Hollywood apunta a un gran duelo por la estatuilla de Mejor Película en los Premios Óscar, entre las películas que compiten se encuentran El irlandés, Érase una vez...en Hollywood, 1917, Parásitos.
David Villafranca
Los Ángeles (EU.), 8 de febrero (EFE).- El curso en Hollywood apuntaba a un duelo por el Óscar a Mejor Película entre Martin Scorsese con El irlandés y Quentin Tarantino con Érase una vez...en Hollywood, pero en el camino se han colado dos cintas que ahora mismo se postulan como favoritas: 1917 y Parásitos.
En un año absolutamente extraordinario en la gran pantalla, la categoría reina de los Óscar cuenta con otras cinco películas de gran nivel: Historia de un matrimonio, Joker, Mujercitas, Jojo Rabbit y Le Mans '66.
Pero al margen de las nueve más que merecidas nominadas, lo que impresiona realmente es la lista de filmes que no son candidatos y que sin duda también hicieron méritos para estar ahí: Dolor y gloria, Los dos papas, Entre navajas y secretos, Diamantes en bruto, Nosotros, El escándalo (Bombshell), Richard Jewell...
1917, PRODIGIO DEL CINE BÉLICO
Acostumbrados ya a todo tipo de piruetas técnicas en el cine, Sam Mendes dejó boquiabierto al público con la extraordinariamente ambiciosa 1917, una película con la apariencia de un único plano secuencia y que traslada a los espectadores a la crudeza y absurda violencia de la I Guerra Mundial.
"Supongo que una de las razones para hacer una película bélica es recordar que esa gente luchó por una Europa libre y unida, que es justo lo que tenemos ahora, creo que hay gente en mi país a la que no le viene mal recordar eso", dijo a Efe un cineasta que ya tiene un Óscar al Mejor Director por American Beauty (1999).
Heredera de La patrulla infernal (1957) o Rescatando al soldado Ryan (1998), 1917 llega a toda velocidad a los Óscar tras arrasar en múltiples galas de premios: se llevó el Globo de Oro a la Mejor Película Dramática, el BAFTA a la Mejor Cinta, y el reconocimiento del Sindicato de Productores (PGA) al Mejor Filme.
PARÁSITOS, EL CAPITALISMO MÁS PERVERSO
Casi nadie habría imaginado que una comedia negra de Corea del Sur sobre el lado más perverso del capitalismo podría ser una de las grandes aspirantes para el Óscar a Mejor Película, pero hasta ahí ha llegado la impresionante Parásitos, que sin duda es uno de los fenómenos más sorprendentes del cine fuera de EU., en lo que va de siglo.
El maestro Bong Joon-ho es el genio detrás de esta cinta que ha arrasado en los cines de todo el planeta (ha recaudado 163 millones de dólares en total) y que inició su triunfal recorrido con la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Hollywood no ha frenado su entusiasmo y, además, no la ha enclaNosotrostrado en las categorías de cine internacional: es cierto que se llevó el Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera, pero también dio la campanada con el premio al Mejor Elenco del Sindicato de Actores (SAG).
ÉRASE UNA VEZ... UN TARANTINO EMOTIVO
Las críticas coincidían en que Érase una vez...en Hollywood es quizá la película menos "tarantiniana" de la carrera de Quentin Tarantino, pero su mirada nostálgica y melancólica al Hollywood de finales de los años 60 fue una baza ganadora gracias a una cinta irresistible y repleta de guiños cinematográficos.
"No es un Hollywood todo de color rosa. La película muestra una industria en cambio constante, muestra una industria que puede tener mala memoria y que puede juzgar duramente", aseguró el director en un encuentro con los medios en el que participó Efe.
Catapultada por un deslumbrante trío de actores (Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie), Érase una vez...en Hollywood se presentará en los Óscar con el Globo de Oro a la Mejor Comedia o Cinta Musical en el bolsillo.
EL IRLANDÉS, MAFIA CREPUSCULAR
Martin Scorsese, Robert de Niro y Al Pacino. Tres nombres imprescindibles del cine del siglo XX unidos en una última y crepuscular aventura, El irlandés, que curiosamente hizo posible una compañía tan representativa del siglo XXI como Netflix.
"Siento que Marty (Scorsese) pertenece tanto al cine y a sus engranajes que tengo la sensación de que nació ya dirigiendo películas", dijo Pacino en una entrevista con Efe.
Con Érase una vez en América (1984) como ejemplo claro en el retrovisor, El irlandés deslumbró con tres horas y media de metraje sobre el ocaso de un mafioso y con un reparto impecable en el que también sobresalía otro clásico como Joe Pesci.
HISTORIA DE UN MATRIMONIO, AMOR CONTRA DESAMOR
A Netflix se le resiste el Óscar a la Mejor Película, pese a que lo acarició con Alfonso Cuarón y Roma (2018), y este año cuenta no solo con El irlandés para los premios de la Academia de Hollywood sino también con una joya del cine más íntimo como Historia de un matrimonio.
Convertida en la Kramer contra Kramer (1979) de la generación milenial, el amor roto de Historia de un matrimonio puede presumir de una de las parejas más memorables del año: la formada por (los nominados al Óscar) Scarlett Johansson y Adam Driver.
Además, Historia de un matrimonio supuso la confirmación para el gran público de Noah Baumbach, una referencia clave del circuito independiente con películas como Historias de familia (2005) o Frances Ha (2012) pero que tal vez no había recibido todavía el reconocimiento mainstream de la industria.
JOKER, EL QUE RÍE EL ÚLTIMO...
Más de uno arqueó las cejas ante el enésimo proyecto sobre el siniestro enemigo de Batman, pero las dudas quedaron de lado con una arrebatadora y "scorsesiana" película, Joker, que enganchaba al espectador por el pescuezo, que presentaba una portentosa actuación de Joaquin Phoenix, y que arrojaba una complicada reflexión sobre la violencia.
"Acusar una película de glorificar la violencia es absurdo. Y no creo que sea responsabilidad de un cineasta enseñar moralidad al público: Usa tu jodida cabeza", defendió Phoenix en una entrevista con Efe.
Dirigida por Todd Phillips, Joker caminará por la alfombra roja con la cabeza muy alta por ser la cinta más nominada para estos Óscar gracias a sus once candidaturas.
MUJERCITAS, NUEVA VIDA A UN CLÁSICO
Todavía lastrado por una gran desigualdad en contra de las mujeres, Hollywood tiene una gran fe en Greta Gerwig, la directora y guionista que sedujo a público y crítica con su fabulosa Lady Bird (2017), la primera película que dirigió en solitario.
Gerwig confirmó que lo suyo no fue flor de un día y actualizó con mucho acierto y frescura el clásico Mujercitas, que en su reparto contó con una Saoirse Ronan decidida a ser la mejor actriz de su generación y una Florence Pugh empeñada en brillar en cada uno de sus proyectos.
"Creo que cada generación merece que se le vuelva a contar esta historia de la forma en que lo necesite. Siempre apreciaremos una historia sobre mujeres que vivieron en una época diferente y a quienes se les dijo todo lo que tenían que hacer", consideró Pugh en una entrevista con Efe.
JOJO RABBIT, REÍRSE DE LOS NAZIS SIENTA TAN BIEN
En un panorama político cada vez más ensombrecido por el ascenso de la ultraderecha, el singular director Taika Waititi recordó que hay pocas cosas más saludables en el cine que reírse del nazismo y lo hizo de la mano de una insólita sátira como Jojo Rabbit.
"La comedia, en mi opinión, es una de las herramientas más poderosas frente a la intolerancia, los regímenes y los dictadores", afirmó el neozelandés en una rueda de prensa en Los Ángeles (EU.).
Con Scarlett Johansson y el joven Roman Griffin Davis encabezando el elenco, Jojo Rabbit convenció con una afinada mezcla de comedia surrealista y drama humanista que logró sacar a flote una de las premisas más extravagantes que se recuerdan: un niño nazi que tiene como amigo invisible a Adolf Hitler.
FORD V. FERRARI, ÉPICA SOBRE RUEDAS
En el cine contemporáneo hay pocos talentos más versátiles que el de James Mangold, capaz de conseguir buenos resultados en el thriller psicológico (Identidad, 2003), el subgénero de superhéroes (Logan, 2017), el wéstern (3:10 Misión peligrosa, 2007) o el biopic musical (En la cuerda floja, 2005).
Para su último reto como director, Mangold tuvo que mancharse las manos de grasa y empaparse de olor a gasolina en Le Mans '66, una cinta épica y con aroma clásico sobre carreras de coches que protagonizaron Matt Damon y Christian Bale.
"Es una increíble historia verdadera de soñadores nada realistas: rechazan rendirse sin importarles las probabilidades. La verdad es que si hubieran perdido, habrían sido completamente ignorados y llamados excéntricos que no vivían en el mundo real. Es solo el éxito", afirmó Bale a Efe.