Aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que los "servidores de la nación" entregaron ayudas del Gobierno federal con la imagen del Presidente, no atribuyó responsabilidad alguna al mandatario “porque no autorizó el uso de su nombre e imagen, ni participó en los hechos denunciados”, ni a su partido político -Morena- con el argumento que la responsabilidad de estos planes son de los titulares en cada estado.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — EL Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó el viernes que funcionarios entregaron programas sociales con propaganda del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con lo que hubo un uso indebido de fondos públicos de México.
Según indica esta corte en un comunicado, 36 funcionarios que forman parte de los “servidores de la nación”, antiguos voluntarios del partido del Presidente luego contratados por el gobierno para dar seguimiento a la entrega de apoyos económicos, utilizaron en su trabajo elementos para la promoción personal del mandatario.
En concreto dicen que “pudo ser identificable el nombre del Presidente” en la indumentaria que portaban y que se mencionaban logros del gobierno o frases vinculadas a López Obrador cuando estos servidores públicos visitaban a las familias.
El tribunal no atribuyó responsabilidad alguna al Presidente de México “porque no autorizó el uso de su nombre e imagen, ni participó en los hechos denunciados”, ni a su partido político --Morena-- con el argumento que la responsabilidad de estos planes son de los titulares en cada estado.
El opositor Partido de la Revolución Democrática fue quien denunció a López Obrador y a los responsables de la Secretaría de Bienestar por lo que consideraba una supuesta campaña destinada a promocionar el nombre del Presidente y sus programas “con el fin de posicionarse política y electoralmente frente a la población e influir en los próximos procesos electorales locales y federales”.
El uso de los programas sociales con fines políticos ha sido una práctica tradicional de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional destinado a comprar votos o influir en ellos, una práctica que el actual mandatario dijo que iba a combatir.
Sin embargo, no tardaron en llegar críticas contra los “servidores de la nación” porque su origen está claramente vinculado con Morena.
Los elementos propagandísticos estaban en chalecos, mochilas, gorras y gafetes, y visitaron a la ciudadanía en sus domicilios, con el propósito de registrar a posibles beneficiarios y entregar tarjetas bancarias para dichos programas sociales.