En un discurso privado anoche ante la organización benéfica Sentebale, que ayuda a niños que viven con Sida en África, el hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales admitió que ha tomado la decisión de apartarse de la monarquía después de muchos meses de reflexión, informan este lunes los medios británicos.
Ciudad de México, 20 de enero (Telemundo).- El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II que dejará de trabajar para la familia real esta primavera, ha admitido que hubiera querido seguir prestando servicio a su abuela sin fondos públicos, pero que "no ha sido posible".
Los duques de Sussex, Enrique y Meghan, han llegado a un acuerdo con la familia real británica para cortar los lazos con la monarquía y vivir en forma independiente en Canadá, lo que les ha obligado a perder el título de altezas reales.
En un discurso privado anoche ante la organización benéfica Sentebale, que ayuda a niños que viven con Sida en África, el hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales admitió que ha tomado la decisión de apartarse de la monarquía después de muchos meses de reflexión, informan este lunes los medios británicos.
Según dijo, Enrique, de 35 años, y Meghan, de 38, hubieran querido seguir sirviendo a Isabel II, de 93 años, pero sin fondos públicos, pero que eso "no ha sido posible", aunque dejó claro que ni él ni su mujer están abandonando al Reino Unido.
"El Reino Unido es mi hogar y un lugar que yo quiero, eso nunca cambiará", recalcó el duque de Sussex, quien a principios de mes divulgó un comunicado en el que afirmaba que él y su mujer se apartaban de las labores más destacadas de la monarquía.
"Nuestra esperanza era continuar sirviendo a la Reina, a la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones, antiguas colonias), y mis asociaciones militares, pero sin fondos públicos. Desafortunadamente eso no ha sido posible. He aceptado esto, sabiendo que eso no cambia quien soy yo", agregó Enrique, de 35 años, en un discurso pronunciado en Londres.
Agregó que, cuando se casó en mayo de 2018, "estábamos animados, teníamos esperanzas, y estábamos aquí para servir. Por esas razones, me entristece que se haya llegado a esto. La decisión que he tomado por mi esposa y por mi de retirarnos no se ha tomado a la ligera".
A statement from Her Majesty The Queen.https://t.co/ZAPC5ARUup
— The Royal Family (@RoyalFamily) January 18, 2020
A partir de la primavera, los duques dejarán de ser llamados altezas reales y se retirarán de la vida pública, así como cualquier vínculo militar que tenga el príncipe.
Aunque se desconocen algunos detalles del acuerdo alcanzado por la familia real, la reina Isabel II dijo el fin de semana que se ha hallado una solución "constructiva" que respalda los anhelos de su nieto, sexto en la línea de sucesión al trono.
Como parte del pacto de lo que la prensa llama el "Megxit" o salida de los duques de Sussex de la Firma (como se conoce a la Casa Real británica), la pareja renunciará a recibir fondos públicos -no así a la paga procedente a nivel privado del príncipe Carlos.
ESTAMOS DANDO UN SALTO DE FE
La semana pasada, la reina Isabel II anunció que ella y su familia real "apoyaban por completo el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida" y que había acordado un "período de transición" durante el cual su nieto y su esposa se dividirían tiempo entre Canadá y Gran Bretaña.
Meghan, de 38 años, una exactriz que se crió en Los Ángeles, no asistió al discurso de este domingo. Ella está en el área de Vancouver con el hijo de ocho meses de la pareja, Archie.
Harry y Meghan también señalaron que buscarán reembolsar millones de dólares gastados en la renovación de su mansión y ya no tomarán dinero público para realizar deberes reales.
"He aceptado esto, sabiendo que no cambia quién soy o qué tan comprometido estoy", dijo Harry el domingo por la noche. "Pero espero que eso les ayude a comprender lo que había sucedido, que alejaría a mi familia de todo lo que he conocido, para dar un paso adelante en lo que espero pueda ser una vida más tranquila".
Hablando de la muerte de la princesa Diana en un accidente automovilístico en un túnel de París en 1997, Harry dijo: "Cuando perdí a mi madre hace 23 años, me tomaste bajo tu protección. Me han estado cuidando durante tanto tiempo, pero los medios son una fuerza poderosa, y espero que algún día nuestro apoyo colectivo pueda ser más poderoso porque esto es mucho más grande que solo nosotros".
El príncipe se comprometió a continuar apoyando "las causas, organizaciones benéficas y comunidades militares que son tan importantes para mí". Cerró diciendo: “Estamos dando un salto de fe. Gracias por darme el coraje para dar el siguiente paso".