Las sanciones continuarán "hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a no contar nunca con armas nucleares", dijo el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin
"Estados Unidos es una fuerza para el bien en Oriente Medio", remarcó el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Washington, 10 de enero (EFE).- Estados Unidos anunció este viernes nuevas sanciones económicas contra ocho altos cargos iraníes, entre ellos el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional Supremo, Ali Shamkhani; así como a los "mayores productores" de acero, hierro y cobre del país, en respuesta al ataque con misiles balísticos a dos bases con tropas estadounidenses en Irak.
"Estas sanciones continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a no contar nunca con armas nucleares", dijo el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin, en una comparecencia desde la Casa Blanca junto al Secretario de Estado, Mike Pompeo.
Estados Unidos reiteró este viernes que no contempla la "retirada" de sus tropas de Irak a la vez que aseguró que son "una fuerza para el bien" en Oriente Medio, en respuesta a las críticas de ese país por el vuelo de drones y la entrada de tropas sin permiso en el país.
"Estados Unidos es una fuerza para el bien en Oriente Medio", remarcó el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
"En este momento, cualquier delegación enviada a Irak estaría dedicada a discutir la mejor manera de comprometerse de nuevo con nuestra estratégica alianza, no para discutir la retirada de tropas, sino nuestra correcta y apropiada posición en Oriente Medio", agregó Pompeo.
El jefe de la diplomacia de EU indicó, asimismo, que se reunirá hoy en Washington con una delegación de la OTAN para discutir el "creciente papel" de la alianza atlántica en Irak.
Irán mantuvo este viernes su exigencia de la retirada de las tropas estadounidenses de Oriente Medio para que la actual escalada de la tensión se reduzca, una demanda que se antoja difícil debido al gran despliegue de Washington en la región.
Con el ataque del pasado miércoles a una base con presencia estadounidense en Irak, la República Islámica parece no haberse quedado satisfecha, al menos de palabra.
Sigue clamando venganza por el asesinato del poderoso general Qasem Soleimaní, pese a que Estados Unidos optó por no tomar represalias militares a ese ataque con misiles en Irak y se limitó a imponer nuevas sanciones a Irán.
"Para reducir la escalada y establecer la seguridad en la región, debemos poner fin a la ocupación e intervención de Estados Unidos lo antes posible", afirmó el ministro iraní de Defensa, Amir Hatamí, citado hoy por los medios oficiales.