Desde la medianoche pasada, los ciudadanos españoles sólo pueden salir de sus casas para desplazamientos imprescindibles como comprar alimentos y productos farmacéuticos, ir a trabajar y a centros sanitarios, atender a personas desvalidas o por causa de fuerza mayor, y es obligatorio el cierre de los establecimientos que no vendan productos de primera necesidad.
Madrid, 15 mar (EFE).- La normalidad es la nota dominante este domingo en las primeras horas de vigencia del estado de alarma en España, decretado por el Gobierno para limitar los movimientos de población y restringir o prohibir durante 15 días las actividades económicas no esenciales para frenar la pandemia de coronavirus.
El número de fallecidos por coronavirus asciende en España a 288, lo que supone un incremento de 152 respecto al mediodía del sábado, mientras que los casos positivos se elevan a 7 mil 753, según datos del Ministerio de Sanidad.
Desde la medianoche pasada, los ciudadanos sólo pueden salir de sus casas para desplazamientos imprescindibles como comprar alimentos y productos farmacéuticos, ir a trabajar y a centros sanitarios, atender a personas desvalidas o por causa de fuerza mayor, y es obligatorio el cierre de los establecimientos que no vendan productos de primera necesidad.
Hasta el momento, la jornada transcurre prácticamente sin incidencias, salvo la detención de un hombre la noche pasada en una localidad de la región autónoma del País Vasco (norte) que agredió a varios policías cuando éstos procedían a cerrar un club que no podía estar abierto en aplicación del estado de alarma.
Más de una veintena de locales de hostelería de la ciudad asturiana de Gijón (norte) se resistieron a cerrar la pasada medianoche y se enfrentan a multas de más de 3 mil euros, informó el Ayuntamiento.
MÁS VIGILANCIA
Los agentes de seguridad han reforzado las labores de vigilancia e información en toda España.
En Vitoria, la capital del País vasco, patrullas de la Policía Autonómica avisan por megafonía a los ciudadanos de las limitaciones de desplazamiento por la vía pública y las sanciones económicas que supone su incumplimiento, pues "está prohibida toda actividad de ocio en la vía pública".
En Madrid, Efe pudo ver cafeterías y bares cerrados y algunas calles completamente vacías o con apenas viandantes a pesar de ser día festivo, con buen tiempo y temperaturas primaverales.
La Policía española extremará la vigilancia no sólo para controlar el movimiento de personas y vehículos por las restricciones impuestas ante el coronavirus, sino también para evitar el pillaje durante el estado de alarma y los asaltos a centros de abastecimiento de productos de primera necesidad, según una orden de servicio de la Dirección General de la Policía, a la que tuvo acceso Efe.
Según el decreto aprobado por el Ejecutivo el sábado, el Estado asumirá la condición de "autoridad competente" en todo el territorio, y todas las fuerzas de seguridad del Estado quedarán bajo "las órdenes directas" del ministro de Interior.
Para ello, las autoridades establecerán "dispositivos de seguridad, fijos y móviles, tanto en las vías y espacios públicos como en la red de transporte, y en particular en aquellos lugares o franjas horarias que específicamente se puedan ver afectados por las restricciones" para asegurar que se cumplen estas limitaciones a la movilidad.
El incumplimiento de las medidas del estado de alarma para frenar la crisis sanitaria puede acarrear multas de entre 100 y 60 mil euros por conductas que pongan en riesgo la salud de la población y penas de entre tres meses de cárcel por un delito de desobediencia y de cuatro años por atentado a la autoridad, según las leyes españolas.