano o crema de cacahuetes. Para hacer los smoothies veganos y más amables con el planeta, pruébalos con leches vegetales caseras.
Marinar alimentos: si vas a preparar un marinado de carne, de pescado o de tofu, es decir, sumergir los alimentos en una mezcla aromática para que cojan el sabor de sus ingredientes, el blog milrecetasparatriunfar propone añadir posos del café, con moderación, a la pimienta y otras especias que uses.
Recetas sencillas que nos permiten alargar la vida de esa taza de café, y aprovechar un poco más lo que tenemos en casa durante el periodo de aislamiento.¡Ánimo!