Todo cliente tiene el derecho de cancelar su tarjeta de crédito cuando así lo desee y de la forma más simple posible, siempre y cuando esté al corriente en sus pagos, según la ley de Transparencia y Ordenamiento de Servicios Financieros y la de Instituciones de Crédito, así como la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef).
Ciudad de México, 7 de febrero, (EconomíaHoy).- El crédito y en particular las tarjetas crediticias son uno de los medios de pago más populares en nuestro país. No obstante, en noviembre de 2019 la cartera vencida en el segmento de créditos de consumo e hipotecarios llegó a 53,871 millones de pesos, la cantidad más alta en los últimos 15 años de acuerdo al Banco de México y la CNBV.
"Una decisión radical para aligerar las deudas y dejar atrás los cortes de pago mensuales es cancelar la tarjeta de crédito, aunque pueden haber otras razones para tomar esta decisión es importante saber el proceso", explica Luis Madrigal, director de la fintech Coru.
¿CANCELAR AFECTA HISTORIAL?
Si se trata del único plástico de la persona podría resultar contraproducente cancelarlo pues dejará de tener actividad en su reporte crediticio, señala la fintech en un comunicado.
Por otro lado, si la persona tiene varias tarjetas, puede ser positivo cancelar alguna(s), ya que además de controlar sus deudas, mantiene activo su historial. Idealmente habría que conservar las tarjetas de crédito con mayor antigüedad, pero sólo si las condiciones de pago y/o beneficios son favorables para el titular, agrega.
A fin de orientar a los tarjetahabientes que deseen cancelar su plástico Coru aclara el proceso general y las principales condiciones o consecuencias de hacerlo:
EL DERECHO A CANCELAR
Todo cliente tiene el derecho de cancelar su tarjeta de crédito cuando así lo desee y de la forma más simple posible, siempre y cuando esté al corriente en sus pagos, según la ley de Transparencia y Ordenamiento de Servicios Financieros y la de Instituciones de Crédito, así como la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef).
LOS PASOS
1. Verificar que no hay adeudos
No se puede cancelar ninguna tarjeta de crédito mientras no esté saldada toda la deuda.
2. Avisar al banco
Hay que llamar a la línea de atención a clientes de tu institución bancaria. Hay bancos que solo aceptan la cancelación después de hacer esta llamada. Un ejecutivo podría preguntar las causas de la cancelación y tratar de hacer cambiar de idea. Luego de confirmar la instrucción, el ejecutivo dará un número de folio.
3. Preparar una lista de motivos
Tal vez debas enviar una carta o escribir un párrafo para exponer por escrito las razones de la cancelación, mismas que diste previamente por teléfono. Aunque no todas las instituciones piden acudir a la sucursal, generalmente es necesario tener este escrito. Si se acude al banco hay que exigir un documento de recibo, clave de confirmación o número de folio.
4. Entregar el plástico
Si por alguna razón no se cuenta con la tarjeta, el banco puede pedir otro escrito en el que se explique las razones por las cuales ya no se tiene físicamente la tarjeta.
Hay que verificar que el plástico entregado sea destruido, así se evitará su mal uso.
¿COBRAN UN CARGO?
No. No debe hacerse ningún cobro extra por cancelar la tarjeta de crédito, siempre y cuando no se tenga adeudos del plástico al momento de cancelarlo. La tarjeta de crédito cancelada debe quedar inhabilitada en los siguientes 5 días hábiles después que se solicita.
Los únicos cargos que el banco sí puede cobrar son los que están asociados a la tarjeta, por ejemplo:
- La comisión anual
- Las comisiones por incumplimiento de pago
- La prima de seguros, protecciones o blindajes adicionales contratados y otros intereses que se generen hasta el momento de liquidar el adeudo solo si no están cubiertos, en caso contrario, no pueden hacerse nuevos cargos.
Importante: Según la circular del Banco de México #8/2016 relativa a Devoluciones y Comisión por prepago, los bancos podrían regresar al titular la parte de la anualidad que no se utilizó al momento de cancelar un plástico, si la tarjeta ha cumplido con regularidad las condiciones de uso.
El número de tarjetas de crédito otorgadas por la banca comercial en México creció 21.5 por ciento en la última década, lo que significa un aumento de más de 5 millones de plásticos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) analizados por Coru.