La crisis por el coronavirus, declarado pandemia mundial por la OMS, no sólo es una amenaza para la salud pública, también es, y cada vez más, para la economía. Según el último informe de la ONU, el COVID-19 desencadenará una recesión en algunos países. El miércoles, los mercados en todo el mundo cayeron, incluyendo la BMV y Wall Street, cuyo principal indicador, Dow Jones, perdió más del 5 por ciento.
Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo).– El costo económico del nuevo coronavirus (COVID-19), ahora oficialmente declarado una pandemia mundial, no estará claro durante meses, coinciden analistas en México y Estados Unidos, pero esta semana, y especialmente ayer, mostró en los mercados financieros mundiales que será realmente grave, en un escenario económico mundial que ya de por sí estaba debilitado y en el que el fantasma de la recesión era omnipresente.
Según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que pertenece a la ONU, el COVID-19 desencadenará una recesión en algunos países y una desaceleración del crecimiento anual global por debajo del 2.5 por ciento.
El impacto resultante en el ingreso global en comparación con lo que los pronósticos habían proyectado para 2020, refiere el informe publicado esta semana, será de alrededor del billón de dólares, en el mejor de los casos, y de dos billones, en el peor.
“La duración y la profundidad de la crisis dependerán de tres variables: cuán lejos y cuán rápido se propagará el virus, cuánto tiempo pasará antes de que se encuentre una vacuna y qué tan efectivos serán los encargados de formular políticas para mitigar el daño a nuestra salud y a nuestro bienestar físico y económico”, señalaron los expertos de la ONU.
Ayer, los mercados financieros (bolsas de valores, monedas y petróleo) mostraron su temor a que la pandemia, determinada así por la Organización Mundial de Salud (OMS), no pueda controlarse rápidamente. Los datos de la Universidad Johns Hopkins, situada en Baltimore, Maryland, y que ha seguido la expansión del virus desde su inicio a finales de diciembre pasado, mostraban ya más de 100 mil infectados en el mundo. En Estados Unidos hay más de mil y en México, al corte oficial de ayer por parte de la Secretaría de Salud, eran 11 casos, con 49 sospechosos y 264 descartados.
El Dow Jones industrial de la Bolsa de Valores de Nueva York, el mercado de referencia en el mundo, perdió ayer mil 464.94 puntos, o 5.9 por ciento, para cerrar en 23 mil 553.22 unidades, y borró así un camino ascendente que había mantenido por 11 años consecutivos.
Las pérdidas acumuladas sumaron también 20 por ciento respecto a su cierre del mes de febrero de este año.
Esas ventas masivas, derivadas del miedo al coronavirus, se desataron luego de la decisión de la OMS de declarar a la enfermedad como pandemia, y también por el silencio del Gobierno de Donald Trump ante la posibilidad de arrancar, de la mano del Congreso estadounidense, un plan de beneficios fiscales que ataque las dificultades financieras que ya presentan las empresas, sean grandes, medianas o pequeñas.
Trump respondió a esta exigencia, pero lo hizo ya por la tarde del miércoles, por lo que el impacto de las medidas que anunció se verán en la jornada de este jueves.
Entre los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus están las aerolíneas, que ya dan cuenta de aviones vacíos y enormes pérdidas financieras.
Boeing, por ejemplo, suspendió ya la mayoría de las contrataciones e implementa otras medidas para preservar el efectivo, a medida que la rápida propagación del coronavirus agita la industria de los viajes aéreos, lo que ha llevado las existencias del fabricante a su nivel más bajo desde mediados de 2017.
Las acciones del fabricante cayeron más de 18 por ciento el miércoles, su mayor caída porcentual en un día en más de cuatro décadas, y el precio de su acción se situó en189.08 dólares por unidad.
Además, una fuerte caída en los precios del petróleo amenaza con dejar a las compañías de energía fuera del negocio y a miles de perforadores sin trabajo en EU y en el mundo.
En la jornada de ayer, luego de su mayor caída en casi tres décadas, un 24.1 por ciento el lunes pasado, el precio del crudo rebotó en una jornada de alta volatilidad. A pesar de que subió más de 7 por ciento en las primeras horas, retrocedió a los 36 dólares por barril, luego de que Arabia Saudita cambiara sus objetivos de producción. El reino escaló la guerra de precios con Rusia y anunció que aumentará la producción hasta los 12.3 millones de barriles.
Por otro lado, los cuellos de botella de la cadena de suministro están obligando a las fábricas de todo el mundo a reducir la producción, incluso cuando una caída en la confianza del consumidor está generando dudas de que habrá demanda de sus productos una vez que ésta se reanude.
“El virus es vencible, pero las medidas que se requieren para vencerlo son asesinos de la economía", pues implican cierres completos de actividad económica, como en escuelas, oficinas e incluso fronteras, dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, una firma de investigación consultada por la cadena CNBC.
Shepherdson, sin embargo, dijo que la única forma de impulsar la economía después de una interrupción tan grande era a través de una "respuesta fiscal de gran éxito".
Después de que los mercados cerraron operaciones en el continente americano, el Presidente Trump anunció una serie de medidas económicas para afrontar la crisis de el coronavirus en EU. El mandatario estadounidense ordenó, como el gran anuncio de su mensaje a la Nación, suspender todos los viajes entre Estados Unidos y Europa por 30 días a partir de este viernes 13 de marzo, en un intento por combatir la pandemia de coronavirus.
Trump hizo el anuncio durante un mensaje dirigido desde la Oficina Oval, en el que culpó a la Unión Europea por no actuar lo suficientemente rápido para combatir el nuevo coronavirus y afirmó que los focos de infección estadounidenses fueron “plantados” por viajantes europeos.
Dijo que las restricciones no aplicarán para el Reino Unido, y que Estados Unidos monitorearía la situación para determinar si los viajes pueden reanudarse antes de lo previsto. “Estamos reuniendo todo el poder” del gobierno y el sector privado para proteger al pueblo estadounidense, dijo el mandatario estadounidense.
Al respecto, Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, comentó en su cuenta de Twitter: "Esto es estúpido más allá de mis fantasías más salvajes. EL VIRUS YA ESTÁ AQUÍ. Y ni una palabra [de Trump, obviamente] sobre las medidas de salud pública para frenar su propagación interna".
¿Y EN MÉXICO?
México es una de las economías emergentes que se han visto afectadas por los efectos del coronavirus. El domingo 8 de marzo, la caída en los precios del petróleo provocó un desplome del peso mexicano en las operaciones internacionales no visto desde enero de 2017. La moneda mexicana alcanzó los 21.1730 por dólar, con una pérdida del 4.26 por ciento respecto a los 20.11 en que cerró el viernes, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
El índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), cerró a jornada del lunes 9 con su peor caída desde el 22 de octubre del 2008 al bajar 6.42 por ciento por el desplome de los precios del petróleo y la incertidumbre por el coronavirus.
Ayer, el peso cerró la sesión con una depreciación del 2.64 por ciento, mientras que el IPC anotó pérdidas superiores al 2 por ciento y se unió a las bajas de Wall Street, cuyos principales indicadores retrocedieron más de 4 por ciento.
El Banco de México informó que el dólar spot cerró en 21.47 pesos, en tanto que en ventanillas de Bancomer se colocó en los 21.67 pesos por cada billete verde.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anticipó acciones, como la compra de medicamentos, equipos y disponibilidad presupuestaria, ante el esparcimiento global de coronavirus, aunque tiene tiempo de prepararse, aseguró Arturo Herrera Gutiérrez, titular de la dependencia.
“Tanto la Secretaría de Salud como la de Hacienda estamos trabajando. De nuestra parte nos estamos asegurando que el presupuesto de Salud esté ahí y sea ejecutado sin problemas. Además estamos realizando con anticipación la compra de medicamentos y equipos”, expresó ayer el funcionario federal.
Durante el evento “Política Nacional de Inclusión Financiera” Herrera Gutiérrez afirmó que ante la emergencia sanitaria no habrá dificultades para ejercer el presupuesto. También anticipó que México aún tiene tiempo para prepararse a diferencia de Europa, donde ya se han introducido medidas para lidiar con los efectos.
“Nosotros ya sabemos que en semanas vamos a tener un efecto mayor de la epidemia”, reconoció el Secretario de Hacienda, en tanto que la OMS declaró que se espera un aumento, en los próximos días y semanas, en el número de casos y decesos en los países afectados.